Muere la estrella de Emmanuelle
Espectáculos viernes 19, Oct 2012- A la edad de 60 años y víctima de cáncer en la garganta y en el hígado, falleció la actriz holandesa más famosa en el extranjero: Sylvia Kristel
La actriz holandesa Sylvia Kristel, célebre en todo el mundo por su papel protagonista en la película erótica Emmanuelle, de 1974, falleció a los 60 años de edad, a causa de un cáncer, informó la agencia que administraba su carrera.
“Murió la noche del miércoles 17 de octubre durante el sueño”.
La actriz había sufrido un ataque cerebral a principios de julio y fue hospitalizada. La agencia, sin embargo, no indicó si la actriz falleció en su casa o en el hospital. Kristel también había sido atendida por un cáncer de garganta y se sometió a un tratamiento contra una metástasis en el hígado.
Nacida en Utrecht el 28 de septiembre de 1952, Kristel fue enviada por sus padres a un internado religioso a los 11 años, donde fue considerada una alumna superdotada. Sin embargo, años después decidió iniciar una carrera de modelo, y ganó el concurso Miss TV Europa de 1973. Con su pelo corto, su cara de niña y su silueta perfecta, fue escogida para el papel principal de Emmanuelle, del director Just Jaeckin, que se convirtió casi inmediatamente en un éxito mundial de taquilla. En ese momento Kristel tenía apenas 22 años de edad.
Por obligaciones contractuales, Kristel participó en papeles más o menos importantes en varias secuencias de Emmanuelle, la última en 1984.
A partir de la década de 1990 su carrera entró en declive, en medio a problemas de alcohol y de drogas, e incluso llegó a afirmar que sólo aceptó hacer algunas películas en los años 1980 para financiar su dependencia de la cocaína.
Kristel continuó participando de películas holandesas, aunque, como contó en su autobiografía (Desnuda, publicada en 2006), tuvo serios problemas financieros y de salud y se divorció varias veces.
Con la cinta Emmanuelle tuvo tanto éxito que, por ejemplo, en un cine del centro de París estuvo en cartelera durante 13 años sin interrupción.
Según el cineasta, Kristel nunca aprendió a vivir con la fama, y se transformó en prisionera de las fantasías y el deseo de las aproximadamente 350 millones de personas que vieron la película en los primeros años después de su lanzamiento.