Elba y Romero revitalizan el viejo sindicalismo
Roberto Vizcaíno lunes 22, Oct 2012Tras la puerta del poder
Roberto Vizcaíno
- Ambos —ella con 67 años y él con 69—, van por 6 años más como líderes de sus gremios
- AMLO va al Senado, pero Barbosa del PRD advierte que no les dictará qué hacer
- Aureoles y Beltrones coinciden: urge una reforma hacendaria que modernice el sistema recaudatorio
Sin sorpresas Elba Esther Gordillo y Carlos Antonio Romero Deschamps fueron relectos durante el pasado fin de semana para un nuevo período por 6 años. Cada uno llevaba 22 años ya el frente de sus respectivos gremios, ella como lideresa del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación y él como dirigente del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana. Con esta reelección ambos cumplirán a fines de 2018 con 28 años en esos cargos.
El SNTE cuenta con una membresía cercana al millón 400 mil maestros y el Petrolero con 140 mil.
Elba y Romero basan su poder en el control que ejercen sobre dos gremios esenciales para el funcionamiento y la gobernabilidad del gobierno y el sistema político mexicano.
Ninguno de los dos ha encabezado ninguna huelga general en décadas. Esa es su valía.
Lo demás es puro ruido: que si operan discrecionalmente y en medio de la corrupción miles y miles y miles de millones de pesos de cuotas gremiales y partidas especiales igualmente multimillonarias otorgadas por los gobiernos en curso; que si son autoritarios y dictatoriales, que si pronuncian mal sus discursos, que si ejercen el nepotismo o el descarado compadrazgo, que si…
Pues sí. Todo eso es cierto, ¿y?
Mientras sean una garantía de control de sus respectivos gremios, esenciales para cada una de sus áreas, ahí se quedarán y se reelegiran cuantas veces se los permita el destino: Fidel Velazquez lo hizo hasta que murió a los 97 años de edad.
Elba y Romero apenas andan cerca de los 70: ella tiene 67 y él 69, así que les quedan cuando menos otros 20 años de vida sindical. Una anécdota sin mayor importancia es que los dos nacieron en enero.
De ahí que si Elba Esther Gordillo, quien realmente tiene casi 40 años en el primer círculo de mando del SNTE –porque no hay que olvidar que ella perteneció a aquellos comités de Vanguardia Revolucionaria encabezada por Carlos Jonguitud, a quien ella desplazó por instrucciones de Carlos Salinas–, comenzó por ser secretaria general y luego cambió los estatutos para ser presidenta vitalicia y ahora los modifica de nuevo para ser presidenta de un consejo (supremo o no), no modifica nada.
Ella es la virtual dueña del SNTE, y eso es lo que cuenta, no el nombre del cargo.
Sus pronunciamientos vertidos durante el proceso de relección –de que si no es sirvienta de nadie o de que le presentará un plan educativo al presidente Enrique Peña Nieto, o de que va a demandar 11 mil pesos de sueldo base para los maestros–, también son irrelevantes. Palabras y más palabras para salir en las primeras planas de los medios.
El mensaje de ambos con sus respectivas reelecciones es que el viejo sindicalismo está aquí, y que Peña Nieto y el país entero no tienen más que lidiar y aprovecharse de él.
Ir contra ese poder como muchos mexicanos exigen y no pocos políticos aprovechan para ganar simpatías, significaría, en el menor de los casos, la dispersión de esos sindicatos en decenas, cientos de grupos con líderes diversos, con ideologías distintas, con exigencias múltiples, con formas de conducirse impensables, con quienes de todas maneras tendría que negociar el gobierno en turno y que es muy posible que las instituciones en que operan entrarían en una grave crisis de ingobernabilidad con pérdidas económicas insospechadas.
El mal menor, dicen quienes saben de esto, es no tocar no sólo a Elba Esther Gordillo y a Romero Deschamps, sino a los otros dirigentes de los grandes gremios.
Francisco Hernández Juárez, líder de los telefonistas y dirigente de la Unión de Trabajadores que agrupa a gremios universitarios, de tranviarios, del Metro y otros, y que mañana se presentará junto con Andrés Manuel López Obrador en el Senado para hablar de la reforma laboral, tiene nada menos que 36 años al frente de su sindicato.
¿También se le exigirán cuentas claras y elecciones internas libres?
¡Pamplinas!, diría el clásico.
La verdad alrededor de estos liderazgos es más compleja de lo que parece. Eso no significa que no haya posibilidad de someterlos a ciclos de dirigencia más cortos y a esquemas de control y rendición de cuentas más estrictos.
Sí, es posible, pero deberá hacerse con su consentimiento y por la exigencia de sus agremiados. Lo otro es ir al conflicto, y a un destino incierto.
