Orgullosos del nepotismo
Ramón Zurita Sahagún miércoles 29, Ago 2012De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Con la conformación de la nueva legislatura federal, se asoman, como es costumbre cada seis años, los nuevos herederos de los grupos políticos y empresariales que juegan, en algunos casos a la política.
Son varios los personajes vinculados a otros políticos o empresarios que lograron un espacio tanto en la Cámara de Diputados, como en el Senado de la República.
Y es cada tres años cuando el fenómeno se repite y se van unos y llegan otros políticos que son hijos, hermanos, sobrinos, cónyuges de los políticos de primer nivel.
En esta ocasión se van algunos como Joann Novoa, esposa de Alberto Cárdenas Jiménez, uno senador y otra diputada federal que terminan con sus períodos.
La hermana de Luis Armando Reynoso Femat, Lourdes de los mismos apellidos, concluye con sus tres años de diputada federal.
Pero hay otros casos como el de Pablo Escudero, yerno de Manlio Fabio Beltrones, quien termina sus tres años de diputado federal y pasa ahora al Senado de la República.
Otros como Jorge Emilio González Martínez, heredero de Jorge González Torres en el Partido Verde y sempiterno legislador, ocupará por segunda ocasión un escaño de seis años en el Senado de la República.
Diputado local, federal, senador, diputado, senador, es un ciclo que tiene muy recorrido el otrora “Niño Verde”.
René Fujiwara Montelongo es el nieto de Elba Esther Gordillo, quien además de ser lideresa vitalicia del SNTE y Nueva Alianza, es hijo de Maricruz Montelongo, quien ya fue también diputada federal.
Juan Pablo Adame es hijo del gobernador de Morelos, Marco Antonio Adame Castillo y se le concedió una diputación plurinominal de Acción Nacional amparado en el grupo conocido como “El Yunque”.
Luciano Quadri era un desconocido en política, pero la nominación presidencial de su padre, por Nueva Alianza, le abrió las puertas para ir como suplente de René Fujiwara al Congreso de la Unión.
Fernando Bribiesca, hijo de Marta Sahagún e hijastro de Vicente Fox, entró en una negociación con la amiga de la familia por el Partido Nueva Alianza. Fernando no es panista como su madre y su padrastro, sino diputado federal por el Panal.
Elvia María Pérez es diputada federal por Campeche, respaldada por su esposo, el ex gobernador Antonio González Curi, posición que consiguió por la vía plurinominal.
María Elvia Amaya Araujo es diputada federal plurinominal por el PRI. Ella es esposa de Jorge Hank Rhon, quien es a su vez hijo de Carlos Hank González, político fallecido y muy llorado, cuyo nombre resulta sumamente importante en la vida del PRI y del país.
Roberto Albores Gleason llega al Senado de la República por la vía mayoritaria, al ser sembrado como segundo en la fórmula en Chiapas. Es hijo de Roberto Albores, sumamente cuestionado por su paso por el gobierno chiapaneco.
Luis Armando Melgar decidió incursionar en política, para ser ubicado como primero en la fórmula de la alianza priísta y del Partido Verde en Chiapas. Es su primer cargo de representación popular, pero es hijo de Antonio Melgar, quien fue legislador por ese mismo estado.
En el Senado de la República, Dolores Padierna cuenta con carrera propia, pero es la esposa de René Bejarano, un dirigente de tribus dentro del PRD.
Angélica de la Peña es senadora de representación proporcional, ya que es esposa del jefe de “Los Chuchos”, Jesús Ortega Martínez.
Padierna y de la Peña lograron lo que no alcanzaron sus esposos, ser representantes federales.
Sin embargo, en el camino se quedaron algunos otros personajes políticos familiares cercanos de otros más poderosos todavía.
Federico Madrazo Rojas perdió una diputación local en Tabasco, luego de haber sido diputado federal plurinominal en una ocasión y en la otra quedarse en la raya de las posibilidades, también por la vía plurinominal.
Claudia Ruiz Salinas, hija de José Francisco Ruiz Massieu y Adriana Salinas de Gortari (y sobrina de Carlos Salinas de Gortari) se quedó en la orilla, ya que perdió como segunda fórmula senatorial del PRI en Guerrero.
Claudia había sido dos veces diputada federal, claro que por la vía de la cómoda representación proporcional.
También hay otros personajes que aunque ya mayorcitos son herederos de esa misma costumbre que ampara los apellidos como ruta hacia los cargos de elección popular. Manuel Bartlett Díaz llega por segunda ocasión al Senado de la República y lo hace de la misma forma que la primera ocasión, por la lista de partido.
En la primera vez, Bartlett Díaz fue postulado por el PRI, como método de compensación por no ser nominado a la Presidencia de la República.
Ahora lo fue por el Partido del Trabajo, amparado en el respaldo de votos obtenido como candidato de mayoría en Puebla, donde si bien no ganó, nutrió con muchos votos a ese partido.
Las herencias de apellidos se han convertido en una palanca de apoyo para alcanzar las metas trazadas en política, pues resulta un importante impulso para ello.