Corrupción en cárceles
¬ Augusto Corro miércoles 21, Nov 2012Punto por punto
Augusto Corro
En un video, presos del Reclusorio Oriente presentan un sinnúmero de irregularidades que se registran en ese centro penitenciario.
Confirman la anarquía que se vive en los reclusorios donde es común “el uso de los celulares, el cobro de los custodios por pasar lista a los internos, de las condiciones en las que se les da la comida y testimonios sobre presuntos castigos”. En realidad no sorprende lo que se dice en el video. Todo mundo lo sabe y lo tolera.
Las irregularidades en los centros de rehabilitación son el pan de cada día. Sin embargo, gobiernos van y gobiernos vienen y ninguno ha sido capaz de llevar orden a las cárceles.
En este caso del Reclusorio Oriente, el director, José Antonio Quintanar Rodríguez, fue separado de su cargo y nada más, pues sus superiores están involucrados.
Llegará otro funcionario a administrar el penal y seguirá lo mismo.
No importa que los propios internos se pronuncien “por acabar con el secreto a voces de la corrupción” en los penales. Nadie apuesta al fin de la corrupción en los penales. Tal parece que la ilegalidad es integral en esos “centros de readaptación social”.
Lo grave del caso es que miles de inocentes se encuentran en esos lugares sin posibilidades de obtener su libertad: la justicia no solamente es sorda y ciega, también es inútil. Como señalamos arriba será muy difícil que se logre un cambio en la vida interna de los reclusorios. No, por ahora.
DE LA TELENOVELA TRES MARIAS
Del último capítulo de la telenovela Tres Marías extraemos lo siguiente, según las autoridades de la Secretaría de Seguridad Pública federal: la balacera se originó porque alguien de la camioneta hizo un disparo al aire. Lo anterior provocó que los policías disfrazados de civiles en coches particulares abrieran fuego contra la camioneta, con placas diplomáticas, en la que viajaban los dos agentes de la CIA y un marino mexicano.
La Procuraduría General de la República (PGR) piensa lo contrario y afirma que no hubo ningún disparo que saliera de la camioneta.
En fin, dieciocho federales fueron consignados ante las autoridades correspondientes acusados por los delitos de intento de homicidio y encubrimiento. Cuatro policías consiguieron ampararse. Así, a grandes rasgos se ve, tras las declaraciones de la PGR y SPP federal, que existe una pugna de dimensiones considerables en el gobierno federal y sus representantes. En este caso entre la procuradora Marisela Morales y Genaro García Luna.
El conflicto entre ambos funcionarios va más allá del caso de Tres Marías. Ante la falta de credibilidad de la SSP federal, la PGR podría ser la ganadora en el enfrentamiento.
Por lo pronto, no se sabrá qué fue lo que realmente sucedió en la agresión a los extranjeros y al marino ocurrida en la carretera México-Cuernavaca.
Tarde o temprano se sabrá quién o quiénes ordenaron llevar a cabo la emboscada, como calificó el hecho el gobierno de Estados Unidos.
LA DEMAGOGIA
La demagogia es una epidemia mundial. Solo que a algunos se les da mejor que a otros. A Barack Obama le funcionó y logró la reelección; a Mariano Rajoy lo tiene en la cuerda floja; y a Felipe Calderón le resultó maligna. Los discursos de Calderón a nadie convencieron.
Por ejemplo, en la ceremonia conmemorativa del Aniversario del Inicio de la Revolución Mexicana, el michoacano reiteró que a pesar de las adversidades dejará un Estado más fuerte, y con instituciones capaces de enfrentar a los criminales, sostenido en el derecho y que garantiza sin cortapisas las libertades.
Esas palabras de Calderón no tienen soporte alguno. La semana que entra entregará el poder y México será un estado muy fuerte, pero con suficientes problemas como si no lo fuera. No se puede hablar de la fortaleza de sus instituciones cuando el crimen organizado tiene al país en un baño de sangre, de corrupción e impunidad.
¿De qué sirve contar con las herramientas jurídicas, tecnológicas y operativas para el combate a la criminalidad si no se aplica la estrategia adecuada? Precisamente, el error de Calderón fue desatar la guerra contra el narcotráfico sin calcular la capacidad bélica del enemigo.
¿El resultado? Más de 60 mil personas muertas y un conflicto al que no se le ve el fin. En los últimos días de su gobierno, Calderón entrega carreteras en lugares apartados de México, con la idea demagógica de remarcar que ha sido el único presidente que cumple sus compromisos.
Por cierto, algunas de las carreteras no han sido terminadas. Teoría y práctica de la demagogia se conjugan en las actividades de los políticos.