Ciclo escolar 2012-2013
¬ José Antonio López Sosa lunes 20, Ago 2012Detrás del Poder
José Antonio López Sosa
Hoy comienza el ciclo escolar 2012-2013, más de veinte millones de alumnos en todo el país comienzan clases en escuelas públicas y privadas, inicia un período de enseñanza que gracias a la mala gestión de la administración educativa en el país, conlleva también movilizaciones, inconformidades, complicidades y abusos de poder.
Carecemos de una educación de calidad, entre los bajos salarios de los maestros, el pésimo estado de muchas escuelas y sobre todo, por la falta de interés del ejecutivo y el legislativo.
Comenzamos con la permanente existencia de un sindicato que durante décadas ha buscado de todo excepto la educación pública de calidad, con una lideresa que actúa como empresaria de la educación, Elba Esther Gordillo Morales, a quien liderar a los maestros sindicalizados le ha dejado entre otras cosas, un partido político (el Panal), muchos millones de pesos, muchas propiedades, una hija en el Senado a partir del 1 de septiembre pero sobre todo, mucho poder, pero mucho.
También arranca el ciclo escolar con un cisma del sindicato, la Coordinadora, esa que se opone al cacicazgo de Gordillo Morales pero al mismo tiempo, deja sin clases a miles y miles de alumnos en distintas entidades y se opone tajantemente a que los docentes sean evaluados.
Las clases dan inicio hoy con decenas y quizá centenas de maestros acusados por maltrato, abusos (desde el psicológico hasta el sexual), directores corruptos que hacen jugosos negocios con las cooperativas y los patios, miles de funcionarios incompetentes, aviadores entre otras personas que viven al amparo del sindicato, ese que lejos de buscar mejoras salariales, laborales y educativas, se conforma con impedir que cesen a los malos elementos.
Las escuelas privadas también comienzan clases hoy, muchas de ellas con instalaciones y planes de estudios infames –aún reconocidos por la SEP—, otras que no pagan a sus maestros o bien, ven a la educación primero como negocio y después como responsabilidad cuando ambas cosas deberían marchar de la mano.
Sin ánimo de ser catastrofista esta es nuestra realidad.
La única ventana de oportunidad es que el 1 de septiembre se renueva el congreso y el 1 de diciembre cambia la administración federal.
En el congreso habrá que esperar si es del interés legislativo coadyuvar con la educación. En el caso del ejecutivo, llegue quien llegue tendrá la responsabilidad de cambiar las cosas o bien, sentarse en la silla de la omisión, igual de culposa que la propia lideresa magisterial.
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