No pasará
¬ Juan Manuel Magaña miércoles 19, Sep 2012Política Spot
Juan Manuel Magaña
Diputados de todos los partidos, menos del PAN, se lo dijeron a las claras a la titular de la Secretaría del Trabajo, Rosalinda Vélez Juárez: la iniciativa laboral de los siameses Felipe Calderón-Javier Lozano atenta contra los derechos de los trabajadores y la libertad sindical. Y no pasará. Sí reconocieron que hay muchos puntos de coincidencia en la propuesta, pero también descubrieron que son como pasa en súper: puro gancho para que la gente acabe comprando lo más inútil, caro y hasta perjudicial.
Pobremente, los diputados del PAN pidieron no descalificar la iniciativa antes de discutirla.
Las coincidencias están en las normas contra la discriminación, para regular la actividad minera, para atender el fenómeno de la subcontratación e impulsar la productividad y capacitación de los trabajadores. O sea…
Pero lo que hace respingar al PRI son los apartados que se refieren al respeto a los derechos plenos de los trabajadores y a sus organizaciones, como la huelga, la contratación colectiva y la libertad sindical. Ya parece que el petrolero Romero Deschamps, o el cetemista Gamboa Pascoe, o el electricista y sucesor de “La Güera” Rodríguez Alcaine, se iban a dejar dar baje, como sindicalmente se dice.
El diputado del PRI (que para mi es un desconocido todavía, del que no me sé el nombre) ha dicho que esos temas deberían “matizarse” de manera adecuada. Se entiende el lenguaje, ¿no?
Creo que Martí Batres fue más claridoso y le soltó a la enviada de Calderón-Lozano que la iniciativa destruye la estabilidad, elimina la certeza jurídica, facilita el desempleo, dificulta el contrato, fragmenta el salario debido al pago por horas de 7 pesos con 79 centavos la hora y permite los despidos sin justificación, la subcontratación y otras medidas violatorias de la Constitución.
“A nosotros no nos engaña, tampoco amplía la libertad sindical, no creemos una sola palabra de que se pretenda fortalecer el empleo”, expuso.
Bueno, hasta un tipo del Partido Verde, que no sé qué sepa de esto, criticó la intención por la cual se pretende incluir la Clave Única de Registro de Población (la CURP) en la documentación para contrato de trabajo, como una orden administrativa.
Pobre PAN, acaba de perderse en una elección y por culpa de su tripulante todavía tiene que hacer más desfiguros en estas semanas que faltan.
Imagínense qué clase de defensa de la iniciativa es ésta de que el Poder Legislativo debería “tomar el toro por los cuernos” para tener un instrumento que enfrente los rezagos que se tienen después de 42 años, cuando entró en vigor la actual ley laboral. Es algo tonto, por decirlo suavemente: en esos 42 están incluidos los cinco años con nueve meses de Calderón, a quien ahora ya le urge. Y como dicen: no pasará.