Peña Nieto, un Presidente con prisa
Roberto Vizcaíno lunes 17, Sep 2012Tras la puerta del poder
Roberto Vizcaíno
- En su gira por Centro y Sudamérica, el Presidente electo de México abordará los grandes temas
- Con Pérez Molina, Santos y Humalla verá cuestiones de combate al narcotráfico
- A partir de hoy, Senado y diputados entrarán a la fase más ríspida y urgente de la reforma laboral
Enrique Peña Nieto inicia hoy una gira por Guatemala, Colombia, Brasil, Chile, Argentina y Perú.
Estratégicamente el recorrido es, dicen quienes saben, correcto. Va a los principales centros del poder regional latinoamericano.
Al no incluir en esta ocasión a la Venezuela de Hugo Chávez, el Presidente electo de México está marcando el rumbo hacia un rencuentro con las democracias más sólidas en el hemisferio.
En su visita de hoy al presidente Otto Pérez Molina, Peña Nieto no sólo hará patente la vecindad de México y Guatemala, con toda su carga de problemas migratorios, económicos, comerciales y transfronterizos, sino que seguramente abordará los de la seguridad y el narcotráfico.
En todo eso la frontera común contamina la convivencia y obliga a respuestas conjuntas.
La cumbre prevista con los otros 5 mandatarios centroamericanos quizá se realice el año que entra.
La agenda del próximo mandatario mexicano establece que la segunda parada será en Bogotá, Colombia, donde se reunirá con el presidente Juan Manuel Santos y líderes empresariales. Los temas prácticamente serán los mismos.
En sus encuentros con las presidentas de Brasil y Argentina y el mandatario de Chile, la agenda sin duda es económica y de política regional.
Los tratados comerciales y el intercambio económico con estas naciones son importantes para México.
El cierre de este viaje será en Lima, Perú, con un encuentro con el presidente Ollanta Humalla –miembro del bloque bolivariano que comanda Chavez–, con quien la obviedad indica hablará del narcotráfico.
Es en territorio peruano donde se produce la hoja de la coca que luego se convierte en el adictivo polvo que inunda a todo Norteamérica, incluido México.
Con esta gira, el accionar de Peña Nieto cobra una mayor fuerza luego de que durante la semana pasada se inició con una firma de acuerdos con la OCDE y luego cumplió ya con el tercer encuentro con el presidente Felipe Calderón, y con una conversación con 8 gobernadores y la dirigencia del PAN para después cerrar la semana con una reunión con la poderosa agrupación de Hombres de Negocios, que integra a los más ricos de México.
El todo nos pone a un Presidente electo con una agenda por demás repleta de asuntos importantes.
Y nos está comenzando a delinear a un personaje decidido a no perder el tiempo e ir de prisa al encuentro de los temas más relevantes para su próxima gestión al frente de México.
Peña Nieto es, sin duda, un Presidente con prisa.
RECONOCIMIENTO Y APOYO
En este contexto, el respaldo expresado por Emilio Gamboa, en su calidad de coordinador del Grupo Parlamentario del PRI en el Senado de la República a Enrique Peña Nieto, advierte la recuperación de un estilo político que tiende a mostrar que el Presidente electo no está sólo.
Gamboa consideró que la gira de Peña por centro y Sudamérica es oportuna no sólo para reforzar las relaciones con quienes serán sus pares regionales, sino para advertir que el próximo gobierno de México estará atento a la problemática común regional.
“Deseamos que los encuentros que sostenga el próximo Presidente de la República, marquen el inicio de una renovada relación de respeto mutuo, colaboración económica y entendimiento, que permitan a México fortalecer su histórico papel como promotor de los vínculos latinoamericanos y caribeños”, subrayó Gamboa.
SÍ, PERO…
Mientras en México continua adelante el debate interno en el Congreso sobre la iniciativa de reforma laboral enviada como preferente por el presidente Felipe Calderón.
La Constitución indica ahora que el Presidente tiene el derecho de enviar dos iniciativas preferentes al inicio de cada período legislativo, mismas que deberán ser tramitadas en un plazo no mayor de 30 días.
En caso de que no se tramiten, entonces estas pasan tal y cómo las envío el Ejecutivo.
