Recupera fuerza Gobernación
Ramón Zurita Sahagún viernes 16, Nov 2012De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Enrique Peña Nieto, presidente electo de México, anunció a sus correligionarios del PRI que le regresará su fuerza a la Secretaría de Gobernación, aquella que tenía poco antes de que don Fernando Gutiérrez Barrios asumiera ese cargo, pero que Carlos Salinas de Gortari le cercenó para entregarla en manos de los personajes a los que más confianza les tenía.
Ahora, el presidente electo, Enrique Peña Nieto, les anunció a los integrantes de la dirigencia de su partido, así como a los coordinadores partidistas ante el Congreso de la Unión, que le regresará su fuerza a la Secretaría de Gobernación.
En otras palabras, desaparecerá la temible Secretaría de Seguridad Pública que hasta el 30 de noviembre comandará el ingeniero mecánico Genaro García Luna, a quien por poco se le concede obtener el mando policial único en el país, a pesar de que en la lucha contra la narcoviolencia se quedó muy atrás, pese a que contó siempre con presupuestos multimillonarios y levantó asombrosas, por costosas, instalaciones pero sin resultados positivos en bien de los mexicanos.
Así, el presidente electo Enrique Peña Nieto entregó a los líderes parlamentarios de su partido, un par de iniciativas de reformas constitucionales que presumen la desaparición de la Secretaría de Seguridad Pública, SSP, entre una serie de modificaciones en la administración oficial que fortalecerían a la Secretaría de Gobernación.
Lo sobresaliente de tales iniciativas es que Peña Nieto propone la creación de un Instituto Anticorrupción, el que sustituiría –si el Congreso lo aprueba— a la Secretaría de la Función Pública.
Así, puntualmente, cumpliría su primer compromiso, que tiene dedicatoria especial para Andrés Manuel López Obrador, quien lo acusó reiteradamente sobre desvío de recursos y lavado de dinero.
La premisa de EPN sigue siendo la misma: el paso definitivo para combatir con mayor fuerza legal la corrupción, reorganizando la administración pública.
El presidente electo ya tomó una decisión, dicen aquellos que lo acompañan en el tránsito de la administración calderonista a la suya que se iniciará el próximo 1 de diciembre.
Quien recibirá el nombramiento de secretario de Gobernación será Miguel Ángel Osorio Chong, ex gobernador de Hidalgo, porque, para él, se requiere un hombre que sí pueda garantizar la seguridad del país y la protección de los ciudadanos.
Desde luego que la tarea que le esperaría sería titánica, en caso de ser nombrado, porque como secretario de Gobernación deberá asumir el control del Sistema Nacional de Seguridad Pública (la SSP se convertiría en subsecretaría); tendría bajo su responsabilidad la conducción de la Seguridad Interna del país; el control del delito y el sistema penitenciario; estaría avocado a desarrollar las tareas de vigilancia fronteriza; tendría el mando sobre la Policía Federal; además de coordinar cabalmente la política interna de México y la preservación de los derechos humanos de los mexicanos.
En resumen, será una súper secretaría, como lo fue antaño, porque, el propio presidente electo lo aclaró, no se darán cambios fundamentales ni estructurales. Pero he aquí lo verdaderamente sustancioso del asunto, como lo decíamos al principio de esta entrega: se le está restituyendo la estructura que las administraciones panistas le desmantelaron. Por eso no se equivocan los analistas que afirman que de esta forma se le “regresan a Gobernación los dientes que le quitaron en materia de seguridad”.
De esta forma el próximo Ejecutivo Federal no se quedará solo, como sí se quedaron Vicente Fox y Felipe Calderón, con una secretaría que jamás pudo coordinarse de forma positiva ni con la Secretaría de Marina, ni Con la Secretaría de la Defensa Nacional ni con la mayoría de los gobiernos estatales. Lo peor, ni con la Procuraduría General de la República, desde que asumió el control de la SSP Genaro García Luna.
Los que no concuerdan con esta idea dicen y dirán que se quiere generar un poder absoluto, pero como está la SSP fue generar el desorden absoluto.
II Informe de Gobierno de Javier Duarte
El gobernador constitucional de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa, en un rápido y sencillo acto protocolario entregó al Congreso Local, su II Informe de Gobierno. El priista congregó a gobernadores, alcaldes y aspirantes a candidaturas a quienes les ofreció su apoyo.
Rafael Elvira Quesada, titular de la Semarnat acudió en representación del presidente Felipe Calderón Hinojosa y Luis Enrique Miranda Nava representó a Enrique Peña Nieto, presidente electo de México.
Entre los gobernadores observamos a Rubén Moreira Valdez, gobernador de Coahuila; Rodrigo Medina de la Cruz, gobernador de Nuevo León; José Francisco Olvera Ruiz, gobernador de Hidalgo; Roberto Borge, de Quintana Roo; Eruviel Ávila, del Estado de México; Roberto Sandoval Castañeda, de Nayarit;
Rafael Moreno Valle Rosas, de Puebla; Fernando Toranzo Fernández, gobernador de San Luis Potosí, entre otros.
¿Grilla o negociaciones?
¿Qué negocios estarían cerrando en aquella mesa de The Palm Diego Fernández, Juan Collado, Tomás Ruiz y el general Macedo de la Concha? Los bien pensados dicen que a Tomás Ruiz le tienen reservado un puesto aún no definido y que a Macedo de la Concha le darán nuevamente la PGR. ¿Será?
Ni idea
Cuando le preguntaron al gobernador electo de Tabasco, Arturo Núñez, si él sabía sobre la petición de Andrés Granier Melo, gobernador saliente, del empréstito por 4 mil 130 millones, Núñez Jiménez comentó que al reunirse con Granier, hace dos meses, ni él, ni nadie le advirtió que se iba a hacer este movimiento de aumentar en 230% la deuda anterior.
Yo me enteré, dijo el gobernador electo, hasta el 13 de noviembre, media hora antes de que fuera enviada la petición a la Cámara de Diputados y que entonces se dio cuenta de que no tiene ninguna duda de que hubo negligencia en el manejo de la deuda del primer crédito de cuatro mil millones de pesos y que se investigará la negligencia administrativa.