También “la heroína”
¬ Claudia Rodríguez lunes 10, Sep 2012Acta Pública
Claudia Rodríguez
No es una simple anécdota. Más que lo relatado por el presidente Felipe Calderón el día de su festejo con motivo de sus 50 años de edad, el hecho de haber arriesgado su vida y la de todos quienes le acompañaron en una gira de trabajo dentro del país, una vez que recibió de acuerdo a los señalamientos del Estado Mayor Presidencial una amenaza de muerte proveniente de los grupos del crimen organizado para lo cual sería derribado el avión presidencial, refleja ante todo, la irresponsabilidad con que se manejó desde Los Pinos la institución de la Presidencia.
Pero si se había pensado que Calderón fue el único que puso en riesgo su vida por una malentendida valentía personal y anteponiéndola ante la mediocre estabilidad nacional, estábamos muy, pero muy equivocados.
Resulta que también la aún responsable de la Procuraduría General de la República (PGR), Marisela Morales, puso en riesgo su vida y de quien la acompañaba, por supuesto también la de la tripulación de la aeronave que la transportaba desde México hasta la ciudad de Santiago de Chile, debido a que ella estimó inexcusable su asistencia y participación el pasado 2 de agosto, en la reunión de procuradores y fiscales de los países del continente americano para aprobar la creación del Esquema Hemisférico contra la Delincuencia Organizada Trasnacional.
El peligro radicó en que pese al aviso de expertos de la aeronáutica, quienes evaluaron el riesgo de continuar con el trayecto hasta Santiago con el parabrisas estrellado en la aeronave, la procuradora Morales pasó por alto la advertencia de seguridad.
En el trayecto del vuelo, el parabrisas se estrelló y hubo que hacer una parada de emergencia en la ciudad de Quito, Ecuador. La evaluación de expertos calculó el riesgo y lo advirtió, pero aún así, la procuradora dictó la última palabra y en esas condiciones se retomó el viaje hasta Santiago, la ciudad destino.
Llama la atención que tras dar a conocer este incidente, se finquen sólo responsabilidades en cuanto a las condiciones de la flotilla de aeronaves de la PGR y se salte, así como así, la riesgosa decisión de la procuradora Marisela Morales para con su vida, la de sus acompañantes, así como para el caso, no sólo la estabilidad, insisto mediocre de nuestro país, sino incluso las implicaciones para con otros países donde la aeronave pudiera haber caído ante una pérdida de presión si el parabrisas hubiera por fin cedido a sus fracturas.
¿Qué será? ¿Olvido, poder, fama o simple irresponsabilidad? Lo que mueve a mucho de nuestros políticos a pasar por alto el cómo han influido los calificados como “incidentes” aéreos en estos últimos años, en los que han perdido la vida personas con encargos importantes del gabinete presidencial y algunos de ellos muy señalados, con actividades muy ligadas a la seguridad nacional.
Acta Divina… Apenas la semana pasada, la procuradora Marisela Morales Ibáñez ordenó la suspensión de todas las operaciones de la flota aérea de la PGR, así como la concentración de todo el personal relacionado con el manejo y mantenimiento de las aeronaves para una auditoría.