¡Cherchez le flic!
Roberto Vizcaíno martes 9, Oct 2012Tras la puerta del poder
Roberto Vizcaíno
- La PGR y la Procuraduría estatal encontraron que fue un policía quien ubicó a Moreira para su asesinato
- Ya se investiga si “La Ardilla”, que depende de “Z-40”, puede aportar datos de su jefe
- Al parecer, Carlos Olmos llegará a Comunicación Social del Senado de la República
En la novela policiaca y de crimen francesa se hizo común que al describir un asesinato, se utilizara la frase de “Cherchez la Femme” porque era frecuente que detrás de cada muerte del personaje central estuviera la motivación de una venganza por despecho.
Hoy en México prácticamente no hay crimen sin un policía detrás.
Eso al parecer se repite ahora en el caso del asesinato del joven José Eduardo Moreira, hijo del ex gobernador y ex dirigente nacional del PRI.
Como en la simple suma del dos por dos, aplicando la vieja frase francesa pero aplicada al flic (poli, en francés), así los investigadores que intervienen en el asunto de este asesinato dieron rápidamente con el subdirector operativo de la Policía Municipal de Acuña, Rodolfo Castillo Montes.
Todo indica que este jefe policiaco fue el que atrajo al hijo de Humberto Moreira para ser asesinado presumiblemente por sicarios enviados por un jefe de los zetas.
Hoy, junto a Castillo Montes se encuentran detenidos también los oficiales Víctor Carrizales Prieto y José Trinidad Landeros Sifuentes.
Y los agentes de la PGR, la Procuraduría estatal y la PFP, ya siguen a Víctor Landeros Sifuentes, “La Iguana”, supervisor de la Policía Municipal de Acuña.
Las indagaciones han revelado que los asesinos materiales del joven Moreira fueron tres sicarios y responden a los alias del “El Chagui”, “El Flaco”, y “El Pelón”, reveló la Procuraduría estatal en un comunicado.
Los agentes ya saben los nombres de estos sujetos y también cuentan con retratos hablados de los mismos.
LA SOMBRA DEL Z-40
En previsión de confirmar si –como ha trascendido–, el asesinato del joven Moreira fue ordenado por Miguel Ángel Treviño Morales, “El Z-40”, debido a que un sobrino de este fue muerto días antes en un enfrentamiento con militares y agentes estatales, la Procuraduría de Coahuila le solicitó oficialmente a la PGR intervenir en la declaración de Salvador Alfonso Martínez Escobedo, “La Ardilla”, presunto jefe de la plaza noreste de “Los Zetas” quien fue capturado apenas el sábado en Nuevo Laredo, Tamaulipas.
Treviño Morales–afirma la PGR–, era el jefe directo de Martínez Escobedo, de 31 años de edad.
Al ser presentado por la Secretaría de Marina-Armada de México, esta dependencia afirmó que “La Ardilla” era el jefe regional de “Los Zetas” en Tamaulipas, Nuevo León y Coahuila.
Como tal, hombre de todas las confianzas de Treviño Morales, el Z-40, “La Ardilla” era quien encabezaba la guerra de los Zetas contra el “Cártel del Golfo” en esta región.
De igual forma se le imputa ser quien ordenó el asesinato a golpes de 72 indocumentados mayoritariamente centro y sudamericanos, en San Fernando, Tamaulipas, en agosto del 2010.
De igual forma se afirma que es el responsable de las narco fosas encontradas en el estado de Tamaulipas, con más de 200 cadáveres, y de la ejecución directa de más de 50 personas.
A él se atribuye el asesinato del estadounidense David Hartley, en la presa falcón ocurrido el 30 de septiembre de 2010 y del comandante de la policía estatal, Rolando Armando Flores Villegas, quien era el encargado de esclarecer el asesinato de Hartley.
La PGR no descarta que “La Ardilla” haya planeado y participado en la fuga de 151 reos del penal de Nuevo Laredo, Tamaulipas, en diciembre del 2010 y la reciente fuga de 132 reos del penal de Piedras Negras, Coahuila, ya que 15 de ellos estaban bajo su encargo para reforzar su estructura delictiva.
La PGR ofrecía una recompensa de 15 millones de pesos a quien diera informes para su captura.
