MVS: la bajeza del fin del sexenio
¬ Juan Manuel Magaña viernes 10, Ago 2012Política Spot
Juan Manuel Magaña
El secretario de Comunicaciones y Transportes, Dionisio Pérez Jácome, anunció la decisión gubernamental de “rescatar” la banda de frecuencias radioeléctricas de 2.5 gigahercios (GHz).
Y adivinen a quién se llevó entre las patas con esa decisión: claro, a MVS Telecomunicaciones.
Esa banda se conoce internacionalmente como la más adecuada para aplicaciones móviles de banda ancha, como es el caso de Internet de cuarta generación.
El argumento de Dionisio fue que la banda de 2.5 GHs era subutilizada por sus concesionarios actuales, entre los que está MVS.
Con tal medida, la SCT retira los títulos de concesión a las compañías involucradas, sin importar que esos documentos vencerían hasta 2018. ¡Así de arbitrario!
Así, al más puro estilo de Calderón, a como “haiga” de ser.
MVS era concesionaria del 90 por ciento de las frecuencias de esa banda, que al principio usó para ofrecer televisión restringida vía microondas.
Quería renovar los títulos con el fin de ofrecer, en alianza con Clear Wire, Alestra e Intel, empresas de telecomunicaciones, el servicio de banda ancha móvil a bajo costo.
La SCT no sólo se ha opuesto a ello, pese a que la Comisión Federal de Telecomunicaciones estuvo de acuerdo desde 2007, sino que ha determinado retirar de plano los títulos aún vigentes.
Una suerte de expropiación en la que, como puede apreciarse, cualquier consideración técnica le valió gorro.
No se necesita mucho para deducir que en la medida influyeron tanto el hígado como el criterio político y hasta una buena dosis de cobardía.
Es de esas decisiones que se toman porque éste me cae mal y con éste otro quiero quedar bien y al fin que ya me voy.
Le quedan menos de cuatro meses de sexenio a Calderón. Y es con Televisa con quien prefiere quedar bien, cerrándole el paso a MVS, un medio de comunicación en el que sistemática y profesionalmente ha sido criticado.
Ahora someterá esa franja del espectro radioeléctrico a una nueva licitación.
MVS habrá perdido el terreno ganado. Y vendrá el monopolio y compañía a buscar ventaja a través de sus atajos políticos.
Cómo no, que viva la competencia, que viva la libertad de expresión. ¡Cuánta bajeza!