Los 4 Fantásticos del Senado, a punto de la frustración
Roberto Vizcaíno jueves 18, Oct 2012Tras la puerta del poder
Roberto Vizcaíno
- No pocos senadores están a punto de rebelarse contra Cordero, Layda, Lozano y Gil
- La primera en deslindarse de ellos fue la velocista Ana Gabriela Guevara, del PT
- Gamboa, por su parte, asegura que los suyos y los del Verde votarán unidos
Todo apunta a que los 4 Fantásticos del Senado de la República -Ernesto Cordero, Javier Lozano, Roberto Gil Zuarth y Layda Sansores-, pasarán pronto del paraíso de una fama efímera al infierno que les va a representar su fracaso de pretender manipular a su antojo a los senadores del PAN, PRD, PT y Movimiento Ciudadano.
Una buena parte de estas fracciones está verdaderamente molesta con los 4 Fantásticos, quienes se han constituido en los líderes de facto de esas bancadas, sin haberles pedido nunca a sus miembros su apoyo o permiso para ello.
Los 22 senadores perredistas, 35 de otros panistas y los 4 del PT ven cómo la petista Layda y los panistas Cordero, Gil Zuarth y Lozano salen todos los días a hacer declaraciones a los medios para salir en las primeras planas de los periódicos y en los principales espacios de los noticieros de la radio y la TV hablando en representación de este bloque y señalando que todos sus integrantes van a votar para modificar la minuta de reforma laboral aprobada por los diputados, para revivir así los temas de la transparencia y rendición de cuentas a los sindicatos mexicanos.
Muchos de ellos están de acuerdo en rescatar esos temas y coinciden con Layda, Cordero, Lozano y Gil Zuarth, pero les hincha el hígado que los 4 Fantásticos los usen y los dejen en calidad de borregos.
A los senadores blanquiazules se les retuerce el estómago y el hígado cuando se les recuerda que Layda Sansores dijo que ojalá los panistas “no se salgan” al baño a la hora de votar la minuta con los cambios previstos, y dejen así que el bloque de los senadores del PRI, Verde Ecologista y Panal pudieran ganarles y evitar así que se avance en la transparencia y rendición de cuentas en los sindicatos.
Esto es porque existe en la práctica parlamentaria el método de “comprar” legisladores para ganar votaciones.
Los diputados o senadores que se prestan a “eso”, o se cambian de grupo, o simplemente se salen a la hora de la votación para con su ausencia darle la ventaja al grupo contrario a la bancada en que militan.
Al decir lo que dijo, Layda —quien ha pasado del PRD al PT, para ahora llegar al Movimiento Ciudadano, luego de que su padre Carlos Sansores Pérez fue un ícono del PRI en los años 50, 60 y 70 del siglo pasado-, sembró la duda sobre la honestidad de al menos esta bancada de Acción Nacional en el Senado.
El asunto fue a peor cuando el coordinador de los senadores blanquiazules, Ernesto Cordero, le siguió el juego a Layda y afirmó que ninguno de sus compañeros de bancada tomaría agua ese día, para no tener pretexto de tener que ir al baño y que “controladitos”, todos, votarían en bloque para modificar la minuta que sus compañeros, los diputados panistas, aprobaron semanas antes en San Lázaro.
Es decir, el ex secretario de Hacienda y ex precandidato presidencial del PAN aceptó en medio de sonrisas que alguno de sus senadores podría ser “comprado” por el otro bloque.
AGUA FRÍA
Toda esta situación surge del hecho de que de los 128 senadores que integran hoy la Cámara Alta del Congreso mexicano, 54 son del PRI; 7 del Verde Ecologista y 1 del Panal. Es decir, un total de 62 senadores de grupos tradicionalmente aliados.
El PAN cuenta a su vez con 38, el PRD con 22, el PT con 5 y el MC con 1 para hacer un total de 66 senadores, 2 más que sus contrarios.
Aun cuando normalmente son contrarios, PAN y (buena parte de la bancada actual del PRD) coinciden ahora en objetivos respecto de la reforma laboral.
Y es por ello que los 4 Fantásticos han asumido un liderazgo de facto de estas fracciones sin que la totalidad de sus integrantes estén ciento por ciento de acuerdo.
