Derechos humanos
Alberto Vieyra G. jueves 14, Abr 2022De pe a pa
Alberto Vieyra G.
Las fuerzas armadas, funcionarios públicos y crimen organizado son los responsables de la desaparición forzada de más de 100 mil mexicanos entre 2006 y 2021. Sí, el enemigo duerme en casa.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) dio a conocer su informe en el que habla de un México caótico en el que en muchas entidades de la República desaparecen mujeres y hombres todos los días sin dejar rastro y en el que se violan de día y de noche los derechos humanos; la ONU exigió al gobierno de Andrés Manuel López Obrador el regreso inmediato del Ejército, Armada de México y de la Guardia Nacional a sus cuarteles, pues se ubican entre las instituciones con más violaciones a los derechos humanos por la descomunal militarización a la que AMLO está llevando a México.
El Comité contra las Desapariciones Forzadas denunció s que los responsables del crecimiento de las desapariciones en México son los servidores públicos, tanto del ámbito federal, estatal y municipal, como el crimen organizado, al que considera perpetrador central de las desapariciones. ¡Hay nanita, que Dios nos agarre confesados!
Sin ambages, la ONU pisó cayos duros de las fuerzas armadas como artífices de la violación de derechos humanos y recomienda al gobierno de AMLO poner fin a la militarización de México, poniendo énfasis en la conformación de una Guardia Nacional que no ha dado resultados y que debió haberse conformado con civiles y no con militares.
Reveló que la procedencia de los integrantes de la Guardia Nacional: De sus 101 mil 182 elementos, el 58 por ciento provienen de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena); el 26 por ciento de la extinta Policía Federal y el 16 por ciento de la Secretaría de Marina (Semar). En suma, más del 90 por ciento son militares, muchos de ellos adiestrados para matar y cometer violaciones a los derechos humanos e incluso, ahora esos militares metidos en asuntos político-electorales, como quedó de manifiesto el pasado jueves en Coahuila y Sonora, donde el titular de la Guardia Nacional, Luis Rodríguez Bucio, hizo descarada campaña para la Revocación de Mandato en favor de AMLO, violando varios ordenamientos legales, entre ellos un viejo reglamento que data desde 1936, expedido por el general Lázaro Cárdenas y en el que se prohíbe la participación de los militares en política.
Ese ordenamiento sería violado en 1940, por el general Manuel Ávila Camacho, quien llegó a la Presidencia de la República apoyado descaradamente por la CIA norteamericana, evitando con ello que Francisco J. Múgica Velázquez, compadre del general Cárdenas para evitar que continuara en México el socialismo cardenista que resultó un opio para el capitalismo norteamericano.
Pero, volviendo al tema de la violación a los derechos humanos, resulta muy preocupante que las fuerzas armadas, funcionarios públicos y crimen organizado son los responsables de la desaparición forzada de más de 100 mil mexicanos entre 2006 y 2021.
¿Qué nos dice el escandaloso diagnóstico del Comité contra las Desapariciones Forzadas de la ONU? Pues que el Estado mexicano no sirve o está corroído en sus estructuras por las mafias criminales y que mientras ello siga ocurriendo, los gobiernos serán solamente de parapeto. Un Estado fallido es incapaz de garantizar las vidas y los bienes de los mexicanos, violando los derechos humanos.
No está por demás repetirlo, que el Estado debe ser esa noble criatura que a todos entiende y a todos por igual aplica las leyes. Es hora de que los mexicanos unidos exijan al gobierno acabar con violaciones a los derechos humanos y que las fuerzas armadas que han probado su inutilidad para combatir al crimen organizado regresen a la voz de ya a sus cuarteles. ¿Le estaremos pidiendo peras al Olmo para acabar con un Estado criminal?