Las jefas de Gobierno
Freddy Sánchez martes 15, Nov 2022Precios y desprecios
Freddy Sánchez
“Al que se adorne le pondrán cuernos”…
O como reza una sentencia bíblica: “El que busque ser alabado será humillado”. Algo así le pasó a Claudia Sheinbaum con Rosario Robles.
Y es que la recién salida del reclusorio, en su calidad de comentarista radiofónica dio su opinión sobre el caso de la joven que murió por causas atribuidas al consumo excesivo de alcohol, según un dictamen pericial emitido en el estado de Morelos y desmentido por la Fiscalía de la Ciudad de México, que atribuyó la muerte a una agresión física.
En ese sentido, la señora Robles manifestó que fue un acto correcto el asumido por la señora Godoy, como responsable de la procuraduría capitalina, haber redargüido de falaz un dictamen aparentemente hecho para encubrir a un presunto feminicida.
Es de mencionar que en este asunto está pendiente de aportarse un tercer peritaje que pudiera corroborar o aclarar el nuevo dictamen sobre la causa mortal de la chica en cuestión, pero de momento la opinión predominante parece darle la razón a la Fiscalía de la Ciudad de México.
Cosa que se inclinó por hacer, Rosario Robles, elogiando el trabajo de las autoridades a cargo de Claudia Sheinbaum, aunque después vino la otra parte de su aserto, al lamentar que no se tenga la misma diligencia para salir en defensa de mujeres en conflicto por los avatares de sus vidas no siempre placenteras.
Se refirió a los casos en los que la Fiscalía de la ciudad no parece actuar con empatía hacia distintas mujeres que terminan en diversos casos injustamente presas, a falta de pruebas contundentes sobre la comisión de los delitos que se les imputan. Lo que, obviamente, resulta aún más perjudicial para las damas cuando la Fiscalía se empeña en solicitar la prisión preventiva oficiosa.
Esa figura penal que implica el encarcelamiento de un presunto delincuente, más que por las pruebas aportadas de sus ilícitos por el sólo hecho de recibir la acusación como probable responsable de alguno de los comportamientos delictuosos incorporados como graves en un catálogo que abarca distintas conductas criminales.
La ex jefa de Gobierno que durante tres años tuvo que enfrentar una dura batalla legal para echar abajo la prisión preventiva oficiosa que dio lugar a su encarcelamiento hasta que se le hizo justicia para liberarla y seguir su proceso penal en libertad, (mismo que durante su reclusión ni siquiera pudo iniciarse), expresó que justamente eso que ella padeció lo han sufrido otras mujeres y la razón de ello es la forma tan a la ligera que se les acusa y encarcela debido a la gestiones legales de la Fiscalía de la Ciudad de México.
De ahí que lamentó el desempeño que en ese aspecto han tenido la fiscal Godoy y la jefa de Gobierno de la Ciudad de México Claudia Sheinbaum.
Rosario Robles no tuvo empacho en señalar que en esa otra parte de su quehacer institucional ambas funcionarias no han cumplido como es debido.
Así que por un lado elogió un caso y por el otro fustigó muchos casos en los que han intervenido las autoridades de la ciudad en asuntos de justicia.
Y más allá de lo dicho por la señora Robles, es indispensable que se revisen y de ser necesario se corrijan los procedimientos de la Fiscalía de la ciudad y de cualquiera otra en el país, si como lo dijera la sujeta a proceso por la llamada “estafa maestra” suelen cometerse excesos y abusos en contra de la dignidad de las mujeres internadas en los reclusorios.
Una cuestión que quien habló del actual sistema penal acusatorio sufrió en “carne propia” los tormentos de su inclemencia habiendo estado indebidamente presa como lo parece haber dejado plenamente demostrado la resolución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, otorgándole su libertad al término de tres años de cárcel. Justo será entonces que lo dicho no se confunda con un diferendo político entre las jefas de Gobierno.