Dejando atrás a AMLO
Roberto Vizcaíno viernes 17, Ago 2012Tras la puerta del poder
Roberto Vizcaíno
- Todo advierte que las izquierdas (PRD-PT y MC) iniciaron su deslinde de AMLO
- El personaje emergente de este nuevo movimiento es Marcelo Ebrard
- Los demás se preparan para negociar política y legislativamente con Enrique Peña Nieto
¿Fue la ceremonia del adiós?
Lo que haya sido la “Reunión Cumbre de la Izquierda Mexicana”, que convocó a unos 900 personajes entre legisladores entrantes y salientes, gobernadores y dirigentes del PRD, PT y Movimiento Ciudadano en el puerto de Acapulco, la percepción fue de que todos ellos le dijeron ahí adiós a Andrés Manuel López Obrador.
Sin la presencia del tabasqueño, los reflectores de los medios y de los asistentes y periodistas se centraron en el jefe de gobierno del DF Marcelo Ebrard, el candidato electo Miguel Ángel Mancera, el gobernador electo de Morelos Graco Ramírez y el de Tabasco, Arturo Núñez, así como en los gobernadores de Guerrero, Ángel Heladio Aguirre y de Oaxaca, Gabino Cué.
A pesar de haber sido invitados, no acudieron los gobernadores de Sinaloa, Mario López Valdez y el de Puebla, Rafael Moreno Valle.
En un segundo plano quedaron Jesús Zambrano, líder formal del PRD; Luis Walton, dirigente del Movimiento Ciudadano, y Cantú, quien fue en representación de Alberto Anaya, del PT.
Por ahí anduvieron también Dolores Padierna, secretaria general del sol azteca y su marido René Bejarano; Jesús Ortega, líder de la corriente Nueva Izquierda, mejor conocida como “Los Chuchos” y que es la que domina dentro del PRD y en las nuevas bancadas legislativas.
Quienes dominaron el encuentro fueron Ebrard y Aguirre. El primero como el obvio liderazgo emergente dentro del PRD luego de la derrota de AMLO y Aguirre porque su gobierno fue el que pagó los gastos del encuentro.
LA DECLARACIÓN
Como no hay cumbre sin su declaración, la de las izquierdas mexicanas en Acapulco tuvo la suya y esta fue leída y avalada por Ebrard, a quien le quedan apenas unos meses al frente del gobierno del DF, ya que le deberá transferir el mando a Mancera.
El documento dado a conocer por Marcelo, indica que todos los reunidos en esta cumbre, que en sí forman la cúpula del poder y dirigencia del PRD, PT y Movimiento Ciudadano en el país, acatarán el fallo que emita sobre la elección presidencial el Trife.
“Siempre lo hemos hecho”, enfatizó.
Esta aclaración de la Cumbre de las Izquierdas, que en sí es el pronunciamiento más importante del encuentro, no tendría sentido si con ella no sugirieran que el Trife va a declarar como ganador al priísta Enrique Peña Nieto, y válido el proceso electoral presidencial del 1 de julio pasado.
En realidad lo que anunciaron en voz de Ebrard es que saben que el Trife va a fallar en contra de la demanda de López Obrador, quien exige se invalide la elección y se convoque a un nuevo proceso electoral presidencial.
Y de paso le están avisando al tabasqueño que a partir de eso ya no cuente con ellos.
Así de simple.
Salvan un poco la cara ante los simpatizantes más duros de López Obrador, al introducir un párrafo que dice:
“El pueblo de México merece de los magistrados un fallo apegado a derecho, ya que de ello depende el prestigio de las instituciones electorales y el futuro de la democracia mexicana. La pregunta no es si los diputados, senadores, dirigentes, partidos, gobiernos estatales, jefatura de gobierno vamos a acatar la ley; siempre lo hemos hecho. La pregunta hacia el Tribunal es: ¿va a hacer valer la ley?”
La respuesta es hasta inocente: ¡pues claro que los magistrados del Trife van a dar un fallo apegado a derecho!… Y este, según lo han señalado todos los expertos, será en beneficio de los más de 19 millones de votos obtenidos por el priísta.
