El Auditorio calla y escucha: Dead Can Dance
* Especiales, Espectáculos lunes 3, Dic 2012- La mítica agrupación australiana transportó a miles de capitalinos a las tierras del ensueño; la banda cerró con la enorme y adecuada Rising to the Moon
Sergio Aquino
Como en pocos conciertos que sucedieron este año, la gente guardaba tanto silencio para escuchar las canciones en su totalidad, el brillo en los ojos de Lisa y los acompañamientos suaves, percusivos y enormes de Perry y compañía, lograron un concierto inolvidable. / Foto: Fernando Aceves/Ocesa
Un viaje más allá de las fronteras de lo tangible fue lo que Lisa Gerrard y Brendan Perry ofrecieron al público defeño este fin de semana cuando la legendaria agrupación Dead Can Dance llegó a las instalaciones de el Auditorio Nacional.
Con un lleno total en el foro, los músicos australianos salieron al escenario para dar inicio al concierto con Children of the Sun, tema que permitió a Brendan hacer su primer contacto con los asistentes a través de su profunda y singular voz, la cual agitó la respiración de varios espectadores.
La exótica mezcla de sonidos e instrumentos poco convencionales se hizo presente a lo largo de todo el show abriendo paso a canciones como Now We Are Free, Niehika, Black Sun, Anabasis, y muchas más.
Enfundada en una túnica con detalles dorados, Lisa volvió a sorprender al público con su maestría vocal y desgarró en más de una ocasión el silencio expectante que se producía entre pieza y pieza en el Coloso de Reforma.
Luego de poco más de hora y cuarto de música, el popular dueto realizó el primer intento de abandonar el escenario, sin embargo, la euforia de sus seguidores mexicanos les obligó a regresar para interpretar Rising to the Moon. Tras un par de entradas y salidas más de escena, los músicos se despidieron de México con el placer del deber cumplido y con la promesa de regresar pronto a nuestro país para continuar envolviendo al pueblo mexicano con sus atmósferas musicales.
