El show laboral
¬ Juan Manuel Magaña viernes 26, Oct 2012Política Spot
Juan Manuel Magaña
No porque el Senado haya aprobado en lo general y en lo particular el dictamen de la reforma laboral significa que ésta haya tomado ya contacto con la realidad del país y sus fuerzas productivas.
Pues si el asunto ni siquiera ha pasado de ser un proceso bien grotesco de exhibición y hasta de exhibicionismo político.
Ahí está la hija de Elba Esther proclamando su no oposición a la transparencia sindical. Y no se diga los del partido verde que hasta por radiografiar a los sindicatos ya se desgarran las vestiduras. Y qué tal hasta los priístas votando por la supuesta transparencia.
Puras maromas para que todos pudieran decir con una sonrisota “¡yes”! a la transparencia de a mentiras y para que el momento quedara así registrado para la posteridad.
Pero ya lo dijo el diputado Beltrones: la minuta del Senado devuelta a los diputados -con la reforma laboral llena de modificaciones-, perdió ya el carácter de preferente que tuvo al provenir de Calderón. Y ahí estuvo el truco.
Así que será ahora la Comisión del Trabajo la que definirá -y quizá con toda calma- los plazos para iniciar la revisión del documento y, “eventualmente”, aprobar un dictamen.
Puro vedetismo político acompañado de sangre fría contra los trabajadores. Al final, a Calderón y a los empresarios terminó valiéndoles lo de la transparencia sindical, pues si lo único que les urge es irse contra los derechos laborales mediante la legalización de los contratos a prueba, el outsourcing o subcontratación y el pago por hora.
Y fue ahí, precisamente en lo de dejar a los asalariados en un estado de desprotección aún mayor que el que padecen actualmente, en lo que el priísmo no tuvo empacho en identificarse con el panismo, con una izquierda al lado que nomás parecía testigo. Que se tome nota.
Pero lo de Beltrones es lo de hoy: definió que los legisladores se tomarán ahora “el tiempo necesario para sacar una muy buena reforma laboral que le daremos a México, que garantice la estabilidad laboral tanto para trabajadores como empresarios.
El presidente Enrique Peña Nieto tendrá una reforma que modernice al país, pero que salvaguarde también la defensa de los derechos de la clase trabajadora”.
Y acaso en esto de pensársela bien tengan Beltrones y el priísmo parte de razón.
La llamada flexibilidad laboral, ha generado un amplio descontento social ignorado por el Congreso. Por otra parte no se trataba de ceder, debido a lo preferente de una iniciativa, a las presiones del gobierno federal y de los organismos empresariales.
En cambio podría ser hora de consultar a la sociedad y debatir sin prisa la mentada reforma, escuchar bien el punto de vista de sindicatos, juristas y especialistas.
Siquiera que sirva de algo esta curiosa exhibición de cómo darle la vuelta a una iniciativa preferente del inquilino de Los Pinos.