El festejo
¬ Juan Manuel Magaña viernes 14, Sep 2012Política Spot
Juan Manuel Magaña
Al líder panista Gustavo Madero se le vio sonriente y aplaudidor. Generalmente, es un tipo con la sangre liviana. Supongo que un enojo le dura poco. Y por eso no me extraña haberlo visto así de relajado junto al personaje que tenía junto: Enrique Peña Nieto.
Enrique Peña tuvo un encuentro con Madero, que fue a la cabeza de los gobernadores y la dirigencia del PAN, en un restaurante. Ahí, el priísta dijo un poco lo de cajón: que ahí está su disposición a encabezar un gobierno de total apertura al diálogo y una relación de respeto que buscará acreditar en los hechos con resultados benéficos para las entidades del país.
El asunto es que la actitud de Madero se corresponde con su afirmación de que la derrota en la elección presidencial del 1 de julio ya ha sido superada, y que los suyos seguirán insistiendo que las reformas necesarias para el país sean aprobadas.
Esto ocurre prácticamente en la víspera del festejo de los 73 años del PAN y dudo que, en “la fiesta”, Madero vaya a estar tan tranquilo con Calderón al lado, como lo estuvo con Peña. Comenzando porque no hay nada que festejar y porque el inquilino de Los Pinos no para de encontrar otros culpables de la debacle panista que no sea él.
Ahí está la más reciente puntada que Calderón se echó, al decir que hubo panistas que le pidieron que actuara ilegalmente para ayudar a empujar la campaña de Josefina. Claro que así pudo ser. Y no dudo que Calderón haya accedido, además de las veces descaradas en que “motu proprio” metió las manos al proceso en flagrante violación a la ley.
El asunto es que lo que dijo fue para curarse en salud, sin reparar que se llevaba entre las patas el poco prestigio que a su partido le queda. Y entonces hasta Madero tuvo que respingarle.
Calderón ha hablado mal de Josefina. De muchos otros. Y ahí está también la carta de Javier Corral que arroja sobre el festejo no un balde de agua, sino de cubos de hielo.
Cómo van a poder “festejar” los panistas, si los rencores están tan vivos, y si todavía tienen que soportar que el verdadero perdedor de la Presidencia les quiera disputar hasta el último minuto la tenencia del partido.
Por eso, vi a Madero con la actitud de estar más allá de que si su todavía jefe quiere que los que vienen le den continuidad a su “gobierno”.
Ha dicho Madero: “la derrota del 1 de julio está asimilada, reconocida y estamos viendo para adelante”.