El Tri: los inmortales
¬ Juan Manuel Magaña lunes 13, Ago 2012Política Spot
Juan Manuel Magaña
Se les mandó precisamente a eso: a ganar.
Y esta vez los futbolistas mexicanos hicieron la hazaña.
En su categoría, se han alzado como los mejores del mundo entero. Y vencieron al más digno de los rivales, Brasil, un equipo para el que ser campeón es desde hace mucho tiempo un hábito.
Nos representaron como mexicanos y nos dieron el espectáculo y el orgullo de su triunfo histórico: por primera vez México gana la medalla de oro del balompié en los juegos olímpicos.
Por eso nuestros jóvenes futbolistas se merecen el elogio y el festejo. Significa que algo en este país ya caminó bien. Y así hay que tratar de hacer en todo, porque ellos hicieron su parte aunque no con ello nos resuelvan más.
Para el resto de nosotros son un recordatorio del deber ser competitivos, de ser y hacer mejor en las justas de la vida, en la producción, el deporte, el estudio o la política. Y lo mejor es: preparación, esfuerzo, calidad, ética y hasta estética.
También todo ese enorme logro de los muchachos contrastará, no sé cuánto, con lo de siempre aquí, con lo chafa.
Ya el inquilino de Los Pinos se les irá a restregar cada vez que necesite una transfusión de imagen. Ya el monopolio televisivo usará su prestigio y nos devolverá su imagen deformada. Ya el monopolio de la panificación y las frituras los pondrá a vender papitas.
Ojalá que no por todo ello pierdan la concentración ni el piso. Y nosotros tampoco.
Superemos esa tara que nos hace suponer que nuestra vida gira en torno de un balón. Hay que decir ¡salud! y luego seguir adelante cada quien en sus realidades acaso con el acicate del triunfo.
Atinadamente un conductor de televisión dijo al concluir la gran final que “los importantes son ellos”. Cierto: de ellos es el mérito, de ellos el triunfo.
Ellos son ahora lo que aspiraban los antiguos griegos: inmortales.