TSJDF otorga la Medalla al Mérito Judicial 2012
* Especiales, Seguridad miércoles 28, Nov 2012- Se distinguió con el reconocimiento al magistrado Guillermo Arroyo de Anda Carranza; a la jueza de primera instancia Margarita Bastida Negrete, y al juez de paz Roberto Martínez González
Gloria Carpio
“Sí, somos solidarios con todos nuestros juzgadores; nada ni nadie podrá lesionar la dignidad judicial, en consideración errónea de que somos frágiles o vulnerables”, expresó el presidente del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal (TSJDF) durante la ceremonia en la que se galardonó al magistrado Guillermo Arroyo de Anda Carranza, adscrito a la Tercera Sala Penal; a la jueza Margarita Bastida Negrete, titular del Juzgado Décimo Octavo Penal, y al juez Roberto Martínez González, titular del Juzgado Tercero de Paz Civil, con la Medalla al Mérito Judicial, uno de los máximos reconocimientos que puede recibir quienes han dedicado su vida al Poder Judicial.
Cabe resaltar que para poder ser otorgada la Medalla al Mérito Judicial, primero se analizó la trayectoria de cada uno de los galardonados y la comisión encargada de analizar las propuestas de candidatos a recibir el referido galardón estuvo integrada por los consejeros de la Judicatura del Distrito Federal Sandra Luz Díaz Ortiz y Héctor Samuel Casillas Macedo; la visitadora general del Consejo de la Judicatura, Teresita de Jesús Montes Garza, y la directora general del Instituto de Estudios Judiciales, Angela Quiroga Quiroga.
Al hablar del reconocimiento, el doctor Edgar Elías Azar indicó que con éste no se premia el mero cumplimiento del deber, sino la excelsitud, el fondo y la forma, llevados hasta su máxima expresión en todos los detalles de la delicada función de impartir justicia
En la ceremonia realizada en la Sala de Presidentes María Lavalle Urbina, donde estuvo presente el procurador general de Justicia del Distrito Federal, Jesús Rodríguez Almeida, el magistrado Elías Azar resaltó que “Nada ni nadie puede lesionar la dignidad judicial; cada vez que alguien se atreva a intentar una acción ofensiva en contra de un juzgador, recibirá como respuesta puntual la aplicación de la ley”.
Asimismo exaltó el trabajo del personal jurisdiccional, y comentó que hoy, cuando la fechoría, la inseguridad y la impunidad parecen enemigos imbatibles, la estructura judicial surge como opción única y viable para contener a la delincuencia de cualquier género, en el marco de la ley.
Elías Azar recordó que en los últimos meses el empeño en el Poder Judicial capitalino ha sido resaltar, rescatar cuando es preciso, impulsar y fortalecer la presencia de la función judicial y de cada impartidor de justicia en la vida de la ciudad.
Habló del trabajo del juzgador, y agregó que éste debe saber conectar la ética de la función judicial con su desempeño, además de que debe estar consciente de que no debe abusar de su cargo para favorecer intereses, y basar su conducta en los cimientos de la imparcialidad, honestidad, pulcritud, objetividad y profesionalismo.
Por su parte, el procurador general de Justicia del Distrito Federal, Jesús Rodríguez Almeida, afirmó que la Medalla al Mérito Judicial honra el profesionalismo y alto sentido de responsabilidad de los juzgadores y destacó que la transformación del sistema jurídico exige un mayor compromiso con la transparencia, la aplicación de la ley y la rendición de cuentas a los ciudadanos que viven los efectos de las decisiones judiciales.
TRAYECTORIA DE LOS GALARDONADOS
*** Magistrado Guillermo Arroyo de Anda Carranza, adscrito a la Tercera Sala Penal ingresa al TSJDF en 1976, como secretario de acuerdos del Juzgado Vigésimo Segundo Penal. En 1981 asume el cargo de juez, y ese mismo año es designado magistrado. Egresado de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Arroyo de Anda Carranza es catedrático y cuenta con un master internacional en derecho penal.
*** Jueza Margarita Bastida Negrete tiene una trayectoria en el TSJDF desde 1980, año en el que ingresa como secretaria C interina en el Juzgado Décimo y Décimo Cuarto Mixto de Paz. También egresada de la UNAM, y tiene un master internacional en sistemas penales comparados y problemas sociales. Desde 2002 ocupa su cargo actual.
*** Juez Roberto Martínez Martínez González se inicia en el TSJDF como comisario interino del Juzgado Quinto Civil, en 1980. Licenciado en derecho por la UNAM, cursa un master internacional en derecho penal, y se desempeña como Juez de Paz Civil desde 1999.
MI MEDALLA VA DEDICADA A MI FAMILIA Y A LA FAMILIA JUDICIAL: ROBERTO MARTÍNEZ GONZÁLEZ
Hoy, con todo honor y merecimiento, el Juez Tercero de Paz Civil del TSJDF, Roberto Martínez González, porta la Medalla al Mérito Judicial 2012. Martínez González, con 32 años de trayectoria judicial, ha llevado a cabo mecanismos para que la impartición de justicia brille dentro y fuera. Su primer mandato como juzgador fue llevar fiel y cabalmente la protesta que tomó, pues implica cuidar y enaltecer la Constitución Política.
A pesar de que Roberto Martínez ha entregado su vida a las funciones que ha desempeñado dentro del TSJDF, desde que ingresó a la institución sabía que quería ser juez pero a la hora de conocer al ser humano, descubrió que el mismo compromiso que tiene con su vocación, lo tiene con su familia.
Padre de dos varones, hijo, hermano, tío y amigo, sabe lo difícil que es fraccionar y distribuir su vida, la entrega en sus horarios para la vida profesional deja en claro, que para ser juez se lucha y se defiende en el órgano institucional no se presume para hacerlo presuntuoso, se hace brillar donde uno lo ejerce.
¿A quién le brinda esta medalla?
“Principalmente a mi familia y a la familia judicial. El mérito es una constante permanente para que todos nos podamos unir y dar una mayor transparencia, un mejor profesionalismo y una mejor entrega en beneficio de la sociedad”
¿Qué significa para usted obtener este reconocimiento?
“Lograr el reconocimiento de quienes interpretan y aplican el derecho, que es el Consejo de la Judicatura y el pleno de magistrados, hacen de esta medalla un compromiso de seguir sirviendo leal y patrióticamente a esta sociedad; es el inicio del redoble de los esfuerzos en aras de poder contagiar a la gente, que el público vea que hay legitimidad, firmeza y certeza en las personas que adquieren estos nombramientos, y sobre todo, que sea un trampolín para las generaciones que vienen detrás”
¿Dónde va a colocar esta preciada medalla?
“Pues valdría la pena clonarla para tener una en casa de mi madre y otra en mi casa; pero pues yo pienso que hay que lucirla en el área laboral, que es donde la gente ve que está el compromiso de sus funcionarios, de sus servidores públicos y que no sólo brillan por la medalla, sino por los actos y por el bien juzgar”, concluyó Roberto Martínez González.