Los Chuchos aplican el viejo método priísta
Roberto Vizcaíno martes 16, Oct 2012Tras la puerta del poder
Roberto Vizcaíno
- Zambrano y Ortega, los ganones con la renuncia de AMLO al PRD
- Los diputados discutirán hoy el reparto de presidencias de las 55 comisiones ordinarias
- Fausto Vallejo es objeto de una percepción generalizada de que no durará mucho en el cargo
Como pez en el agua | Trizas
Ganadores iniciales ante la renuncia de Andrés Manuel López Obrador al PRD, Jesús Zambrano y Jesús Ortega, creadores y líderes de la corriente Nueva Izquierda —que detenta el mayor número de posiciones y los mejores cargos dentro del partido del sol azteca-, caminan hacia la consolidación interna de su predominio.
Hacia fines de la semana, avanzaron en eso al obligar a René Bejarano, dirigente de Izquierda Democrática, a reconocer que su única alternativa dentro del PRD era negociar una alianza con “Los Chuchos”.
Bejarano y su esposa la ahora senadora Dolores Padierna, eran los principales alfiles de López Obrador dentro del PRD.
René —antes de ser feamente balconeado por Televisa recibiendo dinero, mucho dinero del empresario argentino Carlos Ahumada-, llegó a ser el secretario particular de AMLO y su principal operador político, el más cercano al tabasqueño y como tal aspirante a ser su sucesor.
Pero se le atravesaron “las ligas” y hoy apenas comienza realmente a recuperar su fuerza política.
Ello se advierte en el hecho de que su corriente, Izquierda Democrática, es la segunda fuerza dentro del PRD luego de Nueva Izquierda —o “Los Chuchos”-, y sin duda la primera en el Distrito Federal donde sus colaboradores controlan al menos 8 o 9 de las 16 delegaciones, y muy posiblemente unos 16 asientos de los 34 que integran la bancada del PRD en la Asamblea Legislativa del DF.
Pero dentro del PRD actúan otras muchas corrientes y personajes, “tribus” se llaman a sí mismos.
Eso ha derivado en un esquema de gobernabilidad interna fundado en el reparto de cargos por cuotas.
Hoy, por primera vez sin AMLO en medio, todos ellos se preparan para darle paso a un nuevo pacto de gobernabilidad interna.
Dentro de este objetivo, y plasmado en el documento “Partido Tradicional o Partido Frente”, el presidente del CEN del PRD, Jesús Zambrano, les advierte a sus compañeros dirigentes perredistas que todos ellos operan como los capos de las mafias sicilianas.
Parte de las reflexiones que hoy se realizan dentro del PRD para ir a su restructuración, el documento de Zambrano explica que el reparto de cargos por cuotas entre “tribus”, le impide avanzar y crecer a su partido.
Y ejemplifica:
“Las áreas creadas para proporcionar justicia (dentro del PRD) están desprestigiadas y no tienen credibilidad, pues sus miembros son elegidos por cuotas de grupo y no por capacidad o nivel técnico, por lo que se constituye en un dictaminador de acuerdos entre las corrientes o de cobro de facturas políticas entre ellas.
“No podemos continuar con las rémoras actuales de remedo de investigación, legalidad y justicia interna, que no son otra cosa que (instrumentos de) vendettas al más puro estilo de las mafias sicilianas.
“No se puede seguir tolerando que mientras denunciamos y combatimos la impunidad de los actos de corrupción de otros partidos, nosotros actuemos con ambigüedad y contradictoriamente disimulemos y encubramos esos mismos actos dentro del propio partido o de una de las corrientes o gobiernos”, señaló Zambrano.
Ello exige un cambio de fondo, un nuevo pacto que termine con el reparto de cargos por la vía de las cuotas para ir a un partido transparente, en el que se publique al menos trimestralmente en qué se aplica el presupuesto que se le asigna.
“La convivencia interna es cada vez más difícil, la toma de decisiones más pragmática, pero lo que es peor, se está poniendo en riesgo el proyecto de nación que dio origen al PRD”, concluye.
¿Qué hacer con las corrientes o tribus?
El mismo Zambrano responde: hay que trasformar al PRD en un “partido-frente”, donde se reconozca que existen grupos con visiones distintas y donde las decisiones las tome el Consejo Nacional con el 80 por ciento de los votos, la primera vez y con el 66 por ciento en una segunda ocasión.
