El presidente del empleo…chino
Francisco Rodríguez miércoles 15, Ago 2012Índice político
Francisco Rodríguez
Antes de irse —si es que de verdad se va—, Felipe Calderón va a dar un campanazo. Anunciará la creación de algo así como 5 mil nuevos empleos en Cancún, Quintana Roo.
Sólo que éstos serán para ciudadanos de la República Popular China.
Y es que recién se ha relanzado en el polo turístico del Caribe el proyecto Dragon Mart, un complejo comercial y de servicios con pabellones mercantiles de 120 mil metros cuadrados, naves industriales, 3 mil locales y bodegas, además de una zona inmobiliaria de 60 hectáreas, con mil 250 casas y conjuntos habitacionales para darles residencia y, por supuesto, una oportunidad de negocios a 5 mil familias chinas, quitando también la oportunidad de trabajo a muchas empresas familiares que ahora tendrán que competir en su propio territorio con las prácticas desleales de comercio con las que el país oriental ha avasallado a nuestras actividades industriales y terciarias durante los últimos años, a ciencia y paciencia de las dizque autoridades federales para quienes la corrupción y venalidad son consustanciales.
Se tiene contemplado que en ese Dragon Mart caribeño los chinos vengan a fabricar y a comercializar camas y colchones de Shenzen, sábanas de algodón egipcio hechas en Jiangsu, elevadores y escaleras Tongyong, autos para taxi marca Faw, camiones de transporte Hino, réplicas de las pirámides de Tulum made in China y, claro, imágenes de la Morenita del Tepeyac cuyos derechos de reproducción poseen desde hace años.
Habrá, por supuesto, venta al menudeo de toda clase de productos chinos en las tiendas habilitadas dentro del complejo.
No podrá quejarse don Hu Xintao, presidente de mil 400 millones de chinos, de que en México no se le echa la mano.
Cuenta con la muy buena disposición de la fallida –y por suerte ya moribunda— administración de Felipe Calderón para convertir a Cancún en punta de lanza de su industria y comercio en el continente americano, cuando lo que debió privilegiarse en estos años era el desarrollo de nuestra propia industria aprovechando las dizque bondades de las decenas de tratados de libre comercio que México ha firmado con no pocas naciones.
Todo ello se tiene ya programado para arrancar el próximo septiembre, no obstante y a pesar de miles de familias de mexicanos que serán desplazados de un empleo, en contra de la voluntad de los líderes industriales nacionalistas de Quintana Roo, Campeche, Yucatán, Tabasco que arriesgan sus capitales en nuestro país y que, por ende, desean que sea aquí y no en China donde haya desarrollo.
El proyecto Dragon Mart Cancún ha sido objeto de análisis por parte de la academia quintanarroense, y merced a estudios de la Universidad del Caribe se ha evidenciado que viola la Ley de Impacto Ambiental, por si no bastara el daño que va a causar en la economía.
Al seno mismo de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra) hay una enorme indignación en contra de Sergio Cervantes Rodiles –el actual dirigente, mero títere del cacique Jorge Kahwagi Gastine— por la violación de los estatutos de ese gremio, lo mismo por la enorme protección que nada desinteresadamente brinda a uno de los promotores de Dragon Mart Cancún, Gerardo Rejón del Grupo Corporativo Excel Consultores, ya que sin consentimiento de los agremiados creó para éste, sin que exista dentro de la estructura, el cargo de vicepresidente nacional. Rejón, por cierto, nunca ha sido socio de Canacintra.
En este asunto turbio surge otro de mayor relevancia y fielmente asociado a dicha violación: Gerardo Rejón aparece junto con Juan Carlos Rodríguez, personaje que hasta hace poco se dedicaba a cuidar la portería de chinerías a través de la Dirección General de Aduanas, quien se cambió de cachucha ante el llamado de un caballero ligado al grupo del célebre Zhenli Ye Gon.
Si, leyó usted bien: Zhenli Ye Gon.
Le seguiré informando.
Índice Flamígero: Usted ya había leído aquí de los enormes y fraudulentos desvíos presupuestales en la subsecretaría de la Pequeña y Mediana Empresa de la Secretaría de Economía, donde el suegro del responsable (jejeje) Miguel Marón, el ya mencionado Jorge Kahwagi, se habría hecho de 450 millones de pesos de los contribuyentes. La semana anterior, el diario Reforma revivió el tema… y nada pasa. No hay investigaciones, no hay detenidos, sólo hay impunidad. + + + Faltan 108 días para que acabe la ocupación de Los Pinos.