Beltrones pasó la prueba
Roberto Vizcaíno lunes 1, Oct 2012Tras la puerta del poder
Roberto Vizcaíno
- Cuando todos decían que la reforma sería un fracaso, Manlio insistía en que se aprobaría
- El reto era un problema mayor porque representaba la necesidad de grandes acuerdos
- El gobernador César Duarte rindió ayer su segundo informe con la asistencia de la cúpula priísta
Durante los días anteriores a la aprobación de la reforma laboral, prácticamente todos los actores importantes de la política mexicana hablaban de un fracaso de ese objetivo legislativo.
Sólo uno de ellos insistía una y otra vez que esta reforma saldría adelante y en tiempo: Manlio Fabio Beltrones.
Sabedores de su experiencia y seriedad, nosotros nunca dudamos de que lo lograría. Ahí están nuestros textos que lo confirman. Incluso, a pesar de saber que el trabajo legislativo es hoy colegiado y que en él intervienen múltiples voluntades, que una reforma de esta naturaleza y alcance requieren de acuerdos de fondo, siempre atribuimos su aprobación al sólo esfuerzo del sonorense.
Era esta reforma — cuya iniciativa fue enviada sorpresivamente al Congreso por el presidente Felipe Calderón para poner contra la pared en primer lugar a la nueva mayoría priísta y en segundo la fuerza y liderazgo del Presidente electo Enrique Peña Nieto–, el primer gran reto para Beltrones.
Y lo era precisamente para él, porque él había sido el contendiente interno del mexiquense por la candidatura presidencial priísta y porque Beltrones llega al Palacio Legislativo de San Lázaro precedido por la imagen del político más experimentado en esta legislatura en asuntos parlamentarios y además porque es el coordinador de la bancada más grande y más fogueada en este momento de la alternancia que garantiza el retorno del PRI al poder.
Pero sobre todo porque dentro de este contexto, se debía demostrar que Peña, el PRI y Beltrones estaban más que dispuestos y con la aptitud suficiente para sacar adelante esta y otras reformas.
Para confirmar este comentario, sólo hay que ir a la información final del momento en que se aprueba la reforma laboral, el que marcó las 2 de la madrugada del sábado 29 de septiembre cuando el par de enormes tableros digitales indicaron que el proceso terminaba con 351 votos a favor, 130 en contra y 10 abstenciones.
La revisión de los números dejó en claro un hecho:
-Siempre estuvieron presentes para votar los 212 diputados del PRI, los 29 del Verde Ecologista y casi todos los 10 del Panal.
-Del PAN, que cuenta con una fracción integrada por 114 legisladores, sólo faltaban 4.
Al final la suma fue de 351 lo que indica que a la hora de la votación se salieron otros 10 de entre todos esos partidos.
Que en el proceso final se hayan salido 14 diputados de un total de 365 realmente no es nada. El conteo final advierte lo contrario: un control casi absoluto de una mayoría legislativa que incluso garantiza la aprobación de reformas constitucionales, esas que reclaman una votación de dos terceras partes del total de los 500 diputados.
Visto así, el resultado de la primera gran reforma de esta legislatura, advierte que existe un control excepcional de la mayoría de esta Legislatura por parte de Beltrones, sobre todo si se considera que vivimos tiempos de independencia y juegos políticos cada vez más autónomos.
Interesante, ¿no?
SU VERSIÓN
Hay reforma… y prevaleció la institucionalidad y esta concilia derechos laborales y seguridad jurídica para el patrón y con ello quedó atrás la idea de que era imposible abordar temas complejos; operan los mecanismos institucionales para el cambio con rumbo, afirma el coordinador en un comunicado.
Y agrega:
“Con la aprobación de la reforma laboral queda claro que en nuestra democracia funcionan los mecanismos institucionales necesarios para procesar, en un marco de pluralidad, las transformaciones que el país necesita.
“Dimos un paso importante, el primero de otros más que tenemos que dar para volver a crecer y generar empleos formales… Quedó atrás la idea de que en el Poder Legislativo era imposible discutir temas complejos y conciliar intereses en beneficio de México y se demostró que es posible construir mayorías para impulsar el cambio con rumbo, con voluntad política y sin abdicar de principios ni desconocer diferencias.
“No obstante el lamentable incidente que afortunadamente fue aislado y superado, hemos tenido un proceso legislativo inédito en cuanto a la agilidad de tramitar una reforma de gran trascendencia para México, la cual perfila una nueva etapa de colaboración institucional entre los poderes Ejecutivo y Legislativo…
“Logramos modernizar una legislación con más de cuarenta años de antigüedad, sin alterar el respeto a la libre asociación sindical y el derecho de huelga y combinándola con la certeza jurídica de los inversionistas y normas flexibles para la contratación laboral.
“Buscamos que a México le vaya bien con la garantía de más empleos con seguridad social y mejores salarios; y para eso estamos construyendo las bases para la transformación del país y llamando a perseverar en el camino de las instituciones, con respeto y civilidad”, puntualizó.
2º INFORME
Ayer, en el Gimnasio Universitario Manuel Bernardo Aguirre de la ciudad de Chihuahua, con la presencia de 18 gobernadores (15 del PRI, 2 del PAN y 1 del PRD) así como de un grupo excepcional de dirigentes políticos y sociales, rindió su segundo informe el gobernador César Duarte.
Más que los números y logros presentados, todos ellos sorprendentes, Duarte impactó por el uso de las nuevas tecnologías digitales en apoyo de su mensaje.
El recinto fue acondicionado con grandes pantallas a través de las cuales se transmitieron imágenes de obras y aspectos del estado, que culminaron con una especie de reportaje que mostró el aspecto humano del gobernante.
Acto al que asistieron José Antonio Meade, secretario de Hacienda, en representación del presidente Felipe Calderón; Miguel Ángel Osorio Chong, en representación del presidente Electo Enrique Peña Nieto; Daniel Karam, director del IMSS; los coordinadores de las fracciones del PRI en el Senado y la Cámara de Diputados, Emilio Gamboa y Manlio Fabio Beltrones; el presidente del CEN del PRI, Pedro Joaquín Coldwell y la ex dirigente de este partido, Beatriz Paredes.
El grupo de gobernadores estuvo integrado por Fernando Ortega Barnes, de Campeche; Rodrigo Medina, de Nuevo León; Mario Anguiano, de Colima; Rafael Moreno Valle, de Puebla; Roberto Sandoval, de Nayarit; Fernando Toranzo, de San Luis Potosí; Rubén Moreira, de Coahuila; Andrés Granier, de Tabasco; Francisco Olvera, de Hidalgo; Roberto Borge, de Quintana Roo; Carlos Lozano, de Aguascalientes; Guillermo Padrés, de Sonora; Mariano González Zarur, de Tlaxcala; Miguel Alonso Reyes, de Zacatecas; Eruviel Ávila, del Estado de México; Mario López Valdés, de Sinaloa; Egidio Torre Cantú, de Tamaulipas; Jorge Herrera Caldera, de Durango.
También llegaron Carlos Romero Deschamps, líder de los trabajadores petrolers; Gerardo Sánchez, dirigente de la CNC; los ex gobernadores Patricio Martínez y Fernando Baeza; Heladio Ramírez, exgobernador de Oaxaca; Luis Castro Obregón, dirigente formal del Panal; José Narro Robles, rector de la UNAM.