Cosas de la vida, la reforma depende de Elba y Marta
Roberto Vizcaíno miércoles 31, Oct 2012Tras la puerta del poder
Roberto Vizcaíno
- Los 10 diputados de Nueva Alianza son los que deciden si pasa o no la laboral.
- Marta y Elba podrían negociar mejor con Peña Nieto que con Zambrano y Madero, ¿no?
- Humberto Moreira dejó de lado su posición política y se ha convertido en el vengador de su hijo
Podríamos decir que “esto sólo pasa en México”, pero el caso es que más allá del escándalo político y la parafernalia mediática alrededor de la iniciativa de reforma laboral, si desbrozamos el camino, nos encontramos con que el futuro de está —y las otras reformas que vienen-, dependen de dos mujeres por demás conocidas por los mexicanos: la Maestra Elba Esther Gordillo y la señora Marta Sahagún.
Me explico.
Una vez modificada y adicionada en la de Senadores, de regreso a la Cámara de Diputados, la minuta de la reforma laboral deberá ser revisada y reestructurada para ser de nuevo votada por el pleno en San Lázaro.
Y este pleno está integrado por 500 diputados que está dividido de la siguiente forma:
El bloque institucional integrado por el PRI, cuya banca cuenta con 212 diputados y el PVEM que tiene 29 legisladores para sumar un total de 241 diputados.
El bloque reformista lo integran el PAN con sus 114 diputados; el PRD con 104, el PT con 15 y el MC con 16 para sumar todos 249 diputados.
En medio de ambos bloques se encuentra el Panal con sus 10 diputados.
Si los 10 diputados de Nueva Alianza se abstienen en una votación, entonces gana el bloque reformador. También pueden inclinar la balanza en favor de este bloque si votan junto con ellos como lo hizo Mónica Arreola, la única senadora del Panal en la Cámara alta, “casualmente” hija de Elba Esther Gordillo.
Pero si en la votación que viene se unen al PRI y PVEM, entonces ganará el bloque institucional con 251 votos. Justamente la mitad más uno en San Lázaro.
La cuestión aquí es que la fracción de diputados de Nueva Alianza no pregona, defiende o sigue ninguna ideología, sino que en cada caso van por un interés político… y este lo marca la propietaria de la franquicia, “La Maestra Elba Esther”.
En este caso cuenta también sin duda que el coordinador de los 10 diputados de Nueva Alianza es el joven Fernando Bribiesca Sahagún… Sí, le atinó usted, el hijo de doña Marta Sahagún, esposa del ex presidente Vicente Fox, con quienes La Maestra hizo una de las alianzas más poderosas el sexenio pasado.
Y por si no bastara todo lo anterior, en esta bancada también se encuentra el ahora joven roquero y diputado federal René Fujiwara Montelongo, hijo de Maricruz Montelongo, primera hija de Elba Esther y por lo tanto nieto de La Maestra.
Así las cosas, la negociación de fondo para sacar la reforma laboral con o sin los polémicos artículos de democracia sindical, transparencia y voto de contratos colectivos está en la mesa de estas dos mujeres: doña Martha y Elba Esther, y no en la alianza de Madero con Zambrano, o de Barrales y Lozano, o de Aureoles con el panista Villarreal.
Si cuentan los antecedentes, esta negociación ya habrá ocurrido en el despacho o en los espacios que hoy frecuenta el presidente electo Enrique Peña Nieto.
La obviedad nos dice que ambas, Martha y Elba Esther, podrían tener mejor disposición para negociar con el mexiquense que con los dirigentes y legisladores perredistas y panistas.
Estos últimos han expresado su repudio contra La Maestra mientras que odian a Fox al grado que los blanquiazules lo quieren echar a patadas del PAN mientras que si fuera por los perredistas, el guanajuatense estaría en la cárcel.
Y, bueno, ni qué decir que en este punto cuenta el que Elba Esther Gordillo sea la dirigente absoluta del SNTE, el más poderoso sindicato de América Latina. Nada más.
Este es cuando menos el escenario mínimo en que se mueve hoy realmente la minuta de la reforma laboral en San Lázaro.
Usted saque sus conclusiones respecto de cuál podría ser el futuro de esta reforma… y las que vienen planteadas y promovidas por Peña Nieto.