Así “Los Chuchos” quieren pasar a una estructura de negociación interna que someta poco a poco y diluya con el tiempo a las corrientes internas dentro de un método al estilo priísta de las décadas 40 y 50 del siglo pasado, cuando las cúpulas del tricolor fueron metiendo en cintura a los viejos generales y caudillos revolucionarios y post-revolucionarios para acabar con las revueltas y golpes internos, y llevar a lo que hoy es el PRI, dentro de un sistema de partidos.
Una vez que le ganaron la pelea a López Obrador —esa que mantuvieron durante al menos 10 años y que a veces estuvieron a punto de perder-, Zambrano y Ortega accionan para enfrentar y someter a las corrientes y sus líderes.
Sin ese paso el PRD dirigido por ellos nunca podrá acceder al poder real: la Presidencia de la República.
HOY SE DECIDEN
Sin más plazo que el día de hoy, con el tiempo encima, Manlio Fabio Beltrones, Silvano Aureoles y Alberto Villarreal, coordinadores de las fracciones del PRI, PRD y PAN en San Lázaro llegarán hoy para aprobar la integración de las 55 Comisiones legislativas en disputa.
Lo único que se sabía anoche es que, de acuerdo al número de diputados con que cuenta cada una de las 7 bancadas representadas en esta Legislatura, al PRI le tocan 23; al PAN 13 perdón y al PRD 11 mientras que al Verde le corresponden 3; al Movimiento Ciudadano 2, al PT otras 2 y al Panal sólo 1.
¿ESTÁ ENFERMO VALLEJO?
Desde su campaña electoral hacia fines del año pasado, se dijo que el priísta Fausto Vallejo estaba gravemente enfermo.
Pero vinieron las elecciones y el domingo 13 de noviembre le ganó a la panista Luisa María Calderón —hermana del Presidente de la República-, y al perredista Silvano Aureoles.
Y luego de fuertes jaloneos y acusaciones, en febrero tomó posesión de un gobierno absoluta y financieramente quebrado que le heredó el perredista cardenista Leonel Godoy.
Y se siguió diciendo que su enfermedad le impediría continuar.
Hacia mediados del año, el investigador y jurista de la UNAM Ernesto Villanueva, y articulista de Proceso, nacido en Morelia, presentó sorpresivamente una denuncia de hechos contra 33 colaboradores del nuevo gobernador por la probable constitución del delito de usurpación de profesiones. Villanueva anunció entonces que interpondría otras denuncias contra colaboradores del nuevo gobierno por otros delitos.
El investigador explicó que sus denuncias surgían de que, como michoacano, no quería que su estado estuviera gobernado por malos funcionarios.
Con este antecedente, el mismo Villanueva regresa hoy para señalar a través de artículos periodísticos que el gobernador Fausto Vallejo está prácticamente en la fase terminal de una enfermedad incurable.
En respuesta Vallejo lo invitó a él y a quienes crean en su mal estado físico, a acompañarlo en un día de su trabajo de gobierno.
Villanueva sin embargo asegura que “documentos a los que tengo acceso confirman que (el gobernador Vallejo) padece… diabetes en estado avanzado… enfermedad incurable cuyo rápido desarrollo le ha generado dos complicaciones que son de interés público: La primera es la neuropatía diabética, complicación de la diabetes que genera afectaciones en los nervios del cráneo, provoca fuertes dolores de cabeza e impacta la lucidez.
Para el tratamiento de estos problemas suelen medicarse antidepresivos tricíclicos, utilizados también para combatir la depresión profunda.
“Tal combinación detona síntomas neurológicos no menores: cefalea, parestesia, ansiedad, insomnio y cansancio crónico, lo que explica el hecho de que Vallejo prácticamente no realice giras de trabajo y atienda un mínimo de asuntos en la casa de gobierno local.
“El gobernador sufre también insuficiencia renal crónica, por lo que es sometido a frecuentes sesiones de diálisis peritoneal, segunda complicación que contribuye a un estado de cansancio crónico.
En consecuencia, resulta fácilmente deducible que este delicado cuadro de salud tenga serios impactos en la toma de decisiones de carácter público en Michoacán”, concluye Villanueva quien advierte que el gobernador podría dejar pronto su cargo a un gobernador interino.
Como dice el dicho, mientras son peras o son manzanas, la percepción sobre la supuesta o real enfermedad del gobernador Vallejo domina ya las conversaciones de los michoacanos, quienes han hecho suyos los argumentos de Villanueva y quienes advierten que pronto tendrán nuevo gobernador.
¡Vaya reto de Vallejo! O demuestra pronto que está sano, o sus paisanos se lo van a estar cafeteando cada día de aquí a que termine.
