Tercera cadena, puras habas
¬ Juan Manuel Magaña lunes 12, Nov 2012Política Spot
Juan Manuel Magaña
Este gobierno todavía en funciones se había comprometido a licitar la famosa tercera cadena nacional de televisión.
Ya son cuarto para las doce y no se ve intención alguna de que eso esté por cumplirse, sino todo lo contrario.
Había un compromiso por parte del comisionado presidente de la Cofetel, Mony de Swaan, junto con la Comisión Federal de Competencia, la Secretaría de Hacienda y la Secretaría de Comunicaciones y Transportes de entregar las bases de esa licitación antes del 30 de noviembre. Pero ya todos se están echando para atrás.
Esas dependencias suscribieron tal compromiso como parte de la aprobación en junio de la compra del 50% de Iusacell por parte de Televisa.
Ahora las propias televisoras creen que el compromiso no está en ninguna ley, en ningún lugar, y que es simple y sencillamente una carta que nadie está obligado a cumplir.
Hace una semana, la Cofetel realizó una sesión a puerta y ventanas cerradas, y aun así se filtró el contenido de la reunión: que por miedo a las televisoras, al duopolio, nadie quiere entrarle al asunto.
La idea era precisamente debatir qué determinación iba a tomar la Cofetel sobre la licitación de nuevas señales.
Y prácticamente nadie quiso avanzar en el cumplimiento de ese compromiso gubernamental, sino más bien están pensando en diluir la idea con otra.
En vez de una tercera cadena, se les ha ocurrido que lo mejor será licitar señales sólo de manera regional. Es decir, ya quieren obstaculizar lo que apenas podría ser el inicio de una deseable competencia.
Y no sólo se trata sólo de miedo al duopolio sino de la ambición de un grupo encabezado por Gonzalo Martínez Pous, que para pelear la presidencia de la Cofetel necesita quedar bien con las televisoras, cosa que desvirtúa por completo todo el sentido de la existencia de dicho organismo.
En la época en que más se exige la democratización de los medios de comunicación, especialmente de la televisión, los señores de la Cofetel no ven en el horizonte de su nariz otra cosa que no sea su hueso.
El diario El Universal, uno de los grupos que sigue con mucho interés el compromiso de una tercera cadena y el desempeño de Cofetel al respecto, enderezó una critica que no deja duda acerca de los intereses en juego:
“El resto de los integrantes navega en el disimulo: Alexis Milos no da color, Ernesto Gil Elorduy hace lo que le dice el PRI, que hasta ahora supone apoyar a las televisoras, lo mismo que José Luis Peralta, otro subordinado. Nos alertan que, otra vez, ese ente regulador se halla en manos de los regulados”.
Los comisionados parecen tener ahora la coartada perfecta. El mismo José Luis Peralta, según CNN, declaró que resulta “irresponsable” asumir que se pueden tener las bases sin la opinión del gobierno entrante, pues se trata de un proyecto para el siguiente sexenio.
Quizá la excusa sea válida. Lo que pone en evidencia es de nuevo lo inútil que ha sido este gobierno para cosas que no fueran sino mantener privilegios.