La revancha de Ramírez Acuña
Ramón Zurita Sahagún jueves 22, Abr 2010De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
En Jalisco, se afirma, solamente dos voluntades se obedecen: lo que dice el cardenal Juan Sandoval Íñiguez y lo que mandata el ex gobernador Francisco Ramírez Acuña.
Al gobernador Emilio González Márquez no lo obedecen ni sus colaboradores más cercanos.
Eso es en Jalisco, en la Cámara de Diputados, la que preside Ramírez Acuña, las cosas son diferentes y la voz del ex gobernador de Jalisco es apenas audible y no alcanza ni siquiera el respaldo de sus compañeros de bancada.
Con todo y ello, el efímero secretario de Gobernación de la administración del presidente Felipe Calderón, se aventó al ruedo y presentó su propuesta de reforma política a la que no se augura un final feliz.
El presidente de la mesa directiva se unió al selecto grupo de diputados y senadores que han presentado en forma masiva o individual una serie de modificaciones para que sean incluidas en la tan cacareada reforma política.
Con el período ordinario de sesiones del Poder Legislativo a punto de concluir, el presidente de la mesa directiva no se quiso quedar rezagado de sus compañeros de la LXI legislatura y entró con su propuesta.
Lo destacado de ello es que el presidente de la Cámara de Diputados propone la desaparición de la figura de plurinominales y con ello el adelgazamiento del Poder Legislativo.
Ramírez Acuña considera en su propuesta de reforma constitucional la desaparición de 200 diputados electos por esa fórmula y 64 senadores que arriban por la vía de la primera minoría y la representación proporcional.
En sus considerandos, el diputado federal de mayoría establece que los métodos electorales no deben ser eternos, por lo que se deben modificar para hacerlos más acordes a la realidad que está viviendo el país.
Lo curioso de esto es que la iniciativa presentada por el ex gobernador de Jalisco es diferente a la enviada por el presidente Calderón, la que señala la reducción de los diputados en número de 100, pero manteniendo la figura de plurinominales y reduciendo el número de senadores en 32.
Iguales conceptos se manifiestan en la propuesta de los senadores de Acción Nacional, los que usan la figura de primera minoría para mantener una cuota de 100 diputados y 32 senadores bajo ese régimen que se añadan a los electos por mayoría.
Por eso, resulta sorpresiva la propuesta presentada por el presidente de la Cámara de Diputados, en la que algunos ven una forma de revancha en contra de los diputados que situados en los primeros lugares de las listas de las cinco circunscripciones tienen la entrada segura al Congreso de la Unión.
Y es que en el pasado reciente se encuentra la lucha que sostuvo el propio Ramírez Acuña con Josefina Vázquez Mota por la coordinación de los diputados del blanquiazul.
En el aire quedó la oferta de Germán Martínez Cázares de que el coordinador de la bancada sería un diputado electo de mayoría y no un plurinominal como es el caso de Josefina.
Los panistas consideraron tres prospectos para la coordinación: Francisco Ramírez Acuña y César Nava Vázquez, electos por el principio de mayoría relativa y Josefina Vázquez Mota por el de representación proporcional y esperaban que el presidente del CEN del PAN, Germán Martínez cumpliera con su palabra y eligiera a un diputado de mayoría.
Sin embargo, la catástrofe panista en las urnas modificó el panorama y Nava Vázquez quedó marginado al ser propuesto como relevo de Germán y la palabra del mismo Germán no se incumplió, ya que no le tocó a él designar al coordinador sino a su sucesor, el que optó por Josefina.
Es por eso que, herido en su susceptibilidad, algunos ven en la propuesta de Ramírez Acuña un tono de revanchismo y no una propuesta factible.
Y es que desde hace algunos años, los principales legisladores llegan por el principio de representación proporcional en ambas cámaras, con sus excepciones que son los menos.
De la actual legislatura, los coordinadores de las distintas fracciones en la Cámara de Diputados llegaron por ese principio: Francisco Rojas, Josefina Vázquez Mota, Alejandro Encinas, Juan José Guerra Abud, Reyes Tamez, Pedro Jiménez y Pedro Vázquez González.
*Mariano González Zarur protestó como candidato priísta al gobierno de Tlaxcala en un segundo intento por gobernar esa entidad, luego de que seis años atrás quedó a un puñado de votos de lograrlo.
El evento se celebró en Apizaco, municipio que presidió la década pasada el hoy candidato del tricolor y pretendió ser –habrá que confirmarlo el cuatro de julio- una fiesta de unidad en la que participaron algunos gobernadores y la presidenta nacional del PRI, Beatriz Paredes Rangel.
Acompañaron al candidato tricolor varios de los que fueron sus compañeros del Senado de la República en el sexenio anterior y que hoy son flamantes gobernadores como son los casos de Ulises Ruiz Ortiz y Fidel Herrera Beltrán, mandatarios salientes de Oaxaca y Veracruz, respectivamente.
*El diputado priísta Osvaldo Cortez Sandoval, fue de lo más claros al fijar su posicionamiento ante el secretario de Educación Pública, Alonso Lujambio, al precisar que se requiere de una educación de calidad con equidad, que incluya la reforma constructiva de sus contenidos, sus métodos y sus propósitos, con procesos de enseñanza-aprendizaje más completos e integrales, que aseguren el desarrollo de conocimientos, actitudes y habilidades.
*Curiosa la forma de trabajar del diputado priísta Jorge Franco Vargas, el que acude a las sesiones de la Cámara de Diputados, pasa lista de asistencia y abandona rápidamente el recinto.
El legislador oaxaqueño no pude digerir todavía el no haber sido candidato al gobierno de esa entidad, pero no desea perder las prerrogativas y beneficios que le otorga la figura de diputado, incluidas las dietas.