La añorada transparencia sindical
¬ José Antonio López Sosa jueves 25, Oct 2012Detrás del Poder
José Antonio López Sosa
Me parece que los más interesados en que la transparencia llegue a los sindicatos son sus agremiados, existen de todos tamaños y tipos, el común denominador en ellos es la opacidad con que manejan las decisiones y los dineros. La reciente reforma laboral no aplicará para sindicatos de entidades públicas, por lo que ese sueño de la transparencia no llegará a donde más dinero se maneja.
Si un agremiado da una cuota sindical y el patrón da dinero a ese sindicato precisamente para proteger los derechos laborales de ese agremiado, ¿por qué es tan escandaloso pretender que éste pueda pedir cuentas claras y precisas a sus líderes?
¿Cuál es la dieta de los líderes?, ¿cuántos gastos de representación tienen?, ¿qué otras prerrogativas económicas cobran?, ¿cómo distribuyen los dineros recibidos?, ¿quién y cómo les realiza auditorías?
Las cúpulas sindicales se cobijan bajo el argumento de la autonomía sindical, todo aquello que pretenda vigilarles le llaman intromisión y a través de una retórica desgastada, crean enemigos imaginarios que pretenden mutilar los derechos de los trabajadores.
Lamentablemente estos derechos se han mutilado con todo y la opacidad sindical, quizá los principales enemigos del sindicalismo mexicano están dentro:
El Sindicato Único de Trabajadores Electricistas de la República Mexicana (SUTERM) aceptó dejar sin jubilación a sus agremiados desde hace algunos años, el Sindicato Petrolero ha aceptado poco a poco mermar las prestaciones y derechos de sus agremiados, el ex tesorero del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), Alejandro Muñoz (hoy en la cárcel) sostuvo reuniones con César Nava antes de promover una disidencia que dio la oportunidad al gobierno federal, de extinguir Luz y Fuerza del Centro ante un sindicato dividido en conflicto postelectoral.
El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) ha tenido como principal ocupación, más allá de la protección, profesionalización y mejora del campo magisterial, la creación de un partido político (el Panal), así como la ocupación de espacios estratégicos en la política nacional (Lotería Nacional, ISSSTE, SEP, etc.), el Sindicato Ferrocarrilero ha tenido como objetivo saciar de poder a Víctor Flores, eterno líder, en fin, así podemos hacer una larga lista.
Cuando nos enteramos un poco de estas terribles historias recientes, es fácil comprender por qué esos grandes líderes se niegan rotundamente a transparentar sus ejercicios y aún más, sus procesos electorales.
Los sindicatos en México pasaron de ser un bastión electoral del viejo PRI a ser una serie de franquicias y feudos que tienen dueño y viven en la impunidad.
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