La violencia cerca al Valle de México
¬ José Antonio López Sosa lunes 13, Ago 2012Detrás del Poder
José Antonio López Sosa
¿Cuántas veces no hemos escuchado en voz de las autoridades del Distrito Federal y el Estado de México que la violencia sistemática no llegará a la zona metropolitana de la capital del país?
En las últimas semanas -como suele comenzar la escalada de violencia en diversas ciudades al norte del país-hemos sido testigos de levantones, asesinatos y balaceras en el oriente del Valle de México, principalmente en las zonas de Iztapalapa en el Distrito Federal y Nezahualcóyotl, Chimalhuacán e Ixtapaluca, en el Estado de México, todas ellas parte de la Zona Metropolitana del Valle de México.
En el municipio mexiquense de Nezahualcóyotl la situación es prácticamente insostenible en materia de seguridad pública, hemos conversado con vecinos de la zona y han comenzado a vivir con miedo, así como empezaron algún día en todas estas ciudades lastimosamente afectadas por la violencia descomunal.
No se trata de hacer previsiones catastróficas fincadas en el rumor, estamos frente a hechos reales que no han tenido la importancia para las autoridades locales.
La última masacre fue en el “Bar Static” en Iztapalapa, Distrito Federal, ahí dos empleados fueron balaceados en plena vía pública por sujetos a los cuales un día antes, se les había negado el acceso, un elemento de seguridad del bar y un cantante del mismo, ello en avenida San Lorenzo, casi esquina con la calle Onofre Valiente, Colonia Paraje San Juan en plena zona urbana de Iztapalapa.
La semana pasada, cuatro hombres y dos mujeres fueron asesinados dentro del bar “El Pachangón” que se localiza en la avenida Carmelo Pérez número 156, entre la Cuarta Avenida y Amanecer Ranchero, colonia Benito Juárez, en el municipio de Nezahualcóyotl, Estado de México.
Fueron diez sicarios que portaban rifles AK-47 y R-15, armas que son de uso frecuente del crimen organizado y proceden en su mayoría de los Estados Unidos.
¿Qué esperan nuestras autoridades para actuar con firmeza y seriedad?, no se trata que echar al Ejército a las calles de Iztapalapa y Nezahualcóyotl como lo ha hecho el presidente Calderón en el país, se trata de garantizar con trabajo de inteligencia y prevención la seguridad de los ciudadanos.
Estamos a tiempo que las autoridades capitalinas y mexiquenses frenen esta ola de violencia creciente, de lo contrario el escenario será muy parecido a Reynosa, Monterrey o Nuevo Laredo.
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