La izquierda ganadora en Acapulco
¬ Augusto Corro viernes 17, Ago 2012Punto por punto
Augusto Corro
Los izquierdistas festejaron sus triunfos electorales en Acapulco.
La flor y nata de los dirigentes políticos estuvieron en ese puerto para formar un frente de izquierda.
¿El motivo de la reunión? Lo que menos importó. El hecho real consistió en mostrar la unidad que priva en la izquierda mexicana; pero esa unidad no es tal, ya que el líder principal no asistió. Ni él ni los representantes de su organización política.
Nos referimos a Andrés Manuel López Obrador y su Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).
¿Por qué la ausencia del tabasqueño en tan simbólica reunión? Las especulaciones son abundantes; entre otras, porque López Obrador presume que no es suficiente el apoyo que recibe de las izquierdas, ante su inconformidad por los resultados de los comicios recientes.
Quizá tiene razón, porque los otros líderes o personajes de la denominada izquierda dejaron entrever que estarán con López Obrador, siempre y cuando este actúe dentro de los cánones de la legalidad. No lo acompañarán, pues, en aventuras políticas como así ocurrió en el 2006 cuando perdió por primera vez las presidenciales.
Los dirigentes de izquierda estarán con el tabasqueño hasta que se conozca el fallo del tribunal electoral; cuando esto ocurra, los líderes encausarán sus intereses a otras tareas. Conocedor de la condición humana, López Obrador tal vez entendió que podría convertirse en manzana de la discordia. Porque algunos grupos políticos que asistieron a la reunión tienen la idea de alejarse poco a poco del tabasqueño.
Los mismos “Chuchos” esa corriente resucitada en los últimos meses sería una de las más beneficiadas.
La pugna entre los “Chuchos” y López Obrador es añeja e imposible de superar. Los pronósticos son en el sentido de que tarde o temprano, el tabasqueño se irá del PRD para seguir su proyecto político con su partido Morena.
A la multicitada reunión, organizada por el gobernador de Guerrero, Angel Aguirre, asistieron Marcelo Ebrard, diputados federales, senadores y gobernadores electos de la izquierda y dirigentes del Partido del Trabajo (PT) y Movimiento Ciudadano. Sólo faltó López Obrador. ¿Qué seguirá?
MÁS DEL CONFLICTO PANISTA CAPITALINO
No será fácil el borrón y cuenta nueva en la debacle que llevó al PAN al tercer lugar en la contienda electoral de julio pasado. A nivel nacional, la derrota resultó estrepitosa; en el ámbito del Distrito Federal fue peor. En los análisis posteriores surgieron las voces de los actores políticos que empezaron a denunciar los orígenes de sus fracasos.
Ayer señalamos que uno de los blanquiazules, José Luis Luege Tamargo, acusó que la activista social,Isabel Miranda de Wallace, logró la nominación a la candidatura del gobierno capitalino, “por dedazo y con base en una encuesta realizada por la Secretaría de Gobernación”.
Luege Tamargo, titular de Conagua, fue mencionado como uno de los aspirantes con mayores posibilidades para representar a su partido en la lucha electoral local. Sin embargo, su proyecto político no prosperó.
Se lo impidió la jerarquía panista por medio de una acción dictatorial, porque tenía otros planes: apoyar a Miranda de Wallace contra viento y marea. Los resultados de los comicios fueron desastrosos. El delegado en Miguel Hidalgo, Demetrio Sodi de la Tijera, otro de los afectados por el dedazo mencionado, dijo que el presidente Calderón eligió a la activista social citada y descartó a políticos con trayectoria. El controvertido político (ex priísta, ex perredista y ahora panista) explicó que la decisión (de que Miranda de Wallace representará al PAN en la contienda electoral del DF) no fue de Gustavo Madero (líder del PAN).
“La decisión –recalcó- fue del Presidente. ¿Cómo es que una encuesta de Gobernación la coordina Madero? La decisión de nombrar a la señora Wallace fue del presidente Calderón, finalmente es el responsable de los resultados”. El delegado apoyó las críticas que hizo Luege Tamargo sobre el “Sistema PAN” que designó a la activista y con eso “entregó la plaza y provocó la pérdida de más de un millón de votos”. En fin, el PAN tardará en superar la crisis política que enfrenta, originada por decisiones equivocadas de sus dirigentes.
FALTA ORDEN
En el PRI-DF hace mucho tiempo que no se ponen de acuerdo y el partido va a la deriva. Los pleitos entre los grupos de tricolores cada vez se agudizan más y más, sin que se vislumbre una solución cercana. Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre y la fracción que encabezan María de los Angeles Moreno y Beatriz Paredes no logran ponerse de acuerdo para dirigir al PRI capitalino. El presidente del Revolucionario Institucional, Pedro Joaquín Coldwell, tendrá que aplicarse a fondo con el propósito de recuperar la plaza, ahora en manos de la izquierda, pero principalmente poner orden entre los grupos. Hablamos de una tarea compleja, porque Gutiérrez de la Torre fue señalado, en otras ocasiones, de remar en dos aguas: una como incondicional de Marcelo Ebrard y la otra como priísta.
Por otra parte, los priístas capitalinos nada quieren saber de Beatriz Paredes, quien entregó resultados negativos en los comicios pasados. Por segunda vez fue derrotada por los perredistas capitalinos. ¿Hay algún responsable de los raquíticos resultados? El PRI-DF en los últimos lució como una organización acéfala, sin meta y sumida en el desorden.