Abierta la sucesión en BC
Ramón Zurita Sahagún martes 30, Oct 2012De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Son muchos los que aspiran, pero escasos los que podrían alcanzar las nominaciones del PAN al gobierno y a los ayuntamientos de Baja California, único estado que tendrá elecciones para gobernador el año próximo.
Es cierto que los panistas apuntados para suceder a José Guadalupe Osuna Millán forman un contingente numeroso, pero la mayoría de ellos son vistos por los electores como ajenos y poco consistentes.
Tal vez sea por eso que el propio gobernador Osuna Millán advirtió que su partido requiere de una alianza con otros partidos para poder ganar en los comicios de julio próximo. Eso sí, el mandatario estatal advirtió que no tolerará líneas de ninguna clase y que él mismo no la dará.
El gobernador que derrotó en la contienda pasada al priísta Jorge Hank Rhon, sabe que éste viene por la revancha y que de no resultar candidato el polémico priísta, con quien resulte serlo, el partido tricolor será un hueso duro de roer.
Osuna Millán aprovechó un desayuno con los panistas de prosapia del estado, para dictar las líneas que deberá seguir el próximo candidato de su partido: deberá preservar la seguridad pública, así como tener una conducta ejemplar apegada a la ética y moral y tener experiencia para gobernar.
En este último rubro, Osuna Millán usa un método innovador para el descarte, ya que induce los compromisos que deberán tener los aspirantes y hasta reduce las posibilidades de que el candidato de la alianza que quieren construir sea un personaje ajeno al partido blanquiazul.
La reunión de los panistas con el gobernador de Baja California conlleva el tema de la unidad, ya que de no mantenerse, el riesgo de perder será mayor.
Baja California representa para los panistas el simbolismo del poder conquistado en las urnas y que perderán a nivel federal a partir del próximo primero de diciembre.
Y es que la norteña entidad fue la primera estrella azul en el mapa panista, de la que después se agregaron Guanajuato, Chihuahua, Jalisco, Nuevo León, Querétaro, San Luis Potosí, Yucatán, Morelos, Tlaxcala, Puebla, Sonora y Baja California Sur, entre otras.
Sin embargo, en la actualidad los panistas solamente gobiernan, además de Baja California, Guanajuato, Sonora, Puebla, Jalisco y Baja California Sur y el año próximo dejarán de hacerlo en Jalisco. Por eso, retener Baja California les resulta prioritario, principalmente después de haber perdido la Presidencia de la República.
24 años más tarde de haber ganado su primer gobierno estatal, los panistas se afianzaron en la parte norte de la Península de Baja California y con cuatro elecciones ganadas en forma consecutiva se niegan a dejar el poder, amenazados ahora por la ola roja (PRI) que busca reconquistar esa porción del territorio nacional que se niega a dejar las preferencias blanquiazules.
La contienda se espera sumamente reñida, aunque los panistas saben que la pasada elección federal no dejó los resultados esperados, aunque mantuvieron las dos senadurías de mayoría, pero perdieron el grueso de las diputaciones federales y hoy no gobiernan los ayuntamientos importantes de la entidad.
No son los mejores tiempos para el panismo bajacaliforniano y eso lo reconoce el propio gobernador, ya que en su reunión con los panistas distinguidos del estado les dijo que la derrota de julio pasado se debió a la falta de autoestima para ganar, ya que dieron demasiada importancia a los otros competidores.
No habrá línea para elegir al próximo candidato a la gubernatura y no habrá desvío de recursos a precampañas internas o al propio proceso electoral de 2013, dijo ante unos mil panistas, según cálculos de los organizadores. Claro que el mensaje fue dirigido a los panistas aspirantes que asistieron al acto encabezado por Osuna Millán y por Cecilia Romero, como representante del CEN del PAN y que sirvió como marco para declarar abierta la sucesión en el partido y que cada uno de los prospectos busque los métodos para acceder a la nominación.
Claro que José Guadalupe aprovechó el momento para destacar los logros de su gobierno y advertir que cuando se vaya se van a acordar de él.
Lo harán, dijo, porque dejará a una entidad en avance constante en todos los aspectos: educativo, cultural, económico, productivo, autosuficiente, generadora de empleos, fuerte receptora de los que vienen del sur y que demandan trabajo y servicios. Todo ello será el gran reto para quien le siga. Por supuesto que en el convivio estuvieron cada uno de esos que aspiran a hacerlo, dejando a Baja California como la perla del panismo, con cinco sexenios consecutivos de administraciones blanquiazules.
Gastón Luken Garza, Kiko Vega, Cuauhtémoc Cardona, Óscar Vega, Héctor Osuna, Jorge Ramos y otros más que se tomaron la tradicional foto y se comprometieron a respetar la disputa por la candidatura, aunque, tal vez, en sus adentros pensaban sobre la forma de neutralizar al adversario con el que competirán en lo interno.
BURLA A LOS AFICIONADOS
Resulta una burla para los aficionados o seguidores de la fiesta brava en México el comportamiento de quienes se consideran profesionales de esas artes.
El inicio de la temporada grande en la Plaza México muestra el por qué la fiesta pierde adeptos, por las burlas que se cometen en contra de ellos.
Los toros son todo un ritual para muchos y conservar la tradición resulta sumamente dificultoso en la actualidad, toda vez que surgen asociaciones de críticos que buscan terminar con la práctica. Sin embargo, son los propios recreadores los que están terminando con ella.
Falta profesionalismo entre los propios toreros y sus cuadrillas, ya que los aficionados pagan por un espectáculo y este no les responde. Los banderilleros y picadores distan mucho de tener un rigor y actúan a la buena de Dios, sin cumplir con las expectativas. Ponen los palos en el lugar que pueden o quieren, corren sin ponerlas, mostrando una gran desfachatez.