Unidad
Ramón Zurita Sahagún viernes 17, Ago 2012De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Contra todos los pronósticos, el PRD parece salir avante de su primera encrucijada, la de seleccionar a sus coordinadores legislativos en ambas cámaras del Congreso de la Unión.
Lejos de haberse fracturado o caído en los enfrentamientos entre las tribus, el primer escollo fue salvado como reforzamiento de ello, la reunión de Acapulco mostró que dentro de las izquierdas se puede convivir. El pacto de unidad sellado entre los diferentes grupos o tribus que militan en el PRD parece fluir a buena velocidad por las vías del entendimiento y los acuerdos que redunden en beneficios para el partido.
Pero las buenas noticias para la izquierda mexicana no se detienen en el Partido de la Revolución Democrática, ya que sus aliados del Movimiento Ciudadano y Partido del Trabajo convinieron en consolidar un frente común, con el que pretenden hacer contrapeso al PRI en el Congreso y en cuanta elección se presenta.
En lo que se puede llamar el Pacto de Acapulco, los tres partidos mencionados establecieron darle continuidad a la alianza sellada en los comicios del pasado 1 de julio y empujar una agenda legislativa en común, además de lograr conquistas en las urnas en los próximos comicios.
Se trata de construir un Frente Amplio de las Izquierdas Mexicanas, anunció Marcelo Ebrard Casaubon, jefe de gobierno del Distrito Federal y quien busca mantener la unidad para que dentro de seis años compita con ese respaldo como candidato presidencial.
Los participantes en esta reunión de las izquierdas convinieron esperar la resolución del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, sobre los resultados de la elección del 1 de julio.
Resulta sorprendente como los dos eventos han transcurrido dentro de la normalidad, sin los exabruptos acostumbrados en otras reuniones y lejano a los enfrentamientos viscerales.
Y aunque no se puede cantar victoria todavía, los integrantes de la izquierda dan un fuerte revés a quienes lo sitúan en planos irreconciliables.
De acuerdo a los acontecimientos recientes y a lo sucedido al interior de esos partidos, los dirigentes comprendieron que no pueden echar por la borda los logros alcanzados el pasado 1 de julio.
Por eso, esperarán la decisión de las autoridades calificadoras sobre los datos y pruebas aportados en busca de la invalidez del proceso electoral presidencial.
Su protesta se refiere solamente a ello, ya que en el ámbito de las elecciones federales y las locales, no presentaron queja alguna y muestran conformidad con los resultados.
De esa forma, los menos de 30 senadores y los poco más de 130 diputados federales, serán una sola fuerza que impulse los proyectos legislativos, especialmente los que giran alrededor de una reforma hacendaria y electoral, entre otros aspectos y cerrarán filas con respecto a la posibilidad de una reforma energética que pudiera abrirle el camino a las empresas privadas.
Pero si en algo quedaron satisfechos los partidos de izquierda fue en lo conseguido en los comicios locales, donde ganaron los gobiernos del Distrito Federal, Tabasco y Morelos, a cambio de perder el de Chiapas.
Pero además de ello, conquistaron una serie de ciudades que no habían gobernado nunca como es el caso de Villahermosa y recuperaron otras como Acapulco, mientras consolidaban su presencia en 14 de 16 delegaciones del Distrito Federal, incluida la casi permanentemente panista Miguel Hidalgo.
La decisión de mantenerse unidos los tres partidos considera ir juntos en los comicios que habrán de celebrarse el año próximo y donde habrán de renovarse ayuntamientos de gran importancia en entidades como Veracruz, Oaxaca, Puebla, Sinaloa, Quintana Roo, Chihuahua, Zacatecas, Durango, Aguascalientes, entre otras.
También van por el gobierno de Baja california, luego de que por vez primera alcanzaran la representación senatorial por esa entidad, donde el candidato propuesto por el Movimiento Ciudadano y respaldado por los otros dos partidos se ubicó como el representante por la primera minoría, desplazando a los priístas que controlan los ayuntamientos del estado y detrás de los panistas que mantienen el control del gobierno estatal desde hace 24 años.
Pero si en la Cumbre de Acapulco destacó un hecho fue el de que los partidos de izquierda exigieron al Tribunal Electoral que actúe con apego a la ley y ejerza el principio de exhaustividad en la resolución del recurso de impugnación presentado contra el resultado de la elección presidencial.
El cuestionamiento que se hicieron los dirigentes de izquierda por intermedio de Marcelo Ebrard fue si el TEPJF va a hacer valer la ley y recordó que la coalición Movimiento Progresista interpuso un recurso contundente para que se garantice la vigencia del Estado de derecho.
NÚÑEZ Y GRACO AVALAN
En su calidad de militantes del PRD, los gobernadores perredistas, electos y en funciones, suscribieron la declaración política mediante la cual ese partido exige al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) que ejerza todas sus facultades y sustente la resolución de la impugnación de la elección presidencial en el principio rector de la exhaustividad. La declaración política fue avalada por senadores y diputados federales, líderes y dirigentes nacionales del PRD.
El escrito, que avalaron Núñez, Graco, Gabino, Marcelo y Aguirre señala que los candidatos del PRD convocaron exitosamente a las urnas a los ciudadanos, venciendo el derroche de recursos y las prácticas antidemocráticas, por lo cual “vaya para todos ellos, especialmente para Andrés Manuel López Obrador, nuestro reconocimiento y felicitación”.
El documento está sustentado en cuatro puntos básicos que hablan sobre el avance de la izquierda, la decisión del TEPJF, la agenda de la izquierda es mandato y propuesta y la política unitaria de la izquierda de cara al futuro, y expresa que los compromisos efectuados por los grupos parlamentarios del PRD en ambas cámaras habrán de impulsarse en forma de iniciativas de ley y de reformas.