¿NO QUE NÓ?
Por más que los patea, los desprecia, reniega de ellos, y a pesar de que se apresta a registrar un partido político que a los primeros que les va a pegar es a ellos, los senadores del PRD, PT y Movimiento Ciudadano van a ser usados una vez más por Andrés Manuel López Obrador para que éste fije su posición desde el Senado de la República respecto de la reforma laboral que se tramita en esta cámara.
El encargado de anunciar esta comparecencia fue el coordinador de los senadores del PRD, Miguel Barbosa.
“En este encuentro, los senadores del Frente Progresista Legislativo, intercambiarán puntos de vista con López Obrador sobre el tema de la reforma laboral, que actualmente se discute en este órgano legislativo”, dice el comunicado firmado por Barbosa.
El argumento para recibir en el Senado a López Obrador es que los legisladores de los diversos partidos ya “hemos escuchado a algunas de las principales voces y posiciones en materia laboral, (y) ahora toca el turno de escuchar a Andrés Manuel López Obrador sobre este importante tema”, indicó.
La minuta de esta reforma se discutirá a partir de hoy en las comisiones unidas del Trabajo y Previsión Social y la de Estudios Legislativos para elaborar un dictamen que puedan someterlo a votación ante el pleno este fin de semana o principios de la siguiente.
Un poco en descargo de su actuación en esta comparecencia de AMLO, el coordinador de los senadores del PRD advirtió que el compromiso es sólo escucharlo, pero no apoyarlo.
“No vamos a determinar la ruta (de los senadores del PRD) por lo que nos diga Andrés Manuel… la ruta ya la tomamos”, afirmó Barbosa.
El coordinador se refiere a que ya hicieron un pacto con el PAN y MC, y algunos del PT para intentar introducir y aprobar en la reforma los temas de rendición de cuentas y democracia sindical.
AMLO, VAPULEADO
Fuera de este contexto, inmerso en los trabajos preparatorios para cumplir con los requisitos formales del IFE y la ley electoral a fin de poder registrar a Morena como partido político, Andrés Manuel López Obrador vivió durante el pasado fin de semana un nuevo evento de violencia y reclamos por parte de sus simpatizantes.
El incidente ocurrió en Tijuana, donde decenas de miembros de Morena se liaron a golpes luego de jaloneos y reclamos incluso al tabasqueño debido a que se les pretendió dejar fuera de un evento en el cual se elegiría a la directiva y delegados locales y estatales del movimiento lopezobradorista.
Ya han ocurrido al menos otros dos o tres de estos incidentes en otras entidades del país, con lo cual se han prendido los focos rojos al interior del primer círculo del tabasqueño, quien se comprometió a regresar a Tijuana a revisar y repensar la integración de la red de delegados.
Ha sido sin embargo muy cuestionada la decisión del tabasqueño, quien decidió meter a sus hermanos e hijos, así como incondicionales en algunos cargos dirigentes de Morena y a la vez lance discursos sobre la necesidad de ser honestos y no buscar posiciones por ambiciones políticas.
COINCIDEN
Luego de congratularse por la instalación de las comisiones legislativas en San Lázaro, Manlio Fabio Beltrones advirtió que ahora es momento de diseñar urgentemente un paquete económico para que sea aplicado por el presidente Enrique Peña Nieto en 2013, “paquete que esté debidamente acompañado de una reforma hacendaria que acabe con los privilegios fiscales, asegure la progresividad del sistema recaudatorio y oriente el gasto público a impulsar el crecimiento económico y disminuir el lastre de la desigualdad”.
En coincidencia con el coordinador de los legisladores del tricolor, el coordinador de los diputados federales del PRD, el michoacano Silvano Aureoles advirtió de la necesidad de estar atentos a una desaceleración en el crecimiento interno y global anunciada hace poco por el FMI y aseguró que eso lleva a la necesidad de ir a una reforma hacendaria integral.
“Pero una reforma hacendaria que permita eliminar los privilegios fiscales y garantice una sana recaudación, pero sin descansar sobre los hombros de los que siempre pagan impuestos, como son los asalariados y los contribuyentes cautivos”, indicó Aureoles.
De ahí que la bancada del PRD insistirá en que en este periodo se aborde una propuesta que tenga como fin ampliar la base de contribuyentes, combatir resueltamente la evasión y elusión fiscales, revisar la permanencia de gravámenes como el IETU e IDE y lograr que quienes tienen grandes ingresos, paguen lo justo en materia de impuestos.
Beltrones dijo por su parte que el objetivo principal debe ser el de modernizar la vida política del país y su organización económica para generar más crecimiento, empleo y justicia social, concluyó el coordinador parlamentario del PRI.
Así comienzan a caminar las cosas por la vía de las coincidencias en San Lázaro.