La tragedia petrolera en Venezuela
¬ José Antonio López Sosa lunes 27, Ago 2012Detrás del Poder
José Antonio López Sosa
Fort Worth, Texas- En el año 2005 hicimos algunos reportajes sobre el complejo de refinación que hasta entonces era el más grande del mundo. Dos refinerías en conjunto, Cardón y Amauay localizadas en la península de Paraguaná, en la parte norte (Amuay) y sur (Cardón) de la ciudad de Punto Fijo en Venezuela.
En aquel momento la situación era ríspida pues apenas unos años atrás, había cambiado la administración de Petróleos de Venezuela (PDVSA) y gran parte del personal debido al paro que opositores al gobierno de Hugo Chávez habían hecho.
Desde aquel momento el gobierno tomó la administración por completo de la petrolera y esta dejó de operar como empresa de estado, pasó a ser una dependencia más.
Muchos testimonios hay desde entonces en torno a la falta de mantenimiento en general en la petrolera, el hecho de ser una fuente casi infinita de recursos para el país y que no existe un proceso de reinversión de acuerdo a las necesidades reales de una empresa de este calibre.
La madrugada del sábado nos amanecimos con la noticia de una terrible tragedia de la cual, la magnitud y el número de muertos y heridos aún se desconoce.
Reproduzco un testimonio que recabamos vía twitter de una persona conocida por este periodista desde varios años atrás:
“Dada la desinformación tan grande que hay sobre los hechos de Amuay voy escribir todo lo que se hasta ahora. Aunque no me encuentro en la ciudad, viví en ella casi toda mi vida y la conozco.
He estado desde la 1 am conversando con familiares, amigos y colegas médicos que se encuentran en Punto Fijo e intercambiando información.
“Muy poco y de utilidad casi nula es lo que se puede ver en la televisión. Twitter ha sido el medio utilizado por los ciudadanos pata informar. “Aproximadamente a la 1:10 am hubo una explosión en la refinería de Amuay en Judibana. Según fuentes oficiales fueron tanques de Gas inflamables. Según los ciudadanos de Punto Fijo la explosión fue tan fuerte que se sintió en toda la ciudad. Muchos pensaron que se trataba de un temblor y se despertaron asustados, la noticia se corrió entre llamadas y mensajes.
“El incendio se puede visualizar desde sitios como Santa Irene que quedan bastante alejados. El piso y las paredes de casas en el centro de la ciudad temblaron, y esto es a muchos kilómetros de distancia. Otros reportan que se sintió en la Isla de Aruba. Amigos que viven en Creolandia y Judibana me informan que sus casas y las de muchos vecinos perdieron el techo, y reventaron las ventanas no hay energía eléctrica y las líneas telefónicas continúan fallando.
Colegas de guardia indican que hay muchos heridos y desde tempranas horas de la madrugada solicitan apoyo de ambulancias o voluntarios para trasladar pacientes fuera de los centros. A estas horas Judibana supuestamente esta casi totalmente desalojado, hay muchos gases en el aire producto de la explosión y las autoridades solicitaron desalojar. El Hospital Calles Sierra, el principal de la ciudad ni siquiera cuenta con una unidad de quemados, pase casi 3 años trabajando en él y puedo decir con seguridad que no esta preparado para una catástrofe de estas proporciones.
“Cuenta con menos de 20 camas por servicio y apenas unos 9 médicos de guardia. Han solicitado voluntarios y medicamentos para quemaduras toda la madrugada. Muchos quemados están siendo trasladados a Maracaibo por esta misma razón. No declaran una emergencia ni informan a los ciudadanos, y los medios de comunicación privados no ayudan tampoco. Es deprimente ver este tipo de cosas.”
La realidad y lo que he comprobado en los constantes viajes que hago a esa localidad, es que no existe un protocolo de protección civil en caso de emergencia para los ciudadanos. Hay miles de personas que viven colindando con las refinerías, ni siquiera una ruta de evacuación hay.
Puedo constatar una de las irrealidades: el gobierno venezolano comunicó que todo estaba bajo control y que no había zonas desalojadas mientras la suegra de este periodista, que vive a unos 2 kilómetros de la refinería siniestrada era desalojada junto con miles de vecinos.
El tema es, ¿hasta dónde es responsabilidad del gobierno venezolano por no invertir en mantenimiento y no tener protocolos de protección civil?
lopez.sosa@mexico.com
@joseantonio1977
www.formulaconfidencial.com.mx