Morgan premia la corrupción (2)
Francisco Rodríguez jueves 4, Oct 2012Índice político
Francisco Rodríguez
Le platicaba ayer de la enorme corrupción al seno de la Comisión Federal de Electricidad, lo que encarece enormemente las tarifas que pagamos los usuarios. También de cómo es que el titular de la Función Pública, Rafael Morgan Ríos, antes que castigar premia a los encubridores de los corruptos, cual fue el reciente caso de Rogelio Arturo Aviña Martínez, quien fue ascendido a comisario del área de seguridad nacional.
Y comenzaba a darle ejemplos de algunos de los actos que este personaje avaló en la CFE.
Otro de ellos fue el que, con absoluta violación a los derechos laborales de los que involucró en este procedimiento y manifiesta violación al Contrato de Colectivo de Trabajo CFE-SUTERM, sugirió a su “amigo” Alejandro Somoano Ventura, entonces director de administración del organismo que los sancionara laboralmente, con base en lo cual éste rescindió sus relaciones de trabajo, sin considerar que por su antigüedad en el servicio algunos sólo podían ser despedidos por robo o fraude debidamente comprobados contra el organismo, condición que no estaba satisfecha.
Aviña, asimismo, ocultó y manipuló al área de Quejas del Órgano Interno de Control la solicitud de Grupo Mexicano de Seguros para que investigara la situación legal de Aseguradora Interacciones, que teniendo adeudos con la CFE -derivados de contrataciones anteriores-, legalmente estaba impedida para participar en la licitación de este 2012, petición que mantuvo en su poder desde el 20 de junio en que se recibió hasta el 11 de julio en que la turnó la titular de quejas, con indicaciones a su titular de que no solicitara la información respectiva a la Dirección de Administración, cuyo encargado Alejandro Somoano Ventura estaba interesado en que el contrato por un monto de 1 mil 600 millones se adjudicara a la última, como aconteció el 27 de junio pasado. Se sabe que teniendo realmente esos adeudos la licitante, el personal de su dirección se negó a acatar sus instrucciones en ese sentido, por lo que tuvo que acudir a su amigo el contralor para lograr su propósito.
Una más fue el de las presiones que ejerció para que la Gerencia Divisional Norte, con la instrumentación adjudicara diversos contratos de construcción de líneas de distribución a la empresa CEDONA S.A. de C.V., no obstante que sus precios eran superiores a los de las otras licitantes, para lo que los amenazó con auditarles todas los contratos y operaciones que han celebrado.
En la CFE, además, se da cuenta de la protección que brindó al subdirector de distribución, Jesús Eliseo Ramos, y al gerente y subgerente de distribución de la zona norte, Roberto Covarrubias Bustamante y a Jesús Héctor Sáenz Méndez, retardando durante casi tres años la integración de la denuncia que productores agrícolas del municipio de Ahumada, Chih., presentaron en su contra por diversas y graves irregularidades, entre otras, negarles el servicio eléctrico sin tener impedimento técnico o económico que impida proporcionarlo; permitir el uso ilícito de energía conectando pozos sin medidor a los agricultores que protegen personas que operan como gestores ante el organismo por lo que recaudan importantes sumas de dinero que debían ingresar a la CFE; utilizar sicarios o gente armada para intimidar a los que denuncian sus arbitrariedades y delitos; desconocer convenios que celebraron para la construcción de líneas de distribución que los denunciados utilizan para dar servicios ilícitos a predios que no aportaron en su construcción; pretender imponerles el cobro de aportaciones especificas que no adeudan para solventar una condena de 50 millones de pesos por el uso del terreno en que se construyó la subestación eléctrica Moctezuma y otras irregularidades que el subdirector mencionado comanda e implementa a través de los citados servidores de la División Norte.
Asimismo, designar sólo a sus amigos para que impartieran los cursos de capacitación que la CFE paga y que con exceso éste organizaba con propósitos desconocidos; convertir el Órgano de Control en una agencia de colocaciones, granjeando la simpatía de los funcionarios de la secretaría, ofreciéndole las plazas mejor pagadas para ocuparlas con sus amigos, hasta llenarlo de recomendados, con la consecuente disminución en la calidad y cantidad del trabajo; iniciar una persecución en contra de quienes no obedecían ciegamente sus indicaciones, especialmente contra sus titulares de Quejas y Responsabilidades que se negaron a acatarlas por ilegales, con lo que “perdió” el control, pues su relación jerárquica se redujo al personal que carece de atribuciones en la materia, y, generar dentro de la CFE una absoluta falta de respeto por las autoridades fiscalizadoras, pues su conducta extendió la fama, dentro y fuera del organismo, del ambiente de corrupción que propiciaba, con lo que ganó un desprestigio total, éstas y otras lindezas de la misma índole le valieron el ascenso.
En esas condiciones, no cabe duda que el comisariato se le otorgó al haber cumplido el servicio que tenía encomendado sometiéndose estrictamente a los principios de legalidad, honradez, lealtad, imparcialidad y eficiencia a que lo sujeta la Constitución y la ley, aunque quizá también influyó que Rogelio Arturo Aviña Martínez, siendo contralor de Caminos y Puentes Federales haya contribuido para que Luis Roberto Loaiza Garzón, gerente del tramo Pacífico de ese organismo, destacado panista del estado de Sinaloa, de donde también es oriundo el secretario Rafael Morgan Ríos, haya quedado exonerado de la responsabilidad administrativa que se le atribuía, al archivarse por orden de éste el expediente en que se le imputaban faltas administrativas por una cantidad cercana a los 30 millones de pesos.
Lo cierto, es que por su desempeño Rogelio Arturo Aviña Martínez debía estar bajo la férula de un comisario de policía, no en el comisariato que se le asignó.
Índice Flamígero: A propósito de actos corruptos, en los pasillos de Aeropuertos y Servicios Auxiliares se dice que su titular, Gilberto López Meyer, está por entregar el cargo, antes de que la próxima administración entre en funciones. La maraña de intereses es enorme y, como mínimo botón de muestra, se menciona que los contribuyentes pagamos al capitán, cada año, su capacitación como piloto aviador en Canadá. + + + Va que vuela la cuenta regresiva: ya sólo faltan 57 días y el pusilánime y dañino calderonato llegará a su fin.