Autoridades rebasadas
¬ Augusto Corro lunes 5, Nov 2012Punto por punto
Augusto Corro
Basta con revisar las noticias diariamente para concluir que las autoridades son rebasadas por la delincuencia.
Cada día se conoce de la expansión de los cárteles de la droga en sectores productivos. Ya no se limitan a sus sanguinarias acciones de torturar, secuestrar y decapitar, sino que ahora incursionan en la economía. Tal es el caso de la producción de las minas de carbón en Coahuila, en las que el propio Heriberto Lazcano Lazcano (a) “El Lazca” se encargaba de inspeccionar.
El ex gobernador de esa entidad, Humberto Moreira, denunció el contubernio de empresarios con narcos dedicados a la explotación del carbón en esa zona. El crimen organizado encontró su mina de oro en la región carbonífera coahuilense y decidieron ampliar sus actividades. La vida de los trabajadores mineros se encuentra en riesgo permanente, debido a las pésimas condiciones en que laboran. ¿Existe alguien encargado de revisar que se cumpla la Ley Federal del Trabajo? Parece que no. Las listas de personas que han perdido la vida en esos hoyos de la muerte denominados pozos nos dan idea de lo que ocurre en ese submundo. La Comisión Federal de Electricidad (CFE) informó que no le compra carbón a los narcos. Entonces ¿qué destino tiene el carbón que la delincuencia extrae de los pozos coahuilenses?
Importante será conocer desde cuándo “Los Zetas” se convirtieron en empresarios extractores de carbón mineral.
¿Nadie lo sabe?
Las ordeñas de combustibles a Petróleos Mexicanos (Pemex) son otro ejemplo de la impotencia de las autoridades para evitar el saqueo. De acuerdo con las cifras, en este año la paraestatal detectó “cerca de mil tomas clandestinas en sus ductos”. Además, entre 2005 y 2012, “la cantidad de tomas clandestinas localizadas y controladas aumentó 635%”.
Para fin de año, es posible que la cifra de combustible robado alcance los 2.2 millones barriles. Por ese tipo de robos, Pemex pierde tres mil 200 millones de pesos al año. En este renglón, las autoridades son rebasadas totalmente. Los expertos suponen que podría existir una relación entre el personal de Pemex y los delincuentes para realizar la extracción ilegal del combustible.
Así pues, las mafias ordeñadoras realizan sus actividades ilegales ante la impotencia de las autoridades para frenarlas. ¿En qué otros sectores productivos actúa la delincuencia organizada?
La última ordeña de hidrocarburos fue reportada el sábado pasado, en el municipio de Atotonilco de Tula, Hidalgo, a menos de dos semanas de la fuga de gas por una toma clandestina, en Tepeji del Río, Querétaro. La guerra declarada a los cárteles de la droga no solo fue fallida, sino que también promovió la participación de organizaciones criminales en otras actividades delincuenciales con resultados positivos para estas.
En otros renglones como la “piratería” comercial avanza incontenible.
También la autoridad se ve rebasada por la economía informal que obtiene ganancias cuantiosas en esas actividades ilegales. En fin, la sociedad mexicana se encuentra a merced de la delincuencia, en los renglones de su vida social y económica. Otra vez, la pregunta obligada es: ¿hasta cuándo?
ELECCIONES Y MIGRANTES
El asunto de la migración y sus leyes son temas permanentes en todos los países: unos por ser los receptores de los migrantes y otros porque de ellos salen.
Es decir, se forma la corriente migratoria: de inmigrantes y emigrantes.
En las sociedades contemporáneas se globalizó la riqueza, lo mismo que la pobreza y sus derivados como el desempleo y el hambre. De tal manera, que los agobiados por las carencias en las naciones (sur) pobres tienen que emigrar a los países ricos (norte) en busca de mejores condiciones de vida. Así surgen las migraciones que provocan conflictos casi insolubles en diferentes regiones del mundo.
En Europa, las tragedias de indocumentados africanos que buscan las costas españolas o italianas, en sus lanchas frágiles que naufragan, suman miles de muertos, de todas las edades. En América la historia se repite. Migrantes ilegales que llegan a México rumbo a Estados Unidos viven los dramas de la violencia. Su paso por nuestro país está lleno de peligros para ellos. Sufren asaltos, secuestros y asesinatos.
Esos actos criminales son efectuados por los cárteles de la droga y por las propias autoridades de los diferentes niveles. El sábado último terminó su recorrido por México la octava Caravana de Madres Migrantes Liberando la Esperanza. Se trató de un recorrido que hicieron las madres de origen centroamericano por varios estados. Los resultados de esa movilización fueron los siguientes: reencuentro de cinco migrantes con sus familias; la ubicación de seis más y la recopilación de indicios para encontrar a otros doce más, según la información de diferentes medios. Claro, quienes formaban parte de la caravana mencionada, escucharon a su paso un sinnúmero de denuncias contra las autoridades mexicanas, quienes poco o nulo interés reflejan en la protección de indocumentados. La extorsión, el secuestro y la muerte amenazan a los centroamericanos que pasan por México en busca del sueño americano.