El botín
¬ Juan Manuel Magaña martes 18, Sep 2012Política Spot
Juan Manuel Magaña
Otra forma de ver la derrota panista está en el número de chambas federales que se le irán de las manos partir del 1 de diciembre. El próximo gobierno podrá designar nada menos que un millón 662 mil 785 plazas.
Calderón y Fox pudieron, por ejemplo, nombrar secretarios, subsecretarios, oficiales mayores y titulares de unidad que sumaban 643 plazas, más unos 4 mil 500 directores generales y adjuntos, casi 10 mil directores de área y a más de 50 mil subdirectores y jefes de departamento.
El asunto es que todas esas plazas fueron manejadas por los gobiernos panistas como un botín. Recuerdo que al principio del sexenio de Calderón, su favorito, Juan Camilo Mouriño, compraba apoyos ofreciendo chambas.
Ninguna regla les impedía que los criterios para repartir ese botín fueran la amistad, la cercanía y la incondicionalidad política. Tuvieron para dar y repartir, sin que mediara concurso público, o una competencia, o revisión de méritos ni capacidad probada ni experiencia acumulada.
Fue por esa mentalidad de botín, que los panistas se opusieron dos sexenios a consolidar el servicio de carrera en el gobierno.
Y fue apenas el pasado 30 de julio que a Calderón se le ocurrió publicar el nuevo Programa para el Servicio Profesional de Carrera en el “Diario Oficial de la Federación”, que “busca garantizar la operación integral del sistema, a través de la participación y coordinación de los diferentes actores que intervienen en éste”.
Seguramente, pensó que en cuatro meses que le quedaban iba a cambiar la cultura del botín con que se benefició. Y si no, qué ganas de burlarse de uno, ¿no?
La Ley de 2003 del Servicio Profesional de Carrera quería acabar con la captura partidaria de los puestos públicos con métodos profesionales para reclutar, evaluar, estimular y conservar a los mejores elementos en el servicio público. Para 2010 había un millón 698 mil plazas en la federación y de ellas sólo 35 mil 689 estaban registradas en el servicio de carrera.
Un ridículo 2.1 por ciento del total. Así era como cumplían la ley Fox y Calderón.
Pero la cuestión ahora es ésta: Fox y Calderón salieron más priístas que el PRI y dejaron viva la cultura del botín. ¿El PRI volverá a lo de antes ahora que llegue el 1 de diciembre? Noooooo, no lo creo. ¿Ustedes sí?