País peligroso; vuelve ola criminal
¬ Juan Manuel Magaña martes 14, Ago 2012Política Spot
Juan Manuel Magaña
La violencia va y viene. Viene y, de pronto, va más lejos. Ahora es San Luis Potosí el estado atenazado por el crimen organizado.
Desesperado, el gobernador Fernando Toranzo Fernández lanzó su SOS. Pero más pronto que tarde tuvo que lamentar que no haya respuesta de la federación sobre la puesta en marcha del operativo San Luis Seguro.
De seguro le dirán que es él quien debe cooperar con la federación, ser corresponsable de combatir el desmadre armado, y no al revés.
De todos modos, se dijo que un número mayor de elementos militares reforzaron desde el sábado la seguridad en 16 zonas del estado. Pero en la madrugada del domingo fueron asesinados el alcalde priísta electo de Matehuala, Edgar Morales Pérez, y su coordinador de campaña, Francisco Hernández Colunga, cuando salían de una boda.
El PRI condenó los hechos y demandó a las autoridades esclarecer los hechos y castigar a los responsables. San Luis no había sido afectado tan fuertemente por la violencia hasta hace unos días en que la policía encontró 14 cadáveres abandonados en una camioneta sobre la carretera que va a Zacatecas. Pero esa realidad ya está ahí.
Y no se diga Michoacán, que volvió a ser sacudido por el crimen.
La tarde del viernes, grupos armados se enfrentaron con policías federales y en la persecución quemaron vehículos para bloquear carreteras en los municipios de Apatzingán, Nueva Italia, Zitácuaro, Lázaro Cárdenas y cerca de Uruapan. En los hechos murieron cinco presuntos delincuentes y cuatro policías. La población optó por encerrarse a piedra y lodo en sus casas.
Y esa violencia se extendió al día siguiente, el sábado, al estado de Guanajuato, donde hubo cinco ataques a gasolineras y vehículos en los municipios de Guanajuato, Yuriria, Salamanca, Moroleón y San Miguel de Allende. A decir de las autoridades locales se trató de represalias por lo ocurrido el día anterior en Michoacán.
Hace poco hubo en el estado un gobierno perredista. Ahora es priísta. Es el estado natal de Calderón, y ahí hasta compitió la hermana por la gubernatura. Pero nadie es capaz de recuperar lo que la mafia se apropió desde que al de Los Pinos se le ocurrió declararle la guerra.
Así está el resto del país. La violencia vuelve con más horror. En Fresnillo, Zacatecas, este fin de semana fue encontrada otra camioneta, ahora con 12 cadáveres.
En Córdoba, Veracruz, la mañana del domingo hubo un enfrentamiento con la policía en el que murieron cuatro presuntos delincuentes. Por la tarde, en el municipio de Manlio Fabio Altamirano, fueron hallados en un domicilio siete cadáveres de una familia compuesta de un anciano, dos adultos y cuatro menores. Apenas comenzaron las investigaciones.
Este es, sin duda, un país peligroso, muy distinto al de cualquier fin de sexenio anterior.