Los “grillos”, al ataque
¬ Augusto Corro martes 6, Abr 2021Punto por punto
Augusto Corro
Claro que ser “grillo” en la política a la mexicana tiene sus penas y sinsabores, pero en general es gratificante: rinde utilidades. Si eres un político persistente tienes la posibilidad de conseguir, por lo menos, una curul en San Lázaro. De esta manera se aseguran tres años de empleo seguro, sin ningún esfuerzo. En esta época de pandemia por Covid-19 el trabajo escasea, pero los cargos públicos siempre están ahí. El ejemplo que tenemos a la mano es la renovación de la Cámara de Diputados. El 6 de junio próximo se elegirán 500 nuevos legisladores. La campaña empezó el domingo pasado. En esta ocasión ya se vale la reelección de los diputados; por primera vez, 213 de los 500 actuales diputados buscan continuar de levanta-manos, sin ningún esfuerzo, con su dieta mensual correspondiente, eso sí muy atentos para obedecer las órdenes, o los dictados, del líder en turno. Una vez logrado el triunfo, el diputado tendrá la oportunidad de disfrutar los beneficios que brinda la grilla a sus fieles seguidores.
Son dos corrientes políticas las que se enfrentarán en la guerra por las curules. Por un lado, el partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena) y por el otro lado la oposición. El citado instituto político que se encuentra en el poder y el propio gobierno necesita contar con el mayor número de diputados en San Lázaro, para continuar el proyecto de la Cuarta Transformación (4T) del presidente Andrés Manuel López Obrador. A la fecha, el poder Legislativo se convirtió en un apoyo fundamental al aprobar reformas a las leyes planteadas por el Ejecutivo. De ahí la importancia de mantener el control de la Cámara de Diputados. Los partidos políticos conocen muy bien la táctica de los morenistas para mantenerse en San Lázaro, pero no pueden presentar una batalla para ganar, porque no tienen los recursos políticos para hacerlo. Por ejemplo, la alianza Va por México está integrada por el Partido Acción Nacional (PAN), el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y el Partido de la Revolución Democrática (PRD).
PAN, PRI y PRD difícilmente podrán obtener triunfos con los candidatos a diputados que presentaron para la lucha electoral de 2021. No es el caso del partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena) que tiene todavía la fuerza de las últimas elecciones presidenciales, cuyos triunfos obedecieron más a la participación del tabasqueño López Obrador, que a la actividad política de los morenistas. En las próximas elecciones el Presidente no estará en la boleta y ya veremos como responde el electorado. Cualquiera de las condiciones que se presenten en la lucha política, la oposición, ya lo señalamos, se encuentra desarmada. Ni siquiera tiene dirigentes que lo saquen del hoy en el que cayó en las últimas elecciones presidenciales. Los panistas decidieron regresar al pasado y ya le prometieron una curul a Margarita Zavala, la esposa del ex presidente Felipe Calderón, cuyo sexenio estuvo dedicado a la frustrada guerra contra la delincuencia organizada.
También fue objeto de un lugar en San Lázaro el panista Santiago Creel. Este “grillo”, igual que “El Jefe” Diego Fernández de Cevallos, es otra esperanza para la juventud blanquiazul, que se quedó sin líderes. En el Partido Revolucionario Institucional también sin dirigentes, aprovecharon la oportunidad los dinosaurios para que sus familiares y amigos tengan empleo en la Cámara de Diputados. El presidente de este instituto político, Alejandro Moreno, aseguró las candidaturas de dos amigas: Paloma Sánchez, encargada de Comunicación Social y Lorena Haro, de Vinculación con la Sociedad. Anote usted también a “grillos” con chamba segura a familias con los apellidos Murat y Moreira. En Morena también surgió el “cuatismo” y el “dedazo” para regresar el partido a las decisiones cupulares incuestionables. Así se optó por candidatear a Yeidckol Polevnsky, ex dirigente del partido, para una cural en San Lázaro. La exlíder enfrentó en su partido una denuncia en su contra por daño patrimonial y lavado de dinero. Se ignora en que terminó ese lío judicial.
Como se ve, en todos los partidos políticos predomina la grilla con sus respectivos personajes que alejados de cualquier principio doctrinal, sólo buscan sus beneficios personales. ¿Usted qué opina estimado lector?