Peña-Obama: encuentro esencial
Roberto Vizcaíno lunes 26, Nov 2012Tras la puerta del poder
Roberto Vizcaíno
- La geopolitic, no sólo lo binacional, marcará los temas del encuentro entre los presidentes de México y EU
- Manlio Fabio Beltrones afirmó que pese a las amenazas, habrá Ceremonia Solemne de Transmisión de Poderes
- Egidio Torre Cantú, mandatario de Tamaulipas, rindió ayer su segundo informe con la asistencia de 10 gobernadores
A tambor batiente | Trizas
Si las versiones son ciertas, el encuentro de mañana entre Enrique Peña Nieto y Barak Obama en el salón Oval de la Casa Blanca va a determinar un nuevo rumbo en las relaciones México-Estados Unidos.
Este cambio de estrategia en cuanto al relanzamiento de las relaciones económicas, comerciales y financieras así como un tratamiento distinto a las conflictivas áreas del combate al narcotráfico y de la migración estarán determinadas por la crisis global y la necesidad de reforzar todo lo que significa el enorme conglomerado de posibilidades de América del Norte: Estados Unidos, México y Canadá.
El tratamiento distinto a las relaciones de los tres países esta ya determinado por los acuerdos y las acciones que están surgiendo ahora mismo entre las naciones que integran la Unión Europea, unión que en la siguiente década va resurgir como el más importante polo político y económico en el mundo occidental.
Ese polo, que creará un contrapeso al poderío emergente de China y las naciones de oriente-Japón, Corea del sur, Singapur, etc-, requiere que México, Estados Unidos y Canadá logren finalmente encauzar diferencias y conformarse como la “otra” gran área de producción industrial y el gran mercado que representa sus casi 600 millones de habitantes con su enorme y pujante Producto Interno Bruto regional.
Esta nueva “relación” entre Estados Unidos, México y Canadá requiere del fortalecimiento y homologación de las políticas de defensa de los derechos humanos, de clarificar y democratizar sus procesos electorales, y sus instituciones de rendición de cuentas.
De todo esto se desprende la importancia del encuentro que mañana tendrán en Washington Peña Nieto y Obama y los acercamientos de sus respectivos equipos.
CEREMONIA REPUBLICANA
Manlio Fabio Beltrones, que algo sabe de manejo de poder y de política, dejó en claro ayer que más “conviene a todos que el periodo de gobierno comience como es debido y espera la ciudadanía”, porque de otra forma se trastocaría fuertemente la base de la vida institucional de México.
El mensaje es claro y directo para ese pequeño grupo de la izquierda lopezobradorista que pretende alterar la ceremonia de trasmisión del Poder Ejecutivo del 1 de diciembre.
“Confiamos en que se respete el acuerdo de la mayoría parlamentaria y el Presidente Constitucional rinda protesta ante el Congreso de la Unión en un acto solemne y protocolario que, además, tiene una trascendencia política que no debemos desestimar”, les recordó.
Es obvio que todas las corrientes y partidos dependen de los acuerdos que se puedan alcanzar entre todos dentro del Congreso y que ninguno puede irse por la libre sin poner en riesgo sus intereses.
“Al ser elegidos y tomar protesta como representantes de la soberanía popular (les recordó), adquirimos una responsabilidad constitucional y cívica que habremos de cumplir en la ceremonia solemne de transmisión de gobierno.
“Así lo ratifica el acuerdo parlamentario adoptado en días pasados, el que también establece el orden de los posicionamientos que presentarán los distintos grupos parlamentarios antes de que el Presidente Constitucional proteste cumplir y hacer cumplir la Constitución”, precisó el sonorense.
Y agregó:
“No debemos ignorar la imagen pública que el Congreso tiene actualmente y dejar atrás la injuria que lastima a las instituciones de la República; sin duda, quien más pierde es quien exhibe semejante conducta.
“Por ello la convocatoria a iniciar un periodo de concordia y civilidad, a la altura de los retos que tenemos por delante y las expectativas de la ciudadanía”, indicó.
