Las críticas a Calderón
Ramón Zurita Sahagún martes 27, Nov 2012De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Sin duda, la condición humana, llena de pasiones, confrontaciones, conformismo, servilismo y convencionalismo, sale a flote durante los últimos días de la administración presidencial de Felipe Calderón Hinojosa.
Es ahora, cuando muchos críticos, que antes callaron, afloran para censurar las acciones desarrolladas durante los seis años de gobierno del segundo panista presidente de México.
Las críticas se multiplican y avizoran una pospresidencia sumamente dura contra Calderón Hinojosa.
Se desconoce hasta el momento si Calderón Hinojosa y su familia se ausentaran del país o seguirán viviendo en territorio nacional, aunque las señalas apuntan al exterior, cuando menos el ya para entonces ex presidente.
Para Calderón se esperan tiempos difíciles, donde saldrán a relucir muchas fobias que algunos contienen todavía, hasta el final de su mandato, para que sea entonces cuando arrecien las críticas, los análisis destructivos y hasta las burlas de sus detractores, que en las semanas recientes se multiplicaron por centenares.
La agonía de los sexenios marca un derrotero que siguen todos los que han transitado por la Presidencia de la República, el que recorren hasta algunos de los que son considerados como leales a la figura presidencial del momento.
Y aunque en México la monarquía quedó desterrada desde hace muchas décadas, para implantar una democracia -considerada por algunos como imperfecta-, la frase de muerto el rey, viva el rey, queda muy acorde con los tiempos actuales. Mientras las críticas aumentan, con la extinción del sexenio, el propio Presidente dedica tiempo a una acelerada carrera de inauguración de obras, muchas de las cuales mostrarán pronto una serie de deficiencias, producto de ese desenfrenado ritmo.
Nadie se explica el porqué los gobernantes esperan hasta el último para inaugurar una serie de obras que muestren su paso a la posteridad, sin importar que algunas de ellas estén inconclusas y otras más se terminen en forma demasiada acelerada que provocará mayores críticas.
En el caso específico de Felipe Calderón, su propaganda habla de grandes obras, como presas, carreteras, puentes, pero será más recordado por la celebérrima Estela de Luz -realizada para conmemorar el Bicentenario de la Independencia-, que el pueblo bautizó con diversos nombres como la suavicrema, la estela de corrupción y otras más.
También se le recordará por la frustrada guerra contra el narco y la delincuencia organizada, cuyo número de muertes no se puede cuantificar todavía.
El recuerdo de la muerte de dos secretarios de Gobernación en funciones y el fracaso de la candidata de su partido para proseguir con los gobiernos emanados de Acción Nacional, son de los principales tropiezos de su gobierno.
Los diagnósticos de los que fueron considerados como accidente aéreos, generaron muchos rostros de incredulidad.
Sin embargo, la mayor duda proviene de la forma en que ganó la Presidencia de la República, ya que la hasta la fecha hay quienes no creen en que triunfó por un margen de 250 mil votos de diferencia sobre Andrés Manuel López Obrador, sin importar la presentación de pruebas contundentes de que eso sucedió.
Son variados los temas pendientes -seguridad, empleo, etc.- y cuya herencia resulta pesada para la nueva administración, aunque el económico se trata de dejar como de gran avance, al igual que el de salud, que más pronto que nada podrán ser evaluados, donde el llamado Seguro Popular será vapuleado sin misericordia.
El adiós de Calderón Hinojosa, es como el de casi todos los presidentes de la República cuando se despiden de su gestión, sin importar que sea el juicio de la historia el más severo en su apreciación de cómo fue su sexenio.
Por lo pronto, Calderón Hinojosa muestra un total relajamiento y hasta improvisa chistes, bromas, chascarrillos, como muestra de que se encuentra en buen momento y en excelente estado de ánimo, aunque tendremos que esperar cuando ya no esté en el cargo de Ejecutivo federal, para conocer de sus emociones y reacciones a la brutal crítica que se avecina.
61 AÑOS DE “EL IMPARCIAL”
Emotivo resultó el evento en que el diario “El Imparcial” de Oaxaca festejó sus 61 años de fundado, ya que entregó sus premios Chimalis de Oro a personajes connotados del estado, entre los que se encuentran Susana Harp, Modesto Seara Vázquez, Mina Fernández Pichardo, José Estefan Acar y el futbolista Javier Aquino, entre otros.
El escenario fue idóneo, el hermoso teatro Macedonio Alcalá, considerado una joya arquitectónica, con la presencia del gobernador del estado, Gabino Cué Monteagudo. Como parte de la celebración, los hermanos Fernández Pichardo inauguraron las nuevas instalaciones del diario decano del estado, con lo que apuestan a la modernidad y a las innovaciones tecnológicas, manteniendo la línea editorial que los ha sostenido como el principal diario del estado por 61 años.
FALSAS NOTICIAS
El diputado priísta Fernando Castro Trenti alertó sobre la falsedad de las alertas provenientes de las autoridades norteamericanas para que sus ciudadanos no visitaran nuestro país, ya que estas obedecen más que a la violencia que nos azota, a un intento por evitar que el pasado fin de semana en el que allá festejaban su “Día de Gracias”, los estadounidenses cruzaran la frontera para hacer sus compras en ciudades mexicanas, dada la grave situación económica que atraviesa el coloso del norte.
Castro Trenti, quien es uno de los principales aspirantes priístas a la candidatura al gobierno de Baja California, recordó que en Estados Unidos hoy por hoy tienen una tasa más alta de desempleo que la de México, además de aclararles que un alto porcentaje de los delitos cometidos en las ciudades fronterizas de Baja California, han sido obra de ciudadanos que tienen ambas nacionalidades y que han sido deportados.