El buen fin e inicio
¬ Juan Manuel Magaña jueves 22, Nov 2012Política Spot
Juan Manuel Magaña
El único buen fin que tendrá este año es que Calderón ya se va.
Y ojalá de veras se vaya con él la pesadilla que los priistas denunciaron durante la campaña presidencial al valorar lo ocurrido en el sexenio.
El propio Enrique Peña Nieto ha dicho que lo que buscará es poner orden en la administración pública. La crítica implícita es fuerte. ¿Se habrá ya dado cuenta de los residuos que con toda seguridad le estará dejando la “pesadilla”?
Para poner orden ha anunciado cambios interesantes. Uno, el de la desaparición de la Secretaría de Seguridad Pública que, aferrado a la “pesadilla, encabeza todavía García Luna.
Otro, el de la desaparición de la Secretaría de la Función Pública.
Un organismo que sólo tuvo vida contemplativa como sugiere desde el nombre, que da flojera.
Y lo ha tenido por tradición, desde que alguna vez se llamó Contraloría, según esto inspirada en una renovación moral de la sociedad.
Los cambios tendrán que ser más interesantes aun cuando se sepa muy bien ya no qué, sino cómo le harán ahora sin esas dos dependencias.
El qué es la Policía Federal o como quiera que se vaya a llamar estará bajo el control de la Secretaría de Gobernación y en lugar de la “Función” la corrupción se combatirá mediante un organismo que ya no dependa del gobierno.
Por eso hay que ver ahora el cómo.
Hasta ahora lo que comienza a suceder, que no es poco, es demoler el coto de poder, con una buena carga de reprobación, que tuvo García Luna y que le consintió Calderón.
Pero los observadores han recordado de inmediato a aquella vieja Secretaría de Gobernación que era todo control y que hasta tuvo una policía que más que nada persiguió el activismo político, haciendo como que luchaba contra guerrilleros y más que haciéndose de la vista gorda frente al creciente problema del narcotráfico.
El recelo es válido. Para eso sirve la mala experiencia y la memoria.
Y ya la gente relevante que viene con Peña Nieto se ha apurado en aclarar que esa clase de persecución del pasado no se volverá a dar en el país por poderosa que sea la nueva Gobernación, así se llame Secretaría del Interior.
El tamaño de poder que absorbe, sobre todo en estos tiempos, es bastante considerable.
El aparato de poder que tuvo García Luna le sirvió hasta para confrontar decisiones militares del Ejército y la Marina y directrices políticas de la Secretaría de Gobernación.
Sería deseable que por el hecho de pasar a Gobernación, en lo que haya que hacerse contra el narcotráfico se use más la inteligencia que las patas, como todavía seguimos viendo en este sexenio que lastimosamente aún no termina.
Y en cuanto a guerrear con la corrupción a ver si es cierto: ahí está la Auditoría Superior de la Federación que revisa las cuentas muy tarde, hace fuertes acusaciones, pero todo acaba en nada.
Ahí esta Fox. Y lo mismo ha sido año con año con Calderón.