Y de que el Trife va a hacer valer la Ley, la respuesta es: sin ninguna duda. De eso depende todo el Sistema Político Mexicano… y todos los de la “Cumbre” lo saben.
Por lo demás su documento declara obviedades:
1) Que (una vez que acepten que Peña Nieto es declarado Presidente de la República) van a actuar unidos…
2) Que esta declaración sella su alianza política y legislativa (entre PRD, PT y MC)…
3) Que van a impulsar “los consensos nacionales para conseguir, con visión de Estado, un cambio de rumbo para México”…
4) Que se van a oponer a reformas que pretendan vender Pemex, aumentar el IVA o aplicarlo a alimentos y medicinas o que afecten al artículo 123 y a los derechos de los trabajadores…
Lo que no incluyó la Declaración, lo dijeron por fuera otros, quien como Jesús Ortega, señalaron que el PRD no estará cerrado a nuevas alianzas electorales con el PAN y que en esta ocasión las izquierdas no serán una fuerza testimonial.
Más directo, Ortega advirtió que las izquierdas están en la obligación de aceptar el fallo del Trife, es decir, la validación de la Presidencia de Peña Nieto, y pasar a ser una fuerza negociadora e influyente en el Congreso.
Consideró que como segunda fuerza en la Cámara de Diputados y como tercera en la de Senadores, los legisladores del PRD, PT y Movimiento Ciudadano estarán en la oportunidad de participar activa e influyentemente en las decisiones legislativas y en la tramitación y aprobación de reformas.
CONCLUSIONES
La primera es que la Cumbre de Acapulco marcó el anuncio de una separación de todos ellos de Andrés Manuel López Obrador.
Claro que eso es lo que quieren y creen todos ellos, pero igualmente saben que falta lo que diga y haga AMLO, quien evidentemente todavía se cree dueño del PRD, PT y MC, es decir, de todos ellos.
Como en política no hay casualidades, lo obvio es que esta Cumbre fue un buen intento de golpe de poder contra el tabasqueño, en un momento en que va a entrar en su espacio de mayor debilidad, cuando el Trife –dentro de los próximos 20 días– dé a conocer su fallo en favor de Peña Nieto.
El contexto ciudadano está además marcado por la obtención de la medalla de oro por el equipo de futbol mexicano en las Olimpiadas… las otras medallas y por un período de regreso a clases donde quedaron fuera cientos de miles de aspirantes al sistema de educación superior.
Gran parte de los mexicanos, pues, andan metidos en otras cosas y su ánimo está ya lejos de una elección que en su mayoría consideran saldada.
Cuenta que el PAN haya aceptado su derrota y que viva en estos momentos un intento de restructuración y readaptación a su antigua circunstancia de oposición.
Pero sobre todo, lo ocurrido en Acapulco marca el lanzamiento de un nuevo movimiento interno encabezado por Marcelo Ebrard, quien ya comenzó a hacer realidad su anuncio de que irá los siguientes 6 años a buscar la presidencia en el proceso de 2018.
Eso significa que en sus planes y de quienes lo apoyan no hay espacio ya para López Obrador.
LA INVITACION DE PEÑA
En este contexto, la invitación hecha ayer por Enrique Peña Nieto, para dejar atrás las circunstancias del proceso electoral e iniciar un debate de proyectos para modernizar a México, calará sin duda a los de la Cumbre de las Izquierdas.
Los del PRD, PT y Movimiento Ciudadano, los gobernadores –que ya están y que apenas van a llegar–, así como los nuevos senadores y diputados, pero especialmente Marcelo Ebrard, saben que esta invitación será aceptada por el PAN y sus legisladores y los del Panal.
Saben también que si se marginan, perderán de nuevo… luego entonces irán adelantando sus condiciones para participar.
Eso no será de ninguna forma avalado por López Obrador y la cada vez menor fuerza que lo sigue.
En este contexto la invitación de Peña Nieto de ayer, no fue ni casual ni inocente. Está dirigida a quienes dentro de las izquierdas quieren que el priísta les lance salvavidas.
En síntesis, todo advierte que la clase política y el Sistema ya inició la verdadera ceremonia del adiós para López Obrador.
Insistimos en que falta que este lo acepte.