Peña Nieto no cree en el estallido social anunciado por la izquierda
Roberto Vizcaíno jueves 23, Ago 2012Tras la puerta del poder
Roberto Vizcaíno
- Millones de mexicanos abarrotan cines, tiendas y restaurantes sin amenazar con tomar un fusil
- Valdés Zurita considera que falta cultura democrática entre cierta clase dirigente
- El candidato ganador no suelta “prenda” sobre quiénes formarán su gabinete
Reunido con organizaciones no gubernamentales, el candidato ganador de la elección presidencial, Enrique Peña Nieto, consideró que la advertencia del dirigente del PT, Alberto Anaya, respecto de que existen las condiciones para un estallido social, como una proyección sin fundamento.
“Mira… no voy a caer, no voy a dar respuesta a quienes están en este conflicto… Yo quiero mirar hacia adelante, y ser respetuoso de la legalidad del proceso democrático que hemos vivido, de la actuación que tengan las instituciones encargadas de declarar la validez de la elección que está previsto en la Constitución, y del respeto a la definición que hubo por parte de los mexicanos el primero de julio.
“No voy a caer en este juego de dimes y diretes, porque estoy ya pensando hacia adelante y a la espera, y en el respeto al tiempo que establece la Constitución”.
Alberto Anaya, diputado federal electo, dirigente del PT desde su creación en 1990 y Jesús Zambrano, dirigente formal del PRD advirtieron que la resolución del Tribunal Electoral tendrá no sólo repercusiones políticas y económicas, sino sociales.
Y se habló del riesgo de posibles estallidos sociales.
Sociales, riesgo de estallidos sociales: “el horno no está para bollos”, indicaron, pero casi de inmediato aclararon que ellos no estaban amenazando con eso.
Alberto Anaya se fue a fondo: “si el modelo no cambia, si se mantiene, es posible que haya estallidos sociales”, afirmó.
Peña dijo simplemente que las condiciones en el país no están para nada de lo que dicen o afirman Zambrano ni Anaya.
En relación a su encuentro con organizaciones sociales, dijo: “yo veo un gran pulso, un gran interés… son organizaciones de la sociedad civil que tienen distintas banderas y distintas causas.
“Yo refrendé ante ellos el compromiso de trabajar, de tener una permanente interlocución, de reunirnos con alguna periodicidad y de establecer ahora algunos enlaces, para que podamos recoger lo que son sus propuestas.”, indicó al concluir el encuentro en un hotel de Polanco.
Los periodistas, quienes lo han visto poco en estas semanas, aprovecharon su asistencia a este encuentro para interrogarlo:
¿Ya tiene definidos quiénes integrarán su gabinete?
“Definición no tengo todavía ninguna…pensando en personajes, sí”.
Pero sonriente no soltó ningún nombre.
-Oiga, ¿y de esta recomendación que hizo Carstens (ex secretario de Hacienda y presidente hoy del Banco de México), de no apresurar la presentación de las iniciativas como la hacendaria, de aguantarlas un poco más, hasta el siguiente período, que opina?, se le interrogó.
“… no me lleves a tener diferencias con Carstens… mejor no digo nada”, respondió.
Luego la pensó y consideró que sobre las recomendaciones del experimentado Cartens, se impone la realidad.
Y en esta realidad está el hecho ineludible de que él, en la campaña presidencial, prometió impulsar reformas estructurales para impulsar el relanzamiento de México hacia su desarrollo y avance en empleos y respuestas sociales.
NO PASARÁN, OTRA VEZ PRD
En este contexto y en reacción a lo indicado por Enrique Peña Nieto, el nuevo coordinador de los diputados del PRD, el michoacano Silvano Aureoles, advirtió que por lo pronto la reforma hacendaria que todavía no propone Peña Nieto, “no pasará”.
Aun cuando esta propuesta no ha sido presentada al Congreso porque la LXII no ha comenzado, el coordinador de los diputados perredistas prevé que pudiera plantear la aplicación del IVA a alimentos y medicinas.
Si es así, dijo, simplemente esta iniciativa no pasará.
“No vamos a transitar por ningún motivo en IVA a medicinas y alimentos… tajantemente, de una vez para que no les quede duda, en ese tema no vamos a transitar”, precisó.
