El miedo no anda en go kart
¬ Juan Manuel Magaña lunes 29, Oct 2012Política Spot
Juan Manuel Magaña
Trepado en los go karts de La Marquesa, Felipe Calderón sólo trata de aparentar que deja un país en calma y no ahogado en sangre.
Pero sus propios datos, que son los de la PGR, lo desmienten.
Ahora se sabe que mientras en el 2007 se localizaron a la intemperie 32 cabezas decapitadas por obra de los cárteles, en 2011 -hasta el mes de noviembre- se contabilizaron 493.
Un claro incremento en la cantidad y el nivel de la violencia que su guerra desató en México.
Las decapitaciones surgieron como un nuevo método de intimidación y comunicación que emite el mensaje del horror.
Ese mensaje ha sido emitido a través de mil 303 personas que fueron mutiladas durante los cinco primeros años de la presente administración.
Son cifras oficiales, de la PGR, a las que sólo falta incorporar los datos de este año, que ha sido especialmente violento.
Quizá el número oficial llegue a los dos mil decapitados y parecería que iban a ser más, si se considera cómo se ha disparado el número total de los muertos que ha dejado la guerra de Calderón: más de 70 mil y tal vez más de cien mil, si se atiene uno a la última cifra del Inegi. Asombra ver en la numeralia de las decapitaciones que en sólo dos estados del país no han ocurrido: Aguascalientes y Tlaxcala. Pero eso sólo quiere decir que el mensaje del miedo ha llegado prácticamente a todos los habitantes del país.
Los reportes de la PGR mencionan que Chihuahua, Guerrero, Tamaulipas, Durango, Sinaloa, Estado de México, Baja California, Jalisco, Coahuila y Veracruz son las entidades donde se ha presentado el mayor número de hallazgos.
Sobre este tema, un diario consultó a varios especialistas que explicaron que este tipo de violencia, las decapitaciones, ha tenido un aumento durante el sexenio debido a que grupos criminales la usan para intimidar a sus rivales e infundir temor en los habitantes, así como con fines propagandísticos para poder recibir rentas por medio de la extorsión de una manera fácil.
También se afirma que la decapitación junto con la masacre son dos eventos que realizan las mafias locales con fines propagandísticos para generar reputación de alta violencia y poder extraer sus rentas de extorsión de manera eficiente.
Javier Oliva, investigador de la UNAM, lo dice muy claro: ante la acción de las Fuerzas Federales y la Armada se originó una disputa más violenta por controlar el mercado. Precisamente lo que niega Calderón: su guerra, generó más violencia y, por lo tanto, muertos.
Además de subirse a los go karts este domingo, Calderón encabezó sin la menor sustancia un acto federal en La Marquesa, en el que el gobierno del Edomex fue mero testigo. Ese acto y nada eran lo mismo. Se obedece a una mentalidad básica y hasta pueril. Se ve que ya no tiene nada qué hacer, además de que el daño al país está hecho.