EU se toma su tiempo
¬ Juan Manuel Magaña viernes 21, Sep 2012Política Spot
Juan Manuel Magaña
Qué bueno que el operativo se llamó Rápido y Furioso, porque para responder por esa atrocidad cometida contra los mexicanos y su soberanía, a los Estados Unidos les vale y sí que se la llevan lento y con calma.
Resulta que el inspector general del Departamento de Justicia, Micahel Horowitz, en una audiencia del Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes, señaló que Holder tiene un plazo de 90 días para responder y presentar un calendario para el seguimiento de la aplicación de las recomendaciones hechas, derivadas de las fallas del trasiego ilegal de armas a México.
Qué tal. ¿Se entiende el enredo burocrático para hacérsela cansada a un gobierno sin importancia e incapaz de fajarse los pantalones para protestar contra un crimen contra su población?
Holder ha sido acusado de desacato por no colaborar con una investigación sobre el asunto criminal y, mientras la administración “valiente” de acá se queda callada ante el hecho, los suyos deciden que es mejor darle a Holder todo el tiempo que requiera para poner en orden sus ideas, al fin que los mexicanos no importan.
La presunción sigue siendo que los estadounidenses no vinieron solos con esa metida de armas al país para que fueran a parar a manos de los narcos. Se supone que la parte mexicana bien que sabía todo al respecto, pero tuvo que fingir demencia en cuanto los acontecimientos surgieron hacia la opinión pública.
Estaría muy bien saber quién o quiénes en la parte mexicana supieron del operativo en cuestión. Saber a quién protege Calderón, nomás por el hecho de que éste sabe demasiado.
“Nuestra meta es darle seguimiento y asegurarnos que las cosas se hagan… Si las recomendaciones no son acatadas, se hará un nuevo reporte al Congreso o al procurador, o a otros, de que no se ha cumplido”, dijo el inspector general del Departamento de Justicia, Michael Horowitz.
De entrada, el señor Holder y compañía ganan tiempo: tres grandes meses, en medio de los cuales se habrán ido Calderón y compañía.
Para entonces el imperio ya habrá decidido políticamente qué hacer con la información relacionada con un tipo que al dejar el poder difícilmente va a encontrar un lugar en el mudo. Tres meses más, ¿no más?