El recuento
¬ Augusto Corro martes 23, Oct 2012Punto por punto
Augusto Corro
El gobierno federal panista se empeña en la aprobación de leyes al cuarto para las doce, después de seis años de pasividad.
En la iniciativa preferente sobre reformas a la ley laboral, se volcó toda la presión gubernamental para lograr su aprobación. La falta de empleo representó un fuerte dolor de cabeza para Calderón.
Las promesas para crear fuentes de empleo no se cumplieron. Con el tiempo se convirtieron en un intento, en algo que no prosperó.
Apenas, en días pasados se aprobó la nueva ley antilavado de dinero. También, luego de casi seis años Calderón consiguió un arma más para enfrentar al crimen organizado y atacarlo en donde más duele: su dinero.
Dicha ley está incompleta, “porque incumple diversas recomendaciones del Grupo de Acción Financiera (Gafi).
Además, llama la atención que se haya emitido al final de un gobierno que fue testigo de una expansión exponencial de los grupos criminales.
Como quiera que sea, la ley antilavado ya se aprobó y ahora falta lo más difícil: que se aplique para empezar a ver los resultados. Por cierto, en una información de la Secretaría de Hacienda se estimó en 10 mil millones de dólares al año, el monto total del dinero lavado en México. En julio pasado la DEA estimaba en 28 mil millones de dólares el manejo sucio en nuestro país.
En cuanto a la nueva ley laboral, son pocos días los que tienen los senadores para aprobarla o rechazarla.
La discusión se centra en los temas relacionados con la democracia sindical y el manejo de las cuotas de los trabajadores. Mientras en el Senado se discute qué hacer con los líderes charros, en la práctica diaria esa preocupación poco o nada importa a los caciques.
El fin de semana fueron reelectos (me imagino que para toda su vida) la maestra Elba Esther Gordillo, como lideresa del Sindicato de Maestros; y Carlos Romero Deschamps, como dirigente inmortal del sindicato petrolero.
Ya podrán los senadores seguir con sus discusiones bizantinas contra el caciquismo sindical, en tanto que los dirigentes obreros eternos no se den por aludidos o enterados. Ellos seguirán pegados a la ubre de sus puestos vitalicios. Nos viene a la memoria aquel cuento brevísimo de Augusto Monterroso: “Cuando desperté, el dinosaurio (doña Elba o don Carlos) todavía estaba ahí”.
Vaya inmortalidad.
PROS Y CONTRAS
En ese mundo de declaraciones entre funcionarios nacionales y extranjeros no se ponen de acuerdo.
Concretamente, William Brownfield, subsecretario de Estado Adjunto para Asuntos Internacionales de Narcóticos de EU, señaló que se está viendo el comienzo del fin con la decapitación de los cárteles y la reducción de su capacidad de operación.
No pasó mucho tiempo para que Roberta Jacobson, subsecretaria de Estado Adjunta para Asuntos del Hemisferio Occidental, expresara sus puntos de vista diametralmente opuestos.
La estadounidense dijo que la muerte de capos del narcotráfico “no son señal” de progresos en la lucha contra los cárteles de las drogas. Fue más clara en su declaración: “Nadie debe asumir que la muerte de un líder (del narco), confirmada o no confirmada, o lo que sea, es evidencia suficiente de progreso”.
¿A quién le creemos?
EL “INFAUSTO” VALLEJO
En Michoacán, El gobernador Fausto Vallejo Figueroa no puede con el paquete. Su tibieza para ajustar cuentas con su predecesor, Leonel Godoy, no le ha permitido gobernar.
Los conflictos le surgen un día sí y otro también, mientras el ex mandatario estatal ve cómo se le hace bolas el engrudo a Vallejo Figueroa.
En cuanto recibió el cargo de gobernador, Vallejo Figueroa anunció que Michoacán estaba en bancarrota.
Este problema no era solamente financiero, se trataba de un asunto de tipo social. El gobierno perredista sembró un sinnúmero de “bombas” que le estallaron en las manos a Vallejo Figueroa: primero, los problemas relacionados con el narco; después los conflictos de los cheranenses y por último las protestas en las normales. Esto a grandes rasgos. Ante ese mundo de conflictos, no se nota la presencia del gobernador Vallejo Figueroa, quien se negó o no pudo llevar a Leonel Godoy ante la justicia.
CIENTOS DE DESAPARECIDOS
Lo que pasa en Coahuila es posible que se repita en varios estados: van mil seiscientas personas desaparecidas desde el 2000 a la fecha.
La Procuraduría del Estado de Coahuila informó que hasta el momento fueron localizadas 300 personas con reporte de desaparecidas y extraviadas en aquella entidad. El drama se agudiza porque se encuentran 178 cuerpos humanos sin identificar en el Servicio Médico Forense.