El penúltimo gasolinazo
¬ Augusto Corro lunes 12, Nov 2012Punto por punto
Augusto Corro
Con un pie en el estribo, a Calderón poco o nada le importa el alza en los precios de las gasolinas. El sábado pasado continuó el deslizamiento en el importe de los combustibles. A partir de ya, el gasolinazo queda de la siguiente manera: Magna 10 pesos 72 centavos el litro; Premiun, 11 pesos 28 centavos y Diésel 11 pesos.
Se trata pues, de un golpe más a los bolsillos de la clase media que tiene que utilizar, necesariamente, sus vehículos para resolver sus necesidades de transporte.
La amenaza de problemas económicos mayores, al gobierno federal panista no le interesa frenar los incrementos en los precios de las gasolinas, a pesar de que provocan alzas en los productos de la canasta básica. Sin un transporte colectivo eficiente, el parque vehicular de los capitalinos crece cada vez sin solución posible a la vista.
Esto obliga a los capitalinos al uso de automóviles, aunque tenga que llenar los tanques de gasolina casi a cuenta gotas. El Fondo Monetario Internacional (FMI) recomienda a México reducir los subsidios a los combustibles, ya que estos benefician más a los ricos.
Nadie quiere entender que las clases media y pobre son las más afectadas en su raquítica economía debido a las alzas en los combustibles. A decir verdad, nadie entiende la política al revés de los panistas que no pudieron administrar la riqueza del petróleo. Basta con conocer los números elevados de importación de combustibles, para confirmar que la falta de refinerías representa un grave error: México, productor de petróleo es un gran importador de gasolinas. A ver quien lo entiende. El proyecto de la instalación de una refinería en Tula queda como una frustración más del gobierno calderonista. De esa obra que tanta polémica provocó ya se empezó a construir la barda.
EL CAPITULO DE HOY: LA CONSIGNACION
La semana pasada planteamos aquí la posibilidad de que la Procuraduría General de la República podría dejar la solución del caso Tres Marías para el próximo gobierno federal. No fue así, el viernes, los 14 policías implicados fueron enviados al juez. La PGR concluyó que los mencionados representantes de la ley tenían intención de privar de la vida a los dos agentes de la CIA y a un marino.
Como informamos, cerca de Tres Marías, en la carretera México-Cuernavaca, se registró una balacera de policías de la Secretaría de Seguridad Pública federal (SSPF), que dirige Genaro García Luna. La camioneta con placas diplomáticas recibió 152 impactos de arma de fuego. Debido a que se trataba de un vehículo blindado, los agredidos lograron salvar la vida.
A partir de esos hechos, el caso se complicó cada vez más y en el presente son más las preguntas que surgen, que las mismas explicaciones de información restringida que ofreció la PGR. Sin embargo, quedó claro que los federales, en el momento de la agresión, iban vestidos de civil y se transportaban a bordo de automóviles particulares. Cuando los presuntos responsables fueron presentados ante el agente del ministerio público, portaban el uniforme de la corporación policiaca y llegaron en sus vehículos oficiales.
TRANSPARENCIA
En sus actos de despedida, Calderón firmó, la semana pasada, el decreto que reforma la Ley de Contabilidad Gubernamental que “permitirá transparentar el gasto público”. Hasta donde entiendo se trata de una ley anticorrupción gubernamental que permitirá auditar y castigar, ahora sí en serio, a todos los funcionarios públicos que le hayan metido mano, ilegalmente, al erario. Como la gran mayoría de las decisiones, esta última promovida por Calderón llegó muy tarde.
¿Por qué no se decretó la lucha contra la corrupción desde el inicio del sexenio panista?
Durante seis años, según la información en los medios, los funcionarios públicos tuvieron la oportunidad de llenarse las bolsas de dinero, conseguido ilegalmente, sin la molestia de rendir cuentas a nadie. En los gobiernos de los estados, el enriquecimiento inexplicable de los funcionarios se convirtió en una especie de plaga en los últimos años. Usted, amable lector, ya sabe de quienes hablamos. Bueno, pues vamos a esperar que el Decreto que reforma la Ley General de Contabilidad Gubernamental empiece a funcionar. Estaremos pendientes de la suerte que corran aquellos peces gordos que amasan fortunas inexplicables al amparo de corrupción y la impunidad.