RÁPIDO ASCENSO DELICTIVO
La Marina-Armada de México relató que Salvador Alfonso Martínez Escobedo, “La Ardilla”, es un ejemplo de la rápida rotación que hoy existe en la delincuencia organizada de México.
Este sujeto, reclutado como “halcón”, comenzó a delinquir en Nuevo Laredo, Tamaulipas, durante el 2002 para dos años después ser “ascendido” a sicario. Su jefe desde entonces era Miguel Ángel Treviño Morales, el “Z-40” quien en 2006 lo hace segundo responsable de “la plaza” de Nuevo Laredo.
Durante 2007 “La Ardilla” va a Coatzacoalcos, Veracruz, con la orden de tomar esa plaza, pero es aprehendido por agentes estatales y encarcelado.
No duró mucho en prisión porque en el 2008 fue rescatado por otros sicarios junto con otros 5 reos.
Reaparece en Torreón, Coahuila desde donde es enviado a darle la guerra a los del “Cártel del Golfo” en Durango y Chihuahua.
En 2009 inspecciona plazas y en 2010 es enviado a Tamaulipas para pelear la zona de Ciudad Victoria, convirtiéndose en jefe regional en ese estado.
Junto con Alfonso Martínez Escobedo, “La Ardilla”, fueron detenidos Carlos Martínez Benavidez, “Carlillos” y/o “Cherry” de 24 años de edad; Eduardo Alvizu Martínez, “Tartamudo”, de 35 años de edad; Javier Arturo Dueñas Méndez, “Fito”, de 24 años de edad; Baudilio Manuel Villareal González, “Balilo”, de 25 años de edad, todos, como él, originarios de Nuevo Laredo, Tamaulipas y Francisco Manuel Obregón Fernández, “Paco”, de Monterrey, Nuevo León. Todos iban armados y con equipos de comunicación.
Por todo esto la PGR y la Procuraduría de Coahuila creen que “La Ardilla” podría dar información cierta sobre el asesinato del joven Moreira.
UN COCHINERO
En Morelos, donde el perredista Graco Ramírez se estrena apenas como gobernador, advirtió en su primera conferencia de prensa que la administración anterior, encabezada por el panista Marco Antonio Aadame, le dejó un verdadero cochinero en la policía y el resto del estado.
“Vamos a seguir trabajando y vamos a tener resultados… no es fácil, nos dejaron un estado en condiciones deplorables en cuanto a Policía y en cuanto a la procuración de justicia, que estamos ya empezando a enderezar”, sintetizó.
Indicó que se encontró con que Adame simplemente no ejerció 200 millones de pesos destinados a fortalecer la seguridad de Morelos y advirtió que exigirá le digan dónde quedó ese dinero.
Otro problema, agregó, es que “el C4 es la mitad de un piso, es un cuarto de la Torre de Policía, eso es el C4, no es un C4, son unas cuantas cámaras conectadas y nadie está acreditado para estar viendo ni reportando nada”.
Debido a las bajas y la aplicación de exámenes de control de confianza, la policía morelense opera al 40 por ciento de su capacidad real.
El gobernador Ramírez se comprometió a crear un cuerpo policiaco de alta calidad apoyado con instrumentos de videovigilancia y sistemas de inteligencia, dentro de un modelo que incluya la supervisión de ciudadanos. No será el número lo importante, sino la efectividad con que actúen los policías, afirmó.
NOMBRAMIENTO
Parece que será el experimentado comunicador Carlos Olmos, hoy en la Secretaría de Salud, quien sustituya al también experimentado periodista Hermenegildo Castro en la coordinación de Comunicación Social del Senado de la República.
DESASTRE
La Confederación Nacional de Productores de Papa de la República Mexicana advirtió que todo indica que el presidente Felipe Calderón le heredará un desastre agrícola a Enrique Peña Nieto.
Eso ocurrirá porque su secretario de Economía, Bruno Ferrari, incumplió su compromiso de proteger a los productores nacionales de papa de las prácticas desleales, políticas y antisanitarias de Estados Unidos.
Junto con ello dejó en la desprotección también a los productos nacionales de tomate, chile, berenjena y tabaco.
La Conapapa, que representa a 8 mil 700 productores hizo un llamado urgente al presidente Calderón para que intervenga de una vez por todas y corrija la actual situación de desventaja frente a la importación de producto estadounidense y evitar un verdadero desastre en el cultivo de los artículos mencionados.