El caso es que Calderón junto con su sexto y último informe de gobierno, entregó el día primero de este septiembre su iniciativa de reforma laboral con lo cual trae de cabeza a diputados y senadores, quienes están obligados a tramitarla antes del 31 de este mes.
Al enviarla, Calderón tomó por sorpresa al Congreso que apenas iniciaba sus labores y donde no había instaladas las comisiones correspondientes.
Así que lo primero que tuvieron que hacer, fue aprobar la integración de la Comisión del Trabajo que deberá tramitar la reforma laboral de Calderón. En eso se les fueron los primeros 15 días.
Ahora tienen que discutir y aprobar, o rechazar, esta iniciativa, pero no dejarla intacta.
Al respecto los más reacios son los senadores y diputados de los partidos llamados de izquierda: PRD, PT y Movimiento Ciudadano… aunque dentro del PRI también hay grandes oposiciones.
Metido en esta dinámica y responsabilidad, el sonorense Manlio Fabio Beltrones considera que el Congreso debe demostrar que es capaz de tramitar esta reforma dentro de los mejores términos para el beneficio de los trabajadores y de los patrones mexicanos.
“Sin reformas no avanzaremos y el país permanecerá en la mediocridad de los últimos años en materia de crecimiento, empleo y seguridad pública; es por ello que debemos acordar en beneficio de México y pasar de los diagnósticos y los consensos a un ciclo de aprobación de las reformas necesarias”, precisó el ahora coordinador de los diputados federales del PRI.
Se trata ni más ni menos de superar, en el lapso más breve, el bajísimo nivel de crecimiento económico que ha prevalecido en los últimos 12 años y que ha sido menor al 2 por ciento, lo que dio lugar a un desempleo masivo y a un incremento de la pobreza y de la desigualdad en México, señaló.
“El reto es enorme. No se logrará enfrentar y solucionar con aspirinas y paliativos, sino con cambios de fondo previstos por las reformas”, agregó.
Confió que, en el caso del debate interno respecto de la reforma laboral, “que prevalezca la madurez en el análisis y la discusión parlamentaria para que logremos definir una iniciativa que satisfaga tres criterios básicos: que genere empleo, modernice las relaciones laborales y respete el marco jurídico constitucional. México es el que gana con la reforma laboral”, concluyó.
VAN 2
Mientras en Cajeme, Sonora, Cristina Díaz, secretaria general del CEN del PRI exigía el esclarecimiento y castigo de los asesinos del diputado electo, Eduardo Castro Luque, ayer domingo a las puertas de su casa fue apuñalado el diputado local del PRI por el distrito 25 del municipio de Nezahualcóyotl, Jaime Serrano Cedillo.
El legislador moría minutos después en el hospital local donde intentaban salvarle la vida. Hasta el momento no existen datos ni sobre el asesino ni sobre las causas de este atentado.
Ante estos dos hechos, la senadora Díaz consideró que necesitamos regresar a un Estado de Derecho que proteja a todos los ciudadanos, y que obligue a todos a vivir bajo el amparo de la ley, precisó.
La secretaria general del CEN del PRI asistía en representación del Presidente electo Enrique Peña Nieto y del líder nacional del PRI, Pedro Joaquín Coldwell al homenaje que se hizo a Castro Luque.
“Estamos profundamente consternados por estos hechos que nos indignan, y nos exige a todos hacer un contundente llamado a la justicia; a nosotros en el PRI esto nos lastima, pero nunca nos intimidará”, advirtió.
DIRIGENTES HONESTOS
Conforme estaba previsto, Andrés Manuel López Obrador actuó ayer como uno de los delegados a los 300 Congresos distritales del Movimiento de Regeneración Nacional, mejor conocido como Morena. Y como si desojara la margarita, jugó al si, al no, a lo mejor… cuando se le interrogó si este movimiento se convertiría en partido político.
Ahí confirmó lo que ya muchos saben: que los dirigentes de este movimiento o partido deberán ser hombres y mujeres ab-so-lu-ta-men-te honestos… “porque si no (es así) esto no va a caminar”. ¿Quién calificará a los honestos? Pues él, el honesto mayor…