El tamaño de la impunidad
¬ Juan Manuel Magaña lunes 15, Oct 2012Política Spot
Juan Manuel Magaña
No se sabe qué hizo el gobierno de Calderón, en 2011, con casi 357 mil millones de pesos del erario.
Y haiga mal hecho lo que haiga hecho, no parece posible que algún día se le pudieran fincar responsabilidades penales. De ese tamaño es la impunidad para quienes han ejercido el poder, que en este país pueden delinquir “legalmente”.
Esa inmensa cantidad de dinero fue manejada mediante figuras como la de los fideicomisos, los mandatos y los análogos, que son conocidos como actos jurídicos sin estructura y se integran con recursos públicos.
Aunque cada dependencia federal tiene obligación de informar al Congreso del manejo de esos recursos, solo dan cuenta de las cifras globales de los recursos públicos que controlan, sin especificar su uso, destino y la generación de intereses.
Todo esto empieza a salir a flote a partir de la Cuenta de la Hacienda Pública Federal 2011, enviada a la Cámara de Diputados para su revisión y análisis.
Ahí se dice que en 25 de los denominados actos jurídicos sin estructura se concentró 85.6 por ciento de unos 367 mil 540 millones 400 mil pesos, de los que se desconoce su manejo. Del total, el gobierno federal controló 97 por ciento, que representan 357 mil millones, y una mínima parte los gobiernos de los estados.
Se supone que ese dinero se usó en infraestructura, aduanas, medio ambiente del Valle de México, desastres, fondos de “estabilización financiera”, apoyos rural, energético y militar, pensiones, prestaciones laborales y subsidios.
Una norme alcancía, ¿no? Muy manoseada por demasiadas manos, ¿no creen? Muy susceptible de sistemáticos pellizcos, ¿verdad? Y si así fue año con año, en este sexenio se estableció una nueva marca y cada año fue de Hidalgo.
Así ha sido el panismo en el poder. Es hora en que todavía no se sabe a dónde fueron a parar 70 mil millones de dólares que en el sexenio de Fox se obtuvieron por excedentes petroleros.
Pero no pasa nada. La riqueza nacional se puede esfumar y no por ello hay consecuencias legales. Y ni siquiera creo que después de ello vengan los golpes de pecho. Pura impunidad e hipocresía.