Las sorpresas que faltan
¬ Juan Manuel Magaña martes 4, Dic 2012Política Spot
Juan Manuel Magaña
Hubo algo durante la madrugada y la mañana del 1 de diciembre que deja una molesta espina ahí clavada, en el ánimo, en la percepción, que ojalá pronto se logre sacar. Sin duda parte del asunto es que Felipe Calderón manejó los ritos de entrega del poder aun en sus propios términos.
Y con ello se hizo un último y gran favor ayudado por la televisión: hacer creer que actuó con transparencia y que, en consecuencia, nada queda a deber.
Si creemos que respecto de Calderón y sus allegados ya hemos visto todo, hay que suponer que enormes van a ser las sorpresas con que nos vamos a encontrar en cuanto este nuevo gobierno comience a escombrar.
Ayer, Jacobo Zabludovsky nos daba una pequeña muestra de esta afirmación:
“La semana pasada —escribió-, se puso broche de oro al sexenio con el destape de otro posible robo: los cuatro consejeros profesionales de Pemex, compañía más productora de pus que de gasolina, denuncian en carta detallada que el costo del gasoducto de Los Ramones, 3 mil millones de dólares, está “inflado” 60%.
El procedimiento de este despojo al pueblo es similar al de los barcos que por un dedazo reciente se contrataron con astilleros gallegos.
El blindaje absoluto que protegió al trinquete naval, el negocio más turbio hasta entonces en la historia de México, alentó este nuevo atentado contra los dineros públicos. Es un ejemplo cualquiera: ni el mayor ni el más raro”.
En efecto, Jacobo se refirió a una nota informativa que pasó por completo desapercibida en la sección Cartera del mismo diario. Está firmada por Luis Carriles y dice que este proyecto de Los Ramones, el más ambicioso de la presente administración, tendría un costo de 3 mil millones de dólares, según anunció la paraestatal el 27 de septiembre pasado y que de acuerdo a los consejeros profesionales, se estaría asignando de manera directa a una empresa privada donde una filial de Pemex Gas y Petroquímica Básica (PGPB), MGI, es socia.
En su carta, los consejeros profesionales Fortunato Álvarez Enríquez, Héctor Moreira Rodríguez, Fluvio César Ruiz Alarcón y Rogelio Gasca Neri, le pedían al presidente del Consejo de Administración de Pemex y secretario de Enrgía, Jordy Herrera, frenar el proyecto porque es poco transparente.
Se afirma: “El proyecto Los Ramones se está realizando a través de MGI, una filial de PGPB domiciliada en el extranjero que creará a su vez otra filial donde estará asociada con una empresa privada.
A la fecha, no conocemos por qué es este el camino mejor, cuáles son las bases del EPC, el esquema financiero, etc., lo cual compromete el principio de transparencia”.
Los consejeros reconocen que este proyecto es necesario, pero rechazan que se realice de la manera en que se pretende, vía una asignación directa. “Por otra parte –aseguraron-, en conversación con el presidente de la Comisión Reguladora de Energía, nos comenta que el costo presentado para este proyecto es 60% arriba del costo promedio de gasoductos similares, y que esto se traducirá en costos de transporte 60% superiores a los actuales, contradiciendo el principio de eficiencia”.
Qué tal, ¿eh? Si algo hicieron a conciencia los dos sexenios panistas fue, parafraseando a Poiré, convertir a Pemex en un nido de ratas.
Las parentelas y los amigotes bien que se dieron vuelo con ese patrimonio de la nación.