El Ayotzinapa de AMLO
Alberto Vieyra G. lunes 3, Abr 2023De pe a pa
Alberto Vieyra G.
Algo huele a podrido en el régimen de AMLO. La desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, macabro asunto ocurrido durante el gobierno perredista de Ángel Aguirre Rivero, en Guerrero, se convertiría en el Waterloo de Enrique Peña Nieto y del PRI. Ya sólo faltan 3 muertos para que el campo de exterminio disfrazado de albergue donde se carbonizó a 39 migrantes latinoamericanos en Ciudad Juárez, Chihuahua, iguale a la barbarie de Iguala, para convertirse en el Ayotzinapa de AMLO.
No hay duda, esa cárcel de exterminio reveló que México tiene un gobierno inhumano y con una política migratoria al servicio de los Halcones de Washington con los que AMLO suele actuar muy modosito y tan suavecito como la seda porque hasta ordenó que 30 mil policías de la Guardia Nacional sirvan como muralla en la frontera México-Guatemala para evitar que a tierras del tío Sam lleguen los éxodos con su cauda de miserias en busca del “sueño americano”.
Y no hay duda también que en Ciudad Juárez ocurrió un crimen de Estado después de que el contraalmirante Salvador Gonzáles Guerrero fue inculpado directamente por el abogado de las de las víctimas, Jorge Vásquez Campbell, por ordenar que los migrantes fueran abandonados bajo llave.
Pero le decía, que algo está podrido en México. Pareciera que todas las estructuras del Estado en la nación azteca están corroídas por mafias criminales a las que curiosamente el gobierno no ve o no quiere mirar. ¿O será porque es parte de lo mismo?
Las interminables quejas de migrantes que escuchó en diversos medios de comunicación radiofónica me dicen que, en las estaciones migratorias a lo largo del país operan mafias adentro y afuera. Les exigen como mínimo 200 dólares para dejarlos que prosigan en su peregrinar hacia Estados Unidos, pero ya fuera de las prisiones migratorias se ponen a los migrantes en manos de extorsionadores que nuevamente y bajo amenazas exprimen a los indocumentados además de que dentro de esos centros de reclusión o de exterminio son tratados de manera inhumana con alimentos perecederos y en condiciones totalmente insalubles.
Para el senador michoacano,German Martínez no hay duda de que el “rosticero” de Ciudad Juárez se convertirá en el Ayotzinapa de AMLO y el Murillo Karam en tiempos de Peña, será en tiempos de AMLO el titular de gobernación Adán Augusto López a quien los muertos carbonizados le impedirán que se convierta en Presidente de México. Pero, además la tragedia de Ciudad Juárez reveló un asunto internacional que huele a alianza de AMLO con el dictador nicaragüense Daniel Ortega.
El periodista Carlos Loret de Mola, reveló en la agencia Latinus que los guardias que “cuidaban” la cárcel de Ciudad Juárez pertenecen a la empresa Servicios Especializados de Investigación y Custodia (SEICSA), que “es propiedad de Elías Gerardo Valdés Cabrera, cónsul honorario de Nicaragua en Coahuila y Nuevo León, que a través de esta empresa ha obtenido contratos por más de 3 mil millones de pesos del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador”.
¿Tres mil millones de pesos? ¿No le parece a usted que ese asunto huele muy mal? Pues tanto dinero más bien pareciera que se trata de un disfrazado subsidio al régimen dictatorial del déspota Daniel Ortega, a quien AMLO ha cuidado no tocar ni con el pétalo de una rosa, sobre todo después de que el dictador centroamericano expulsó de su país a más de 300 nicaragüenses a los que convirtió en apátridas o ciudadanos sin patria.
¿AMLO tendrá la inteligencia para sortear su Ayotzinapa por el que recibirá metralla por la indignación nacional e internacional?