Eso quedó ayer al descubierto cuando la senadora Ana Gabriela Guevara reveló que cuanto menos otros 3 de los 5 senadores del PT podrían no votar con este bloque.
De ser así se podría, en el mejor de los casos, presentar un empate de 62 contra 62 senadores.
Pero al parecer hay otros dentro del PRD y PAN que no están tampoco de acuerdo con el manejo que Cordero, Layda, Lozano y Gil Zuarth le han dado al asunto y bien podrían o votar en contra de ellos (es decir a favor de lo que aprueben PRI, Verde y Panal) o… salirse.
La sonorense Guevara simplemente dijo que los votos del Partido del Trabajo en el Senado “no están comprometidos”, y que no participan en el supuesto pacto entre el PRD y PAN.
“No hemos manifestado ninguna postura, en los acercamientos entre PAN y PRD… nos hemos mantenido al margen; vamos a hacer una votación bisagra, para que esto pueda avanzar, nos vamos a mantener así hasta el martes”, indicó la corredora.
La ex velocista indicó que ella y sus compañeros van a votar “no en lo general”, pero que no van hacer alianza con el PAN así sea para revivir la transparencia sindical.
“Seguiremos analizando la situación… no hemos declinado, ni nos hemos sentado con los dos partidos (PRD y PAN)… ha habido acercamientos de manera informal, pero no nos hemos sentado a fijar postura conjunta con los otros partidos”.
El senador del PT que sí podría jalar con esa alianza es David Monreal, quien manifestó su apoyo al PRD durante una conferencia de prensa con Jesús Zambrano, presidente de este partido.
DE ERROR EN ERROR
Frente a estas revelaciones, anoche -al iniciarse en la Comisión del Trabajo del Senado el análisis de la minuta aprobada por los diputados-, Cordero moderó su discurso y advirtió:
“Yo veo que va a estar apretado (la votación de esta minuta), hay que esperar. Bueno la posibilidad está ahí, los votos los tenemos en las fuerzas que creen en la transparencia y democracia sindical, (aunque) habrá que esperar a ver cómo se da, va a ser una votación muy apretada”, insistió.
Sin embargo volvió a errar al indicar:
“Yo estoy absolutamente cierto del grado de responsabilidad con la que estamos discutiendo las cosas en el Senado de la República… yo estoy seguro que aquí no pasarán las cosas que pasaron en la Cámara de Diputados, donde un diputado (Adolfo Orive) del PT, de manera muy sospechosa cambió su voto en el último momento”.
Al señalar esto, Cordero volvió a hablar por los senadores petistas incluida Ana Gabriela Guevara que apenas acababa de decir que no van a votar junto con el PAN.
SESIÓN PERMANENTE
Mientras se configura este contexto y cambian las expectativas de los 4 Fantásticos, ayer las comisiones unidas de Trabajo y Previsión Social y Estudios Legislativos del Senado iniciaron la revisión de la minuta de la reforma laboral aprobada por los diputados y se declararon en sesión permanente.
El senador priísta, y presidente de la comisión de Trabajo, el sonorense Ernesto Gándara Camoú adelantó que todo está previsto para que el jueves y viernes de la semana próxima se vote en el pleno esta minuta y así cumplir con el plazo previsto por la Constitución para una iniciativa preferente.
Para que esto sea posible, se acordó que los miembros de la Comisión enviarán a la secretaría técnica su lista de artículos reservados y los que deberían volver a redactarse.
Estas listas deberán ir en hoja membretada y debidamente firmada y no se aceptarán tachaduras.
SIN DUDAS
Dentro de este marco legislativo, al parecer los únicos seguros en su posición son los priístas y sus aliados verdes, quienes advirtieron que ellos sí votarán en bloque para mantener la minuta tal como la enviaron los diputados, es decir, sin someter los liderazgos sindicales a revisión alguna.
Emilio Gamboa, coordinador de los senadores del PRI, afirmó que su fracción de 54 legisladores -la mayoritaria dentro del Senado-, sí votará en bloque y en forma cohesionada, y no prevé que alguien se salga de la línea que se acuerde, subrayó.