MIENTRAS TANTO…
Así, mientras los actores políticos juegan sus pesos y contrapesos, el Estado Mayor Presidencial tomó el control del Palacio Legislativo de San Lázaro y sus alrededores y de entrada colocó desde ayer vallas y barreras enrejadas para controlar el acceso al recinto donde el próximo sábado deberá tomar posesión Enrique Peña Nieto.
Evidentemente que las medidas surgen de dar respuesta a eventuales marchas e intentos de obstruir la ceremonia solemne de Transmisión de Poderes.
Es igualmente un aviso de que el Estado Mayor no espera ya a que el gobierno capitalino asuma la responsabilidad de garantizar el orden y la seguridad de la Cámara de Diputados y el libre acceso de legisladores, trabajadores, periodistas e invitados al Palacio Legislativo.
Dentro de este esquema, la policía capitalina se ha desplegado en las calles y avenidas aledañas y ha cerrado el paso en Congreso de la Unión, mientras que se han cerrado las estaciones Candelaria, Fray Servando, Santa Anita y Jamaica del Metro.
De igual forma se ha desviado la ruta de la línea 4 del Metrobús que va de Buenavista al Aeropuerto y que pasa por San Lázaro.
QUEREMOS DIÁLOGO DIRECTO
En este contexto, y dentro de las tomas de posición previas a la Transmisión de Poderes, el coordinador de los senadores del PRI, Emilio Gamboa, consideró que las condiciones exigen que Enrique Peña Nieto asuma el poder con el compromiso de establecer un diálogo abierto con el Legislativo.
Consideró el yucateco que una comunicación y una relación directa del próximo Presidente de la República con senadores y diputados, derivaría en acuerdos políticos de fondo, así como un marco de armonía para llevar a nuestro país hacia adelante.
“No tenemos duda que, a partir de este 1 de diciembre, se den las condiciones de diálogo, de entendimiento y acuerdos, siempre con las herramientas de la política, a fin de aprobar las leyes que le den mejores condiciones de vida a los mexicanos.
“En el PRI, estamos conscientes que para alcanzar este objetivo se requiere la voluntad de todas las fuerzas políticas, por lo que en el Senado de la República seguiremos privilegiando el diálogo y la negociación como lo hemos venido haciendo durante la presente Legislatura.
“Tenemos claro, afirmó el coordinador de los senadores priístas, que la responsabilidad de mantener abiertos los canales de comunicación entre los Poderes no compete sólo al Ejecutivo, sino también al Congreso de la Unión.
“El diálogo entre Poderes no implica sumisión ni intromisión. No creemos en la divergencia insalvable, es mejor contar con Poderes —Ejecutivo y Legislativo— que colaboren y no con fuerzas que enconen.
“Confió en que esta sensibilidad política de todos los integrantes del Senado de la República permitirá cumplir cabalmente con la parte que como legisladores nos corresponde para, con altura de miras, cumplir con nuestro país, al que no podemos fallarle.
“El diálogo debe ser de ida y vuelta”, concluyó Gamboa Patrón.
SEGUNDO INFORME
Egidio Torre Cantú rindió ayer su segundo informe en Ciudad Victoria con la asistencia de 10 gobernadores y la plana mayor del PRI, en un acto masivo que convocó a más de 3 mil personas.
La ceremonia, a la que asistió Alfonso Navarrete Prida en representación de Enrique Peña Nieto y como representante del presidente Felipe Calderón la secretaria del Trabajo, Rosalinda Vélez, se convirtió en un acto de gran apoyo político para Torre Cantú quien asumió el poder luego del asesinato de su hermano Rodolfo, quien era el candidato virtualmente ganador de la gubernatura de este estado.
Ayer, Egidio presentó una amplia serie de obras realizadas en apenas 2 años de trabajo, obras que marcan un avance sin precedente de Tamaulipas, estado que ha sufrido uno de los mayores embates de la guerra del narcotráfico.
