Periodismo asediado
Ramón Zurita Sahagún lunes 24, Sep 2012De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Es cierto que en México se vive un clima de violencia y que la mayoría de los ilícitos ocurridos en todo el territorio nacional se intentan asociarlos con la delincuencia organizada.
También lo es que la ciudadanía se encuentra inerme ante los ataques ocurridos en distintas poblaciones y que han costado la vida a centenas de víctimas inocentes y que la mayoría de esos delitos se encuentran sin ser aclarados y los responsables sin ser procesados.
Desde el arribo del panismo al gobierno federal, uno de los sectores más golpeados por la onda criminal ha sido el de los medios de comunicación, los que se han visto asediados, sufriendo pérdidas humanas, desapariciones de profesionales y ataques a diversos medios.
Las agresiones contra la prensa son una constante en las dos administraciones panistas, la primera la de Vicente Fox Quesada y la segunda, la de Felipe Calderón Hinojosa.
En esos doce años de gobiernos panistas se contabilizan 72 periodistas asesinados, 13 desparecidos y 41 ataques a los medios. Durante un año (2011-12), 29 periodistas se vieron obligados a abandonar su lugar de trabajo, por no existir condiciones adecuadas para laborar.
Según el organismo Artículo 19, el saldo es sumamente alto y no se advierten métodos para frenar estas agresiones que se han vuelto una constante en los años recientes.
De acuerdo con la más reciente evaluación de este organismo, actualizado al 5 de septiembre del presente año, Veracruz es la entidad donde mayor número de asesinatos de periodistas han ocurrido con 14. Le siguen en orden decreciente Tamaulipas y Chihuahua, con 11 y 10, respectivamente.
Guerrero, ocupa también un sitio importante dentro de esta estadística, con la aportación de ocho periodistas asesinados, mientras que en Michoacán y Oaxaca se han producido cuatro crímenes, respectivamente, de comunicadores.
Curiosamente, Veracruz no aparece entre los estados más violentos del país, aunque la presencia del crimen organizado es una realidad.
Tampoco Oaxaca muestra estadísticas sorprendentes por la presencia del crimen organizado, aunque los hechos violentos se han producido de igual forma que en todo el territorio nacional.
Pero si en el renglón de crímenes contra periodistas, Veracruz, Tamaulipas y Chihuahua se ubican en los tres primeros lugares, Nuevo León, Coahuila y Tamaulipas, son las tres entidades en donde se han producido un mayor número de ataques a medios de comunicación, con nueves los dos primeros y ocho el tercero.
Las estadísticas que apunta el organismo Artículo 19 señala que el 9 por ciento de los asesinatos contra periodistas se han cometido en contra de mujeres; mientras que de las desapariciones el 10 por ciento son víctimas femeninas.
La diferencia entre los ataques a hombres y mujeres no es por un mayor respeto de los delincuentes a las mujeres, sino porque el número de varones dedicados a la actividad de periodismo es mayor, proporcionalmente al de mujeres, especialmente en los 31 estados del país.
Estas reveladoras cifras muestran el porqué en algunos estados del país, los profesionales de la actividad periodística han dejado de lado la cobertura de los hechos delictivos, en su mayoría y solamente dedican tiempo y espacio cuando se trata de acontecimientos que trascienden la normalidad de los enfrentamientos entre grupos delincuenciales y omiten los mensajes de unos y otros.
Durante algún tiempo, los medios de comunicación dieron especial cobertura a las llamadas narcomantas, mediante las que los grupos delincuenciales enviaban mensajes a sus adversarios o al propio gobierno. La intimidación provocó que varios profesionales de los medios de comunicación decidieran emigrar de sus sitios de trabajo y que otros, incluso, prefirieran abandonar la actividad, luego de recibir amenazas o advertencia sobre el desarrollo de su profesión.
Es cierto que el periodismo es como cualquier otra actividad o profesión y que no requiere de privilegios para su desempeño, pero también lo es que resulta ser una de las actividades de mayor riesgo para su desempeño.
Hasta ahora, solamente cuando ocurre un nuevo hecho violento es cuando las distintas instancias de gobierno asumen su papel de autoridad, sin que establezcan compromisos para el libre ejercicio de la profesión o para aclarar los hechos delictivos.
El primero de diciembre se inicia un nuevo período sexenal, ya no encabezado por gobiernos emanados del PAN, por lo que se espera que con el cambio de siglas se adopten nuevas políticas que frenen la violencia en todos los terrenos.
LOS VIAJES ILUSTRAN
Dos futuros gobernantes, el Presidente electo de México, Enrique Peña Nieto y el que será nuevo Jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera Espinosa, aprovecharon los días que faltan para asumir sus respectivas funciones, para viajar a otras naciones.
Peña Nieto lo hizo a Centro y Sudamérica, visitando naciones como Guatemala, Colombia, Brasil, Chile y Perú, en los que aprovechó su estancia para intercambiar puntos de vista con los que serán sus homólogos a partir del primero de diciembre.
La idea es la de reafirmar los lazos de amistad con esas naciones y tomar en cuenta sus experiencias de gobierno y sus líneas en materia económica.
Mancera Espinosa viajó a China, donde uno de los temas de mayor interés es el de infraestructura, sin dejar de lado los programas que se han implementado en la ciudad de México para el uso de la bicicleta, un medio de transporte que tiene prioridad en esa nación.
MURIÓ JAVIER IBARROLA
Periodista por varias décadas, Javier Ibarrola falleció a los 71 años de edad, en la ciudad de Querétaro. Especializado en materia de seguridad y fuerzas armadas, Ibarrola colaboró en diversos medios de comunicación, hasta pocos días antes de su fallecimiento. Un abrazo solidario para su familia.