¿VACAS FLACAS?
Es por demás común que los presidentes de la República sufran de amnesia al final de sus mandatos. Todos terminan viviendo su mundo de ficción, dentro de un síndrome similar al de Alicia y su país de las maravillas, esa del famoso cuento de Lewis Carroll —quien en realidad se llamaba Charles Lutwidge Dodgson-.
En eso anda el panista Felipe Calderón, quien anteayer, ante la comunidad judía, se aventó el comentario de que en su sexenio “fueron años de vacas flacas”…
Lo dice cuando él ha sido el Presidente mexicano con los más altos presupuestos nunca antes otorgados a un gobierno por la Cámara de Diputados, cuando tuvo los ingresos más altos por venta de hidrocarburos al exterior y cuando a pesar de todo lo anterior, subió la deuda pública de 1 billón 800 mil millones de pesos que le dejó Fox, a 5 billones 200 mil millones de pesos.
¿Cuáles vacas flacas?
Lo que vivió México bajo su mandato fue un abierto maleficio: más de 60 mil muertos y quizá unos 30 mil o más desaparecidos; el H1N1, que le dio en la torre al turismo y una serie de inundaciones, terremotos, sequía, pero sobre todo un gobierno de inútiles e impreparados y voraces ricos inexplicables.
Eso y mucho más fue lo que hemos vivido bajo su mandato.
MOREIRA, EL VENGADOR
Con mucha más exposición pública y capacidad de acción política que doña Isabel Miranda de Wallace, o el empresario Alejandro Martí, o el poeta Javier Sicilia, o el ex presidente de la Conade Nelson Vargas —todos ellos con hijos asesinados-, el ex gobernador de Coahuila y ex presidente del CEN del PRI Humberto Moreira ha levantado ya una ola que no se sabe dónde se va a parar.
No sólo ha iniciado una investigación propia respecto de los asesinos de su hijo que ha derivado en que se sepa ya quiénes y por qué mataron el joven José Eduardo Moreira Rodríguez, de apenas 25 años, con lo cual ha revelado la ineficacia o complicidad de las diversas instancias de justicia, sino que ha abierto una cruzada contra empresarios coahuilenses ligados a la minería y que son obviamente cómplices de los narcos que provocaron la muerte de su hijo.
Con esto último destapó ya una enorme olla de podredumbre en que seguramente hay otros muchos empresarios y que será muy difícil de ignorar.
Con esto Humberto Moreira ha dejado en claro que el dominio de los narcos en México no sólo depende de su complicidad con los políticos, sino que en ese amasiato también están los “honorables” miembros de la iniciativa privada mexicana.
¿Quiénes son? No va a pasar mucho tiempo en que lo sepamos… y nos sorprendamos de saberlo.
El que ya entró en un camino sin regreso es Humberto Moreira. No tiene más que seguir adelante y desvelar todo lo que sabe y de lo que se enterará.
LA GRAN BATALLA
Para nadie en el medio político es un secreto que el PRI en el Distrito Federal no sólo no existe como fuerza política real, sino que alrededor de sus siglas se da ya una larga guerra entre Beatriz Paredes y su amiga del alma, la ahora asambleísta María de los Ángeles Moreno (y su grupo) en contra del líder de los pepenadores, Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre, para ver quién de ellos se queda con lo que queda del tricolor en la capital.
El peso político y la historia pública de la tlaxcalteca y sus aliados están comprometidos ahora en evitar que Gutiérrez de la Torre se quede con el PRI capitalino que Beatriz y los suyos han controlado para nada desde hace años.
En esta contienda Gutiérrez de la Torre sin embargo le ha ganado espacios poco a poco a la tlaxcalteca. La última de estas cartas arrebatadas fue la de la coordinación de los 9 diputados del tricolor en la Asamblea Legislativa del DF cuando el 20 de septiembre pasado Tonatiuh González Case le ganó por 6 votos contra 3 a María de los Ángeles Moreno.
Ahora Gutiérrez de la Torre va por la dirigencia del PRI en el DF. En un intento por detenerlo se ha promovido la firma de un convenio de civilidad en la renovación del Consejo Político del tricolor en el DF.
Va a ser difícil que lo detengan pues él maneja contingentes y dinero, mucho dinero y Beatriz sólo su historial.