Aclaró que la posición de su bancada integrada por 100 diputados del PRD y una treintena de los partidos asociados, es decir, PT y Movimiento Ciudadano, que suman unos 135, han acordado ni siquiera escuchar ningún planteamiento al respecto.
La propuesta hecha hace casi un año por el senador priísta Manlio Fabio Beltrones, ahora diputado electo y designado nuevo coordinador de la futura bancada tricolor, y que fue enviada al llamado “congelador legislativo” por los senadores y diputados salientes, plantea homologar la aplicación del IVA a alimentos y medicinas y acabar con los regímenes fiscales de excepción para ingresar más recursos.
Al respecto los nuevos legisladores de izquierda consideran, dijo Aureoles, que discutir ese punto es ir a falso debate.
“Pensar que gravando alimentos y medicinas se va a resolver el problema del déficit fiscal, la falta de recursos para el gobierno, para el Estado es eludir el problema central… (la solución) no está ahí, se los hemos dicho hasta el cansancio”, aseguró.
Aureoles aclaró que su bancada ni él están cerrados al debate. Si nos lo piden, agregó, vamos a un análisis y a debatir una reforma hacendaria integral en la que se revise a fondo la Ley de Coordinación Fiscal, precisó.
Consideró como urgente entrarle al tema porque el “problema grave de quiebra en el que están casi el 85 por ciento de los municipios y el endeudamiento que viven las entidades federativas, exige otras respuestas”, agregó.
Pidió luego revisar en serio y hasta el fondo el asunto de los paraísos fiscales, los regímenes consolidados y la base de contribuyentes, así como las rendijas que permiten la evasión, la elusión y el cobro de cantidades millonarias por parte de grupos o empresarios poderosos.
“Ahí le entramos, pero reducir al hecho de que se requiere gravar medicinas y alimentos no es el tema de fondo”, dijo.
EL IFE COINCIDE
Otro ámbito donde repercutió el comentario del posible estallido social, fue entre los miembros del Instituto Federal Electoral cuyo presidente, Leonardo Valdés Zurita consideró que la inercia de una cultura política deficitaria, es la responsable del conflicto poselectoral que vive México.
Es ahí donde se encuentra el centro del debate y las inconformidades respecto de unas elecciones cuyos resultados fueron precisos y transparentes, dijo.
Indicó que en realidad lo que hace falta es continuar con la construcción de una cultura política democrática, en la que se valore con objetividad e imparcialidad cada uno de los argumentos de quienes, con todo derecho, han impugnado la calidad de la vida democrática del país, indicó.
El presidente del IFE desechó que existan amenazas reales para la paz social en México, a partir de la inconformidad poselectoral que dejó el pasado proceso.
Mucho menos existe la posibilidad de un estallido social, como lo indicaron los dirigentes de los partidos del Movimiento Progresista.
“Yo lo que puedo atestiguar es que los ciudadanos estén tranquilos viviendo este proceso final de las elecciones, expectantes para conocer el fallo que emitirá el Tribunal Electoral, pero no alcanzo a percibir que el estado de ánimo de la población se encuentre en esas condiciones”, indicó.
Valdés Zurita subrayó la necesidad de darle tiempo al TEPJF para culminar su resolución sobre la calificación de la elección presidencial que, enfatizó, deberá ser acatada por todos.
Recordó que los candidatos del Movimiento Progresista lograron una importante representación en el Congreso de la Unión, desde donde podrán impulsar su agenda legislativa, lo que demuestra que el sistema democrático está funcionando.
En fin, voces calificadas que surgen como contrapunto o abierto rechazo a pronósticos lanzados desde los partidos que apoyan a Andrés Manuel López Obrador, que hablan de catástrofes cuando uno ve que los millones de mexicanos caminan por las calles, andan en sus bicis y patinetas, se desesperan en medio del tránsito abrumador del medio día, llenan cafés, restaurantes, tiendas y cines sin que amenacen con tomar el fusil para irse a la sierra o a tomar plazas y calles del país.
Un resumen, pues, de comentarios sensatos frente a la disparate de quienes se saben derrotados.