Larga espera
Ramón Zurita Sahagún viernes 28, Sep 2012De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Cuatro gobernantes tendrán una larga espera para asumir los cargos para los que fueron electos el pasado 1 de julio. Tres de ellos asumen funciones en diciembre próximo y el otro se irá hasta tres meses más allá del nuevo año. Miguel Ángel Mancera Espinosa, Distrito Federal; Manuel Velasco Coello, Chiapas y Arturo Núñez Jiménez, Tabasco, rendirán protesta en diciembre, casi seis meses de que ganaron en las urnas, mientras que Jorge Aristóteles Sandoval lo hará hasta marzo próximo.
Tres de los nuevos gobernantes forman parte de la alternancia que viene ocurriendo en algunos estados del país y otro más refrendó para su partido la hegemonía que mantienen en esa entidad. El primero en tomar posesión será Miguel Ángel Mancera Espinosa, quien lo hará el 5 de diciembre, con lo que se convertirá en el cuarto gobernante del Distrito Federal en la época moderna del país, ya que desde 1997 en que los defeños eligen a sus autoridades, los cuatro han sido de procedencia perredista.
Primero fue Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, después Andrés Manuel López Obrador, siguió Marcelo Ebrard Casaubon y ahora corresponde el turno a Mancera Espinosa, quien no es militante del PRD, pero fue propuesto como candidato por ese partido. La distancia en porcentaje de votos a favor del abanderado de la izquierda fue abismal, ya que consiguió cifras casi imposibles de lograr en la actualidad.
Mancera superó la barrera del 60 por ciento de sufragios favorables para su candidatura, convirtiéndose en un fenómeno electoral y el respaldo ciudadano expresado en las urnas es un voto de confianza para su persona y los partidos que lo avalaron. Por cuarta ocasión consecutiva, los partidos de izquierda triunfaron en la capital del país, dejando en claro la conformidad de los electores sobre el trabajo que vienen realizando.
Y es que de los siete estados en que se eligieron gobernantes, solamente en tres de ellos las victorias correspondieron a los partidos gobernantes.
Esos fueron los casos de Distrito Federal, Guanajuato y Yucatán, uno para el PRD, otro para el PAN y el último para el PRI. En los cuatro restantes, los ganadores fueron candidatos y partidos de oposición en esas entidades. En Morelos, luego de 12 años de gobiernos panistas, la victoria correspondió a la izquierda, que por primera vez gobernará el estado en la figura de Graco Ramírez Garrido, lo que constituyó una sorpresa electoral, pues el triunfo se vaticinaba para el PRI.
Chiapas fue recuperado para el PRI, después de 12 años de triunfos perredistas, aunque con candidatos recién renunciados al PRI. Manuel Velasco Coello, militante del Partido Verde, en alianza para el PRI, recuperó la entidad que gobernó en el pasado con los colores del PRI, su abuelo, Manuel Velasco Suárez.
Tabasco pasó del priísmo de 82 años al perredismo, por primera vez, con el triunfo de Arturo Núñez Jiménez, quien superó con buena diferencia al priísta favorito en las encuestas. El candidato de la izquierda pudo rebasar al abanderado tricolor, basado en las simpatías y esperanzas que los electores depositaron hacia su candidatura. Núñez Jiménez ya había conseguido el voto electoral en Tabasco en su condición de candidato a diputado federal y a senador. En Jalisco también se vivió la alternancia, con un candidato priísta, Jorge Aristóteles Sandoval, que se impuso a un panismo sumamente arraigado en el estado, luego de tres gobiernos consecutivos emanados de las filas blanquiazules.
Tres días después de Mancera Espinosa, asume como gobernador Manuel Velasco en Chiapas. Arturo Núñez lo hará el 31 de diciembre, aunque sus funciones constitucionales inician un día después con el principio del año y Jorge Aristóteles Sandoval esperará hasta el término el primer cuarto del año para tomar posesión en Jalisco. Como se advierte, los tiempos de espera siguen siendo sumamente largos, tediosos y provocan incertidumbre en la población que eligió un gobernante y seis meses después no lo ve en funciones.
LA DEUDA DE INDIRA
Actualmente es alcaldesa de Cuauhtémoc, Colima, pero antes de ello, la perredista Indira Vizcaíno Silva fue diputada federal de representación proporcional, representando al mismo partido de la izquierda.
En su paso por la Cámara de Diputados, la hoy presidenta municipal no descolló como tribuna, ni como promotora de iniciativas, pero sí como viajera frecuente. Hija del dirigente histórico de la izquierda Arnoldo Vizcaíno, Indira viajó a diferentes lugares del mundo, siempre acompañada por su marido (Ramón Benavides), quien actuaba como secretario particular y ayudante de la diputada, ya que los gastos de los viajes eran cubiertos por la Cámara de Diputados.
Sin embargo, la entonces diputada federal gestionó un viaje a Aruba, el que canceló de último momento, pero sin cubrir el costo de los boletos de avión, los que obran todavía en su poder. La deuda quedó pendiente y hoy se le reclama el pago de los mismos, que asciende a casi 30 mil pesos.
LA HERIDA DE MARTÍ
Severo fue el golpe recibido por el diputado Martí Batres, cuando se estrelló con uno de los grandes cristales del Palacio Legislativo de San Lázaro. El legislador perredista no se percató del cristal, por la limpieza del mismo y porque la puerta se encontraba cerrada, estrellándose y sufriendo un golpe tremendo, causándole heridas leves en una mano, aunque su accidente provocó que la sesión fuese declarada en receso. Batres dijo que en el afán de aislar la discusión de la reforma laboral se estaban tomando decisiones excesivas y absurdas de seguridad, como son las de cerrar todas las puertas de los salones en